lunes, agosto 28, 2006
Entrevista a Frank Zappa realizada por Jerry Hopkins
Entrevista a Frank Zappa realizada por Jerry Hopkins para la revista "16 Magazine" en al año de 1968.
“De pronto de entre las páginas de la revista 16 Magazine me sustrajo un músico de bigotes gruesos, con el pelo largo y una mosca (perilla) debajo de su labio inferior que me observaba con mirada inquisidora, flaco, sin camisa y con un overall de jeans enseñaba, en una de las fotos a caminar a su pequeña hija Moon, era la primera vez que lo veía y que escuchaba hablar de él, entonces yo tenia 18 años de edad y los pelos largos queriendo tocar mi cintura.
“QUE DIVERTIDO, NO PARECES EL MUSICO DEL AÑO”
Por: Jerry Hopkins
Traducción del Inglés: Maria Dolores Torres.
La pintura, la escultura, la música y las artes en general están unidas por un objetivo único, La subversión por la libertad total”. FZ
Frank Zappa, la Madre cabeza de Mothers of Invention, nos estaba mostrando su nueva casa de Los Ángeles a algunos visitantes.
“Ésta es la cancha de boliche”, dijo, mostrando una verdadera cancha de bowling en el sótano.
“Y ésta es la bóveda donde pondremos todo el dinero ganado con esfuerzo en nuestra adolescencia”. Dijo mostrando una verdadera bóveda al lado de la cancha de boliche.
“La gente dice que hay un caballo enterrado aquí abajo”, dijo, mostrando un punto cualquiera.
Fuera de la casa (una cabaña de troncos de madera con más de 15 habitaciones, algunas de ellas del tamaño de una cancha de baloncesto) había estanques con peces, cuevas de mamíferos y túneles, media docena de patios y un pino enorme (Redwood) con todas las ramas cortadas de un lado para dar espacio a un columpio de cuerda. Adentro estaban todos los amigos que parecían estar siempre, haciendo que Frank se viera como el oficial jefe del Congreso de Hippies y Freaks.
Frank llevó a sus visitantes de vuelta al enorme salón, donde tres jovencitas en franelas y cabello erizado estaban practicando lo que ellas llamaban un ballet. Las chicas se movían torpemente y emitían sonidos agudos mientras golpeaban contra las puertas y los muebles. Frank explicó que ellas formaban parte de la Compañía de Ballet Laurel Canyon, un grupo de 10 bailarinas que se presentaron con los Mothers en un concierto reciente. Cuando dos de las chicas se tropezaron entre ellas, Frank nos sugirió ir a hablar a otra habitación.
La conversación comenzó con los recuerdos que tenía Frank de su “pueblo natal-típico americano”, Lancaster, California (que está en el Valle Antílope donde, no hace falta ni decirlo, no hay antílopes. Y en realidad casi no hay nada, según dice el mismo Frank).
“Allí tenía una banda de rhythm and blues”, dijo. “El pueblo estaba muy molesto por eso porque en esa época nadie en Lancaster entendía R&B y hasta la policía le tenía miedo a los adolescentes en esos tiempos.
¿Sabías que la policía me arrestó la noche antes de que tocáramos en un baile? Era mi pueblo natal y me arrestaron por vago. ¿No es ridículo? Nadie quería ir a ese pueblo y mucho menos ser vago allí”.
Uno de los miembros de la banda de Frank, the Blackouts, era Don Vilet, quien ahora está grabando como el Captain Beefheart. “Don y yo nos reuníamos después de la escuela y escuchábamos nuestra música favorita durante horas”, dijo Frank. “Luego saqueábamos el camión de la panadería de su padre, nos llevábamos todas las sobras de panecillos de piña y dábamos algunas vueltas en el camión por el pueblo. Después regresábamos a la casa de Don y escuchábamos discos hasta quizás las cinco de la madrugada. Nos sabíamos aquellos discos tan bien, que podíamos cantar los solos de guitarra. Hasta sabíamos cuáles eran los números de cada disco”.
Frank nos contó que la banda permaneció junta “hasta que empezamos a odiarnos unos a otros”. Él se fue por su lado y trabajó con otros grupos. Fue dueño de un pequeño estudio de grabación por un tiempo y compuso la música para una película de producción independiente llamada “The World’s Greatests Sinner” (traducida como “El Pecador más grande del Mundo”) que no era la Mejor Película del Mundo. En 1964 formó un grupo que después se convertiría en The Mothers, pero que en aquél momento se llamaba Captain Glasspack and His Magic Mufflers.
“Fue una época extraña” dice ahora. “Nosotros no sonábamos como los Beatles o los Stones y no teníamos el cabello largo, así que no teníamos mucho trabajo. Hasta nos echaban de toques tarde en la noche, cosas por las que de todos modos no nos pagaban”.
Más adelante, una vez que se convirtieron en The Mothers (un día de la madre) y ya tenían un manager propio, el grupo se presentó en una audición en el Action, un pequeño club de Hollywood.
“Seis o siete meses antes, el club nos había negado la audición porque nuestros cabellos no eran lo suficientemente largos”, dijo. “Aún no eran tan largos así que fuimos vestidos con unas camisas de satén moradas y sombreros negros. Parecíamos enterradores de la mafia. El gerente respondió a este empaque de manera visceral y nos contrató para una gira de cuatro semanas”.
Por varias semanas él se concentró en el “empaque” del grupo. “Nunca les dije a los muchachos qué debían ponerse pero les decía que era tonto tocar el tipo de música que hacíamos vestidos con trajes normales y ostentosos”.
El “tipo de música” que ellos estaban tocando fue lo que luego le dio el título de “genio” a Frank. En eso momento ellos ya estaban incorporando una combinación de efectos electrónicos con líneas musicales, los cambios poco usuales de ritmo y lo que Frank llama “elementos de ruido”. The Mothers of Invention eran anarquistas musicales mucho antes de que esto fuera popular.
Desde que salieron de Valle Antílope para ir a Hollywood, Frank Zappa y The Mothers (“of Invention” fue añadido luego por MGM) fueron tanto adorados como apedreados (en inglés “stoned” que tiene el doble significado de ser apedreados y estar bajo el efecto de la marihuana” ja,ja)
En 1967, la revista Jazz and Pop lo escogió como Músico del Año y sus colegas músicos y compositores dijeron que lo que él había hecho por la música lo colocaba en la categoría de genio. Al mismo tiempo, decían que parecía “un árbol marchito con tirantes”. El 99% de las estaciones de radio del país se había rehusado a poner su música y había sido objeto de desaprobación en conciertos por ser considerado por algunos oyentes como “obsceno”.
Una de las “obscenidades” que a él le gusta interpretar es un comienzo poco usual. La mayoría de los integrantes de la banda había tocado música en salas de baile y en ocasiones The Mothers abrían un concierto con una versión suave de “Serenata de Luna”, el tema de Glen Miller de hace 30 años. Esto se hacía particularmente cuando la audiencia era lo suficientemente vieja como para recordar este tema y The Mothers sonaban como en los viejos tiempos.
Generalmente los hombres de la audiencia reaccionaban a esto diciendo: “Caramba Mildred, estos chicos no son tan malos después de todo. Con esos cabellos horribles nunca hubiera pensado que podían tocar tan bonito”.
En este punto Frank hace una señal a los chicos de la banda. Se detiene la música de ayer en la mitad y los nueve Mothers comienzan a hacer ruidos extraños, rugidos y sonidos de puercos. Algunos de las personas que estuvieron presentes en esas ocasiones, aún no se han recuperado.
Otras “obscenidades” (Frank prefiere llamarlas “atrocidades”) incluían el uso de materiales y objetos. Ray Collins, el hirsuto cantante principal del grupo, hacía unos trucos de magia que nunca salían bien y las extremidades de una muñeca desmembrada se lanzaban por todos lados. O, como cuando tocaron en un teatro en Nueva York por seis meses, una enorme jirafa de peluche se utilizaba para rociar a las primeras tres filas de la audiencia con crema batida. “Esta era la parte favorita de nuestro espectáculo” dijo Frank. La gente lo pedía todo el tiempo”.
Explicó que “la música siempre es un comentario sobre la sociedad y ciertamente, las atrocidades en el espectáculo con leves comparadas con aquellas que comete, en nombre de nosotros, nuestros gobernantes”. Se detiene, casi se ríe burlonamente. “También, algunas veces la audiencia comienza a perder interés en lo que estamos haciendo y entonces introducimos una atrocidad. Esto hace que el interés de la audiencia regrese”.
¿Es esta la forma de dirigir un grupo musical?
Puede estar seguro de que sí. La imagen del Super Freak, unida a un sonido musical único, les ha permitido a The Mothers vender más de medio millón de discos sin ningún “hit single” y sin la usualmente necesaria difusión radial. “Lo que vende nuestros discos son las recomendaciones de persona a persona dijo Frank, sabiendo que la música es buena y sabiendo que él da a la gente algo sobre lo que se puede hablar.
La conversación con la cabeza de The Mothers termina.
Frank regresa al salón donde las tres chicas de la compañía de ballet Laurel Canyon yacen en el suelo jadeando.
Les pregunta: ¿Terminaron de ensayar?
Lástima que no la leí años atrás para postularme como bailarina. Hubiera sido toda una experiencia
ResponderBorrarAdemás de lo interesante de la entrevista... que buena traducción!