PIEDRAS RODANTES

PIEDRAS RODANTES

How does it feel, To be out on your own, just like a Rolling Stone... Bob Dylan.
Like a Rolling Stone... Dig it, Dig it… The Beatles.
Like a Rolling Stone... The Rolling Stones.

Mis abuelos paternos han encontrado el domingo a las 6 de la mañana, en el centro de su jardín, una gran piedra negra, una piedra pulida, redonda y brillante, como una gran pelota de mármol negro, como si hubiese caído del cielo, como ese monolito que aparecía ¿otorgando inteligencia? en la película de Stanley Kubrick, “2001 Odisea del Espacio”… Encontraron una roca maciza en el jardín de atrás de su casa, una roca de unas 25 toneladas y 8 metros de diámetro, justo el 3 de agosto de 1958… como una gigantesca bola de bowling, que llegó en completo silencio, sencillamente apareció así en el patio.
Tengo muy claro este recuerdo de mi niñez, recuerdo además que los investigadores y científicos dijeron, que esa piedra pudo haber sido utilizada para predecir los solsticios de verano e invierno, los equinoccios primaverales y otoñales y los eclipses solares y lunares, dicen que además funcionó, en épocas remotas como un instrumento para determinar la situación del Sol y de la Luna con respecto a la Tierra y de este modo predecir las estaciones… si, si, de acuerdo… pero ese no era el caso, si no, el de saber como llegó esa enorme piedra hasta el patio de mis abuelos.
Todos los vecinos opinaban, que teníamos que construir alrededor de esa piedra, una especie de templo, un lugar de reunión para ceremonias religiosas relacionadas con un mundo esotérico y que sirviera como una posible señal, para futuros aterrizajes de naves extraterrestres.
La idea de que viniesen visitantes de todos lados del mundo para besar con unción la Piedra Negra, hacia que me brillaran mis curiosos ojos de niño.
Yo era un crío aun, apenas había cumplido hacia un par de días mis 8 años de edad y esto sucedía justo en el patio trasero de la casa de mis abuelos paternos, Don Francisco Zerpa y Doña Purificación Malpica de Zerpa, mis queridos abuelitos… por eso y de allí en adelante, hasta el día de hoy, esa esquina se llamaría como: la esquina de “La Piedra e Tranca”.
¿Pero como llegó esa piedra hasta allí?
¿Llegó volando? ¿Apareció de la nada?
¿Cruzó un umbral del tiempo?
¿Era un ovni?
¿Estaba viva?
No dejaban que nadie pasara al patio, pero yo me escabullía y en dos oportunidades toqué y hasta abracé a la fría piedra, bajo la mirada aterrorizada de mi madre… y menos mal que lo hice, ya que dos días después llegaron unos hombres que hablaban solo en ingles, ellos vestían de negro y otros tenían batas de médicos, al menos eso creo, llegaron con una treintena de militares Venezolanos y gringos, que acordonaron la manzana, tumbaron el muro del traspatio y con grandes palas mecánicas de color amarillo y grúas hidráulicas, movieron y se llevaron a duras penas la gran bola en el camión mas grande que he visto en mi vida… luego rehicieron el muro, pintaron de blanco las paredes, sembraron un bellísimo jardín de flores y hasta construyeron en el patio un pequeño estanque para que nadaran los patos… recuerdo que le dieron mucho dinero a los abuelitos, quienes hasta se compraron otra casa en la urbanización “el viñedo” y nos dejaron a mis padres y a nosotros la vieja casa de “La Piedra e Tranca” para que viviéramos en ella.
Nadie nunca mas habló del asunto y se perdió esa memoria hasta el día de hoy, en verdad nunca más, nadie, absolutamente nadie habló de la gran bola de piedra, eso era “Anatema”, hasta yo mismo pensé que todo era fruto de mi imaginación y así se fue borrando su imagen de nuestra memoria con el tiempo... Pero anoche soñé con esa gran bola de piedra negra, ese “Big Black Marble” que me perseguía rodando montaña abajo, tal cual como perseguía la gran bola de piedra a Indiana Jones en la película “Raiders of the Lost Ark”, una roca maciza que no era otra, que la que apareció en el jardín de atrás de la casa de mis abuelitos, una roca de unas 25 toneladas y 8 metros de diámetro.
Busqué entonces varios libros científicos, para documentarme sobre el asunto de “Las Piedras Rodantes”, me leí el “Mysteries of the Unexplained” y descubrí que un Geólogo llamado Robert P. Sharp en 1969, había estado estudiando los fenómenos de las piedras que se movían, él las marcó y las vigiló, les puso nombres y midió los trazos dejados por ellas al desplazarse, encontrando surcos rectos, surcos curvos, en ángulos rectos, en desplazamientos inusuales… eran piedras de varias toneladas que se habían estado moviendo durante la noche y dejaban rastros como si fuesen trincheras, el hallazgo era en verdad sorprendente… Busqué luego algo sobre las grandes esferas de roca sólida y descubrí las “Ancient Stones Balls” de 8 pies y 16 toneladas encontradas en Costa Rica y las de los Olmecas en México, convertidas luego en grandes cabezas un tanto africanoides… pero aun así mis dudas reaparecieron, mis preguntas aun seguían estando vigentes y no habían sido contestadas
¿Como llegó esa piedra hasta el patio de mis abuelos?
¿Llegó esa piedra volando?
¿Apareció de la nada?
¿Acaso ella cruzó un umbral del tiempo?
¿Era un ovni o una nave extraterrestre?
¿Estaba viva?
¿Era un fenómeno paranormal digno de los expedientes X?
¿Por qué en mi familia nadie recuerda nada de esta bola?
¿Acaso yo la recuerdo, porque fui el único que la toqué?