miércoles, abril 14, 2010

Tres décadas de performance

Tres décadas de performance
Las historias y memorias del artista Carlos Zerpa en torno a los lenguajes de acción están contenidas en el libro Envena
Carmen Victoria Méndez


El artista visual Carlos Zerpa ofrece una visión personal del performance art en su libro Envena, editado por la Universidad de los Andes, el cual será presentado el jueves a las 6:30 pm en la Librería El Buscón del Trasnocho Cultural, en Caracas.
Las 279 páginas dan cuenta del desarrollo del performance como expresión de las vanguardias corporales, tanto en Venezuela como en Latinoamérica. Zerpa, quien se involucró con esta disciplina en Milán, Italia, a finales de los años 70, explica que decidió escribir un libro sobre el tema para llenar un vacío. "Hace varios años he estado dando clases y seminarios en varios países de Latinoamérica, y en todos lados me preguntaban por qué no había un libro sobre el tema del performance. La gente no sabe nada de esta expresión en Venezuela y quise hacer algo que sirviera de apoyo a estudiantes e investigadores", dice el artista.
Zerpa echó mano de sus apuntes y recurrió a su vasto archivo personal sobre el tema repleto de catálogos, fotografías y videos en formatos como Betamax y Super 8 para armar su propia aproximación subjetiva al arte del performance. El autor ofrece un recorrido cronológico por sus propias experiencias, desde Italia, Italia (1977) hasta La venganza del cisne negro (2001). El libro lleva como subtítulo "Lo que vi, lo que escuché, lo que viví, lo que rozó mi piel", y abarca 77 acciones en las que el cuerpo es protagonista.
La publicación de Envena coincide con una exposición antológica de la obra de las performancistas Jennifer Hackshaw y María Luisa González, mejor conocidas como Yeni y Nan, en la galería Faría+Fábregas. Además, el performance es la columna vertebral del proyecto piloto de cultura de la Alcaldía Metropolitana.
"El performance, tanto en Venezuela como en Latinoamérica, tiene nueva sangre, nuevas energías, pero lamentablemente no hay un registro, no tenemos memoria de esta actividad, que cobró cuerpo en los años 80. Espero que el libro pueda aunar a la comprensión de esta expresión en estos momentos de tanta actividad", comenta Zerpa. "Mi intención es que este trabajo de pie a los historiadores del arte para que lleven a cabo una investigación más profunda y hagan un gran libro sobre el performance. Envena es sólo un abreboca".
Sólo se editaron 500 ejemplares. En Caracas, el libro estará a la venta en la Librería Estudios, frente al centro comercial San Ignacio; Khalatos en el Centro Los Galpones de Los Chorros y Libroria en Las Mercedes. En Mérida podrá encontrarse en La Ballena Blanca. En el resto del país lo venderá la cadena Tecniciencia.

jueves, abril 08, 2010

AMARILLO


AMARILLO
Mi amigo Héctor Fuenmayor, pintó todas las paredes de la sala Mendoza de amarillo, creo que esto lo hizo en el año 1972 y la presentó como obra conceptual.
El amarillo me gusta… El amarillo Nápoles de Frank Zappa y también de su yellow shark, el amarillo girasoles de Van Gogh, el amarillo de las grúas Caterpillar, el amarillo del huevo sancochado que nunca me cómo y el amarillo pollito que también puede ser de Pikachú, del patito de hule que nada en la bañera, de canario, y de Piolín, el amarillo número cinco que da susto, el color amarillo de azafrán, de el té de manzanilla y un tanto del curry… El amarillo del jugo de naranjas, el de los Simpson y también el del submarino de los Beatles. El amarillo de las pantaletas que se ponen el fin de año las mujeres para que les de suerte y todas las pieles del oriente de la raza amarilla y del picosísimo chile güero de Tijuana.
Pero esa noche de pronto el cielo se puso amarillo y lo que llovió esa noche fue dolor del cielo. En vez de gotas de agua llovieron alfileres y yo me acorde de Chuck Palahniuk de inmediato, con su lluvia de aguijones de abejas de franjas negras y amarillas.

EL NIÑO TERRIBLE DE VENEZUELA

EL NIÑO TERRIBLE DE VENEZUELA REVELA LOS SECRETOS DEL ARTE CORPORAL

Muy a su estilo nada convencional, reconocido artista plástico, Carlos Zerpa, presenta el jueves, 15 de abril, en la Librería El Buscón de Paseo Las Mercedes, su más reciente aventura editorial la que titula ENVENA, Historias y Memorias en torno al Performance Art. Un compendio de sus extensos conocimientos y experiencias dentro del mundo del llamado “arte de acción”.

Para nadie es un secreto que Zerpa desde muy joven, incursionó en el amplio universo de las artes plásticas, destacándose en diseño visual y técnicas gráficas, mezclando recursos convencionales y de vanguardia para expresar y materializar su vena creativa. De esa necesidad de investigar y de participar en cuanta actividad expresiva pudiese incorporar a su lenguaje estético, se relacionó con la música, el teatro, el cine y la fotografía, en un verdadero diálogo plástico y mediático. En plena efervescencia de su carrera, a fines de los setenta, surge el performance, donde el cuerpo se convierte en herramienta de creación artística, con la cual se identifica para proyectar sus inquietudes.

A través de las 279 páginas de ENVENA, Zerpa nos hace un recorrido por toda clase de manifestaciones artísticas y movimientos de avanzada que se han dado en el mundo, en Latinoamérica y, especialmente en Venezuela, relacionadas con el performance, en una suerte de caja de Pandora, donde podremos encontrar dramáticas reflexiones, fotos de su archivo personal, tratados, apuntes, anécdotas y recuerdos.

En este recuento, ese niño rebelde que siempre ha sido, termina por asumir como adulto, la responsabilidad de escribir un libro que reuniera todo ese bagaje informativo como fuente de estudio, investigación y apoyo a jóvenes artistas interesados en el tema. En ENVENA, Carlos Zerpa no escatima en nombrar y agradecer a todo aquel que de una u otra manera ha estado involucrado en sus conocimientos, memorias y vivencias, sin fronteras de tiempo ni espacio. A sus amigos artistas, compañeros, maestros y alumnos que forman parte del contenido del texto. Tal y como lo dice textualmente “With a little help from my friends”, el autor nos remite a los pioneros del Performance Art de aquí y de allá… nos remonta a épocas como el Renacimiento, a Leonardo Da Vinci, Marcel Duchamp, Tritán Tzara. Se detiene en personajes emblemáticos como Bruce Lee, Frank Zappa, Mick Jagger y John Lennon, entre muchos. En Venezuela, y sin saberlo en su momento, integran la copiosa lista de Performancistas… Armando Reverón y Pascual Navarro, María Lionza, José Gregorio Hernández y Gran Lotario, por nombrar muy pocos.
De eso se trata ENVENA, de todo lo que Carlos Zerpa vio, lo que escuchó, lo que vivió, lo que rozó su piel de artista nato, convicto y confeso. Como latinoamericano y venezolano, asume humildemente la tarea de hacer un registro minucioso de lo que se ha hecho y se hace en el arte del performance en países como Colombia, Chile, Bolivia Argentina, Ecuador, México y Venezuela, lugares donde suele dar clases, dictar seminarios y conferencias sobre Ensamblajes, Instalaciones, Arte Sonoro, Performance Art, Body Art, Modificaciones Corporales y Tattoo Art.

Este libro que reúne a muchos más que a 77 performancistas y performances, fue editado por la Dirección de Cultura de La Universidad de Los Andes, por considerarlo un importante aporte al conocimiento del arte contemporáneo venezolano y universal. La diagramación, concepto gráfico y estético, estuvo a cargo de Juan Fernando Burgos y del propio Carlos Zerpa, quienes enriquecen el discurso central del ejemplar, con llamados o textos aislados, que se pueden leer por separado, permitiendo un espacio en blanco en cada página, para que cada quien sea libre de agregar sus propios comentarios.

La cita es el jueves 15 de abril, a las 6 y media de la tarde en la Librería “El Buscón” del Trasnocho Cultural, Paseo Las Mercedes.

A partir de ese momento, también podremos encontrar ENVENA en la Librería “Estudios”, frente al centro comercial San Ignacio, Librería “Khalatos” en el Centro Los Galpones de Los Chorros, Librería “Libroria” en Las Mercedes.
En Mérida en la Librería La Ballena Blanca y en las Librerías Tecni-ciencia Libros en toda Venezuela….
ADVERTENCIA: Es posible predecir que en la presentación de un libro sobre Performance pueda generarse una nueva obra de “arte de acción”.


Contacto de Comunicaciones:
Carmen Adelina Pinto
Cel: 04143167674

domingo, abril 04, 2010

MEMIN Y EL MESONERO AUTÓMATA


MEMIN Y EL MESONERO AUTÓMATA
Carlos Zerpa

En ese entonces, el mesonero al hablar no movía sus labios, él ponía un micrófono pegado a la cicatriz de su cuello y hablaba con una voz metálica, casi robótica por esa herida, cuando fumaba también el humo salía de su cuello haciendo la imagen bastante freak. ¿Cuánrrrtas tostarrrdas quierrren? Nos preguntaba a eso de las dos de la madrugada en ese lugar llamado “Tostadas El Troli” y uno hacía su pedido.
Bueno eso era antes porque desde hacía ya un tiempo por el fastidio de andar cargando con el equipo de sonido, la corneta y el micrófono, había decidido no hablar más, sin no comunicarse por escritos, para ello cargaba siempre una libreta o un bloque de notas y escribía lo que quería decir. Él ya tenía más de 40 años siendo el mesonero de ese lugar.
Cuatro tostadas, arepas de maíz de esas fritas en aceite caliente para que se les derrita el queso amarillo, rellenas también con jamón y dos batidos de lechosa sin azúcar para cada uno pedía el Memín y el mesonero tomaba la orden.
Memín la tarde siguiente y ya pasado el ratón de los tragos de ayer, me llamó a que me tomara unos whiskies con él y me pidió que no faltara pues me tenía que mostrar algo de verdad impresionante y hasta fantasmagórico; así que fui.
El restaurant era de comida Thai y al llegar mi amigo llenó mi vaso hasta arriba de whisky Buchanan´s. Hablamos y me contó la historia que había vivido con el mesonero del Troli.
Ayer después que el mesonero me trajo las tostadas de jamón y queso amarillo me alargó un papelito cuadrado en donde había escrito algo y mira lo que decía… Acentuaba el Memín mientras me mostraba el pedazo de papel en donde había un listado.
Gustavo Bol
Cico el Hermano
Charles Bronson
El Birolo
Pulga
Jurungüita

Yo no entendía nada y se ve que mi amigo tampoco, por eso me ha llamado para que lo ayudase a descifrar.
Prosiguió el Memín.
Luego cuando trajo los batidos de lechosa me dio también este papel con un listado mucho más extenso.
Gustavo Bol
Cico el Hermano
Charles Bronson
El Birolo
Pulga
Jurungüita
Bajares
Renny Ottolina
Manuel Correa
Al lado había una firma que parecía más bien un remolino de círculos concéntricos y en diagonal en la parte media del la parte derecha del papel estaba escrito otro nombre…
“Manolo”

Y yo sin saber que decir, porque entender este listado era de verdad un tanto críptico para mí, lo leía una y otra vez intentando descifrar el casi crucigrama.
Fue cuando Memín ya sirviendo el tercer whisky me confesó que se le habían parado los pelos, que la piel se le había puesto de gallina, cuando leyó la tercera nota.
Lo que pasó me contaba mi amigo, era que hacía un mes estando en la isla de Margarita, él recibió una llamada de su amigo Gastón al celular, que le preguntaba si ya había llegado a la isla y lo invitaba ya a su casa a tomarse unos tragos, a los que él respondió que aún no llegaba porque iba en camino por tierra, pero que al llegar lo llamaría para acercarse. La verdad era que si había llegado al apartamento, pero estaba tan cansado que no quería rumbear sino más bien darse un baño, prender el aire acondicionado y tirarse cuan largo era a la cama a dormir.
Esa noche en la que Memín no fue a casa de Gastón, fue cuando unos tipos que no se sabe quiénes son ni porque lo hicieron, entraron a casa de Gastón y le clavaron once puñaladas matándolo, coño… Once puñaladas y lo mataron, al salir mataron a los testigos, a todos los seres vivos que estaban en esa casa, a la novia de Gastón con veinte puñaladas, a la muchacha de servicio una dosis parecida, al señor que cuida la casa todas por la espalda y hasta al perro lo mataron acuchillándolo para que no ladrara. Todos muertos a cuchilladas… ¿te imaginas Carlos? Me decía el Memín, si yo hubiese ido esa noche donde Gastón también me hubiesen matado a mí a cuchilladas.
Pero el cuento que te para los pelos, el cuento metafísico es que el tercer papel que me dio el mesonero autómata decía.
Gastón
Lo mataron
Hace un mes
Margarita
El Piloto.
Coño, entonces pagué las tostadas y me fui disparado a mi casa y hoy estoy tomándome estos whiskies, esperando que tú me digas de qué se trata.

Por mi parte me paré de la mesa, me metí los papeles en el bolsillo y me salí al baño a hacer pipí… a mi regreso me marché por otra puerta del restaurant, salí a la calle y tomé un taxi hacia mi casa, iba muy borracho pero llegué no sé como en el taxi.
Al llegar a casa me di cuenta que había dejado mi carro en el garaje del restaurant, que mi carro estaba estacionado en el sótano del centro comercial en donde estaba el restaurant y que en la guantera estaban las llaves de mi casa y que no podía entrar.
Así que me acosté a dormir en las escaleras a esperar el nuevo día, que abrieran el estacionamiento y que pudiera ya lúcido hablar con Memín y escribir esta historia.

sábado, abril 03, 2010