El Autorretrato
I
La mano llena de arcilla se imprime a si misma sobre las paredes de una cueva en Altamira (España) o sobre una piedra en Vigirima (Carabobo, Venezuela). Primer acto rupestre de un autorretrato.
Porque las huellas digitales son más auténticas que la misma cara, quizás de igual manera el hombre primigenio estampó su cara llena de barro en las paredes… pero de esto no hay vestigios… que yo sepa solo el rostro de Jesús quemado por su energía en el santo sudario o su mismo rostro en la tela con la que María Magdalena le secó la cara.
Pero quizás el primer autorretrato en sí que registra la historia (o mi memoria) sea el de Narciso al mirarse reflejado en el agua y enamorarse de si mismo… Acción plena de amor, belleza y “narcisismo”.
II
La historia de las artes plásticas está llena de ejemplos; muchísimos por no decir todos los artistas, alguna vez; a través de los siglos, en un momento de sus vidas se autoplasmaron. Van Gogh, Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel Buonarroti, Velásquez, Durero, Rembrandt, Magritte, Marcel Duchamp, Manray, Bruce Neuman, Vito Aconci, Gilbert & George, entre otros son ejemplos de ello.
Los Mexicanos: Frida Khalo, Naum Zenil y Julio Galán no han hecho otra cosa en sus vidas que pintarse a si mismos. En Venezuela también hay dos ejemplos concretos: Armando Reverón es un personaje clave y quizás el más importante por su interrelación con sus objetos, su entorno y consigo mismo… sus autorretratos son fabulosos. Marisol. Escobar centra su egocéntrista obra en sacarse moldes a si misma para integrarse a sus esculturas.
III
En los comienzos de los ochentas, un grupo de artistas venezolanos participamos en una experiencia artística ligada a las acciones en vivo y al perfomance, no era otra cosa que mostrarnos a nosotros mismos como retratos de nuestras vivencias, como esculturas vivas, una verdadera pintura de acción.
Marco Antonio Ettedgui, Yeny y Nan, Diego Bardoza, Diego Risquez, Natoneita Sosa, Angel Vivas Arias, Pedro Terán y yo mismo, realizamos eventos mostrándonos en acciones efímeras en donde no había teatro… cantos a la vida o a la muerte, retenidos solo en la memoria de quienes lo presenciaron o quizás retenidos en unas fotografías, un video o una película en Super 8.
IV
El espejo ha sido clave en esto del autorretrato, pues ha sido el objeto idóneo para ello. Verse en un espejo en sí es la manera más rápida de autorretratarse. Sirviendo también de apoyo para que el contemplarnos podamos repetirnos en el papel, la madera o la arcilla. El espejo fue clave en los autorretratos de Van Gogh. Eso que mueve al artista a retratarse a si mismo indudablemente está ligado a un acto “narcisista” típico pero hay otros componentes igualmente importantes, de igual peso, para que esta motivación artística se lleve a cabo, quizás sea el de “echar mano” a lo que primero esta a la mano. O sea “uno mismo”. El modelo más próximo, más inmediato, lo más familiar que uno tiene. Ese personaje al que nos enfrentamos todos los días “frente a frente”, “face to face” al espejo; con el que nos peinamos, nos cepillamos los dientes, nos afeitamos, nos hacemos el nudo de la corbata o nos pintamos los labios. Ese personaje que repite nuestros gestos y que hace vernos “adentro” más que “afuera”; para pasar a través del espejo cual Alicia en la historia de Lewis Caroll e identificarnos con el conejito “estresado” que nunca tiene tiempo y es esclavo del reloj.
Un autorretrato en sí es como un poema en el cual no hay concesiones. Es el juego en donde uno lanza los dados a ganar. En donde uno va más allá de ser el número de una cédula de identidad. El autorretrato es un acto de reflección y reflexión.
De masturbación y sado-masoquismo.
Autorretratarse es lo mismo que desnudarse.
V
Recuerdo a un orate al cual le dijeron que pintara su autorretrato. Le dijeron que se pintara a sí mismo. El hombre entonces con las pinturas y con sus manos se untó la cara, la cabeza y el cuello… pintándose a sí mismo, recuerdo la fotografía de él con su cara verde.
Después de un tiempo lo encontré en una esquina en una escalera cerca de un mercado; pintándose todo el cuerpo con betún de zapatos. Al verlo me di cuenta que le había gustado mucho la idea esa de pintarse así mismo.
Al verlo me di cuenta que pintarse uno mismo es como desnudarse.
Muy bueno el articulo. Siempre hice muchos autorretratos, dibujo, oleo, y ahora sobre todo fotografía que retoco y transformo. Es realmente un ejercicio de Reflexión.
ResponderBorrarMuy bueno el articulo. Siempre hice muchos autorretratos, dibujo, oleo, y ahora sobre todo fotografía que retoco y transformo. Es realmente un ejercicio de Reflexión.
ResponderBorrarNo habrá algún fotografo que haya realizado un trabajo de largo aliento sobre el tema ?
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