Una tarde como cualquier otra.
Lo siento
Me he dado cuenta que soy un mortal más.
No soy inmutable, ni imperturbable, ni inconmovible
Me afectan los sucesos
Las vainas que pasan
Tal cual como al taxista o al conserje
Como ves no soy nada especial, como yo creía que era.
He pretendido seguir un camino espiritual, dármelas de místico
Pero eso no ha cambiado las cosas
El dios dinero reina
Y todo gira a su alrededor
Uno termina quiéralo o no, bailando a su son.
Lo siento
Me he dado cuenta que soy un mortal más.
No soy inmutable, ni imperturbable, ni inconmovible
Me afectan los sucesos
Las vainas que pasan
Tal cual como al taxista o al conserje
Como ves no soy nada especial, como yo creía que era.
He pretendido seguir un camino espiritual, dármelas de místico
Pero eso no ha cambiado las cosas
El dios dinero reina
Y todo gira a su alrededor
Uno termina quiéralo o no, bailando a su son.
Saludos, Carlos. Pasé por tu sitio de casualidad y me sentí cómodo en él. He incluido tu enlace en mi blog. Un abrazo.
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