lunes, noviembre 30, 2009


LO MALO Y LO BUENO
Carlos Zerpa

Mi niña está intoxicada eso es lo malo.
Lo bueno que es que todos los gastos van por su seguro medico y no tengo que pagar nada
Lo bueno fue que ella fue a una pijamada y comió perros calientes, eran salchichas Oscar Mayer, comió donuts y chupetas y refrescos.
Lo malo fue, que creo es el agua en que las hirvieron las salchichas, era agua sucia.
Lo malo fue que ese día fue terrible, 2 niñas sangraron por la nariz, la cumpleañera y otra nena, cuatro niñas vomitaron, a seis les dio fiebre y mi hija se intoxicó, está toda llena de ronchas.
Lo malo fue que las salchichas las calentaron en una cosa eléctrica para hacer arroz pero lo hicieron mal.
Lo malo fue que a la pobre niña se le arruinó su fiesta y quedó marcada para siempre. Las amigas de la cumpleañera la llaman “La pijamada del terror”.
Lo malo fue que la otra chama que fue con nosotras sangró machismo por la nariz y las orejas, yo estaba asustada por mi chama, pero peor estaba la otra que tenía fiebre, sangre, diarrea y escalofríos.
Lo malo fue que se iban a quedar a dormir todas esa noche pero del tiro cada una se fue a su casa.
Lo bueno es que hoy la llevo al pediatra y aprovecho de hacerle otros exámenes... cuando no es Juana es la hermana.

Más de la Navidad

El San Nicolas amigo de Gerardo "Memin" Flores.


christmas thongs las amigas de Luis Romero

domingo, noviembre 22, 2009

SOBRE UN TEXTO.


SOBRE UN TEXTO.
Una señora que no recuerdo como se llama, presentaba un libro a bautizar, pero no hablaba de ese libro si no de otro de un autor diferente.
Hablaba por el micrófono y recordaba un pedazo de texto leído en un libro que no escuché como se titulaba ni quién era el autor del mismo.
Esto sucedió en el bautizo de un libro de Fedosy Santaella.
Ella decía que había leído en un libro que no era el de Fedosy, como una mujer había decapitado a sus seis hijos con un cuchillo de cocina.
La señora que hablaba por el micrófono recuerda que cuando el autor del libro lo presentaba a la gente la noche del bautizo de ese libro, un hombre del público se le acercó a preguntarle si esa historia de la mujer que había asesinado a sus hijos era verdad o era fruto de la imaginación del escritor.
El escritor le dijo que esa historia era real y que había sucedido en un pueblo no se sabe dónde, ni cuando, ni como.
Entonces el hombre que le preguntaba dijo: “Gracias a Dios que es verdad lo del asesinato de esos seis niños por su madre y no una historia imaginada inventada por usted, porque no puedo creer que exista un pensamiento tan terrible y tan lleno de maldad en la mente de un escritor.”