martes, septiembre 21, 2010

DE PERROS




DE PERROS
Los perros son animales muy particulares
Si bien es cierto que como parte de sus costumbres está el olerse unos a otros el culo
O el dar vueltas y vueltas en círculo antes de irse a dormir
O menean el rabo para decirte que están felices
O de lamerte y lamerte para darte besos
O lamer y lamer a la hembra antes de la cópula
O andar en manadas diez o quince de ellos deambulando por la ciudad detrás de una sola hembra
O de árbol en árbol orinando y marcando territorio
De igual manera aúllan como los lobos a media noche
O muestran sus largos colmillos

y te gruñen de rabia
y te destrozan a dentelladas cuando les place

domingo, septiembre 19, 2010

Diez artistas

Diez artistas, igual que en la moda y en la música, revivieron lo que crearon en los años ochenta y lo contrastaron con sus nuevas obras. En la exposición, que se inaugurará mañana en la galería D’Museo, en Las Mercedes, se recordará la época del videoarte y el Super 8Diez artistas, igual que en la moda y en la música, revivieron lo que crearon en los años ochenta y lo contrastaron con sus nuevas obras. En la exposición, que se inaugurará mañana en la galería D’Museo, en Las Mercedes, se recordará la época del videoarte y el Super 8


Los ochenta reviven en las artes visuales

Diez creadores venezolanos confrontan obras recientes con sus propuestas de hace 30 años

Héctor Fuenmayor, Julio Pacheco Rivas, Jorge Pizzani, Pancho Quilici y Carlos Zerpa son algunos de los artistas que participan en 'Diez de los 80'. [Foto: Ernesto Morgado]

Los años ochenta regresaron al cine, la moda y la música. Las artes visuales no podían escapar del revival. Diez artistas venezolanos confrontarán su producción reciente con las obras que creaban en los días de las primeras computadoras personales, la aparición del sida, el paso del cometa Halley y el boom de series como Dallas, Dinastía y Falcon Crest marcaban la pauta.

En esa época, los protagonistas de la muestra Diez de los 80, que organiza la galería D’Museo, se debatían entre resucitar la pintura —que había sido relegada en la década de los setenta por el minimalismo y el conceptualismo— o cultivar formas de expresión como el performance o el videoarte; entre hacer esculturas o dedicarse a las instalaciones.

Eran los días anteriores al decreto de muerte que se cernía sobre la pintura, recuerda Héctor Fuenmayor, que participa en la exposición con tres lienzos sobre los orígenes del arte moderno. "En esos años, la pintura tuvo que revestirse de autenticidad porque había sido condenada", señala durante el montaje.

En la muestra también participa Carlos Zerpa, que revela que se siente muy a gusto de poder confrontar su obra —tanto pasada como presente— con sus contemporáneos. "Es una exposición entre amigos. Sin duda, los ochenta fueron muy fuertes desde el punto de vista artístico, tanto en la pintura y escultura como en las instalaciones y ensamblajes. En esos años comienza el videoarte; es la época de oro del Super 8 venezolano que triunfó en todo el mundo. Esos años siguen brillando con luz propia".

Zerpa establecerá un diálogo entre la pieza tridimensional Black Warrior y su reciente serie Santos mutantes. La primera es un ensamblaje que representa a un guerrero sin brazos ni piernas, hecho con cueros, cuchillos, protectores de artes marciales; la segunda es un retrato cuyas líneas están trazadas con miles de botellas en miniatura.

El pintor Julio Pacheco mostrará una obra de hace 30 años y otra de la semana pasada. Se trata de Cierre o apertura y Nocturno, respectivamente, las cuales ponen en evidencia la depuración de una obra de fuerte impronta arquitectónica.

El artista señala que decidió participar en la exposición porque cree que vive el momento justo para examinar el pasado. "Para despertar a un durmiente hace falta un período de 30 años como mínimo. La década de la cual hablamos fue abordada por la exposición Los 80. Panorama de las artes visuales en Venezuela, en la Galería de Arte Nacional. Eso fue en 1990; era una revisión un tanto prematura. Ahora que han pasado 30 años hay tiempo para la relectura e incluso para el revival. Se vuelven a tomar ciertos valores estéticos y uno los acepta sin que le parezcan detestables".

Pancho Quilici establecerá un contrapunteo entre su serie Giros noctámbulos y un par de piezas creadas para su más reciente exposición en el país, que tuvo lugar en La Previsora.

"Los artistas de los ochenta vivimos el consenso estético de ese momento. El primer impacto para mí fue la transvanguardia, que llegó de manera abrupta, con una fuerza colosal. A partir de ese momento los de mi generación hemos estado siempre como en otra latitud, acompañando a las nuevas tendencias pero a la vez siendo un poco distantes y críticos. Es una generación especial".

En la exposición también podrán admirarse las esculturas orgánicas de Milton Becerra, los drippings de Sigfredo Chacón, las obras eclécticas de Víctor Hugo Irazábal y las pinturas de Luis Lizardo, Jorge Pizzani y Miguel von Dangel.

El lenguaje de los 80


El lenguaje de los 80
La Galería D'Museo inaugura hoy la exposición "Diez de los 80"
Por Dubraska Falcón


En los años 80, el arte en Venezuela habla varias lenguas. En esa década se arrancó la camisa de fuerza que había heredado del geometrismo y el cinetismo. Las ataduras se soltaron y como una Torre de Babel el arte nacional comenzó a hablar distintos idiomas y con distintas expresiones plásticas. Desarrolló un lenguaje personal. Y desde hoy algunos de los responsables de este hecho que marcó pauta en la historia del arte venezolano se darán cita desde hoy, en la Galería D'Museo, para ser el cuerpo de la muestra Diez de los 80.
Bajo la curaduría de Nicomedes Febres, la exposición recorrerá el trabajo de los años 80 y de la actualidad de Milton Becerra, Sigfredo Chacón, Héctor Fuenmayor, Víctor Hugo Irazábal, Luis Lizardo, Julio Pacheco Rivas, Jorge Pizzani, Pancho Quilici, Miguel von Dangel y Carlos Zerpa.
"Nosotros no llegamos de la noche a la mañana a los años 80. Veníamos desde los 60 y 70 trabajando. Cada quien hizo lo que quiso hacer y esa es la parte que me mueve más", afirma Carlos Zerpa.
"Existía casi una obligación para nosotros para que siguiéramos el camino de los maestros, sobre todo dentro del mundo geométrico y cinético. Pero cada quien desarrolló su lenguaje personal; comenzaron a construir sus cosas y desarrollaron sus trabajos. Y parte de un poco de lo que se verá en está exposición es como cada quien tiene su personalidad y su lenguaje. ¡Las cosas no se parecen!", asegura Zerpa.
Y así ellos aprovecharon con su trabajo el boom de la vanguardia, de los movimientos pictóricos que comenzaban a cosecharse al rededor del mundo en la década de los 80. Aunque este grupo de diez asegura que a penas son una representación de toda la explosión artística del momento.
"Era un momento en Venezuela, pero también en el mundo. Hace explosión en los 80 no solamente en la parte plástica, sino que en todo el movimiento conceptual. Parece que se hubieran encontrado todas las vertientes del arte. La grandes propuesta de las grandes vanguardias. Hechos que todavía se sienten tanto que por eso se realiza una exposición exclusivamente de los años 80. De alguna manera aquí estamos solo 10. Pero fue un enorme movimiento, que si te pones hacer una cronología de lo que de verdad formaron parte de este momento sacaríamos una enciclopedia", asegura Jorge Pizzani
"Somos más de 10. Lo bueno es que nosotros creímos en lo que estábamos haciendo, en el desarrollo de un trabajo individual. Además, confluyen trabajos de los mismos autores de los 80 y de la actualidad que ni siquiera se asemejan. Nosotros no nos uniformamos para que la gente al ver nuestras muestras pensaran que éramos un mismo artista", afirma Zerpa.
Curatorialmente, la muestra Diez de los 80 está constituida para mostrar las obras que los artistas realizaron hace 30 años y la que están creando en la actualidad. Así se muestra el avance de cada una de las propuestas, he incluso la vuelta al inicio del trabajo. Es de destacar que ninguno de ellos ha parado de trabajar.
"Aquí tenemos un ejemplo de cada época. Lo de la muestra es la visión que se tiene hoy sobre la actividad que se creó en los 80, que la verdad la fecha no está tan lejos. Me gustaría ver cómo se aprecia eso hoy. Es que cuando uno acaba de hacer un trabajo las cosas le parecen detestables. Pero al pasar el tiempo consigues una visión diferente", asegura Julio Pacheco Rivas.
Este trío de artistas, que prefiere no ser llamados maestros sino creadores, está de acuerdo en que presentar está exposición en la actualidad tiene un fin en concreto: el arte es una carrera de resistencia. "No se trata de llegar primero en esta carrera. Hay que estar todos los días. Además, se deben asumir responsabilidades en un momento donde hace falta tomar posiciones y cubrir los vacíos lamentables que existen", afirma Pacheco Rivas.
"Todo lo que está pasando en este momento de oscuridad que vivimos hoy va a salir a flote. Todo lo que se reprime se desborda. Estoy convencido de que aquí se está gestando algo que viene a posteriori, después de tanta represión y tanta disposición de cosas absurdas. Van a ser tiempos mejores, porque tendremos luz", expresa Jorge Pizzani.

viernes, septiembre 17, 2010

10 artistas rememoran los 80

10 artistas rememoran los 80

Una exposición rinde tributo a los creadores que irrumpieron con fuerza hace 30 años y cuyos integrantes aún siguen activos. Se podrán apreciar obras de Héctor Fuenmayor, Julio Pacheco Rivas, Pancho Quilici y Carlos Zerpa, entre otros La galería D’Museo confronta a diez artistas de la época desde el 20 de septiembre hasta el mes de octubre
Por: Yohana Silvera
Fotos por: Renier Otto

La década de los 80 fue una época que artísticamente estuvo caracterizada por la conciliación, período en el que nació la computadora personal, fue el boom de la música techno y la guerra de minitecas, además se estrenó la televisión a color y Guillermo Dávila comenzó su recorrido como ídolo de todas las generaciones.
Para los artistas visuales fue un lapso que les permitió la proliferación de su obra, donde se atrevieron a retomar la pintura a través del renacimiento de antiguas tendencias y de la mezcla de distintos estilos.
Estas predilecciones se podrán apreciar en una muestra que reúne a diez representantes de las artes visuales de la década de los ochenta en Venezuela, que se inaugurará este domingo 19 de septiembre, a las 11:00 am, en la Galería D’Museo, bajo el título Diez de los 80.
Conformada por obras de Milton Becerra, Sigfredo Chacón, Héctor Fuenmayor, Víctor Hugo Irazábal, Luis Lizardo, Julio Pacheco Rivas, Jorge Pizzani, Pancho Quilici, Miguel Von Dangel y Carlos Zerpa, esta exposición pretende rememorar aquellos años y destacar la labor creativa de quienes continúan con su labor.
También se podrán apreciar obras actuales de los artistas, lo que permite hacer comparaciones y observar la evolución que han tenido en el recorrido.
"La importancia de esta exposición es ver después desde cierta distancia, esa vuelta a la escena de la pintura que hubo en los años 80 después de un periodo dominado por el arte conceptual, el minimalismo y la abstracción geométrica. También nos lleva a la reflexión de cuál es el destino de la pintura", indicó el artista Julio Pacheco Rivas, quien realizó su primera exposición en 1967, con apenas 14 años de edad.
LOS MUSEOS SON MAUSOLEOS
Gracias al reencuentro que ha permitido la exposición Diez de los 80, la ocasión fue propicia para hacer una retrospectiva de las posibilidades culturales que existieron hace dos décadas.
Para el pintor Jorge Pizzani "el movimiento artístico actual es riquísimo, porque han incidido las políticas oficiales que cercenan la condición del artista en su trabajo individual y con ese colectivismo absurdo se han abierto otras alternativas. Todo lo que tratas de reprimir se desborda".
Para Julio Pacheco Rivas, hoy en día hay muchas dificultades porque después de una década en la que los museos no compran obras "hay un retardo enorme, hay una incorporación grandísima de gente joven al movimiento plástico y por otra parte, se ha dificultado la posibilidad de exponer. Se han cerrado los medios y la condición política de las manifestaciones se hace cada vez más patente y el arte queda relegado a un segundo plano".
Carlos Zerpa manifestó que "los museos se han convertido en mausoleos, quedan muy pocas galerías, todo ha sido bombardeado y los museos están en manos de gente que no le interesa la cultura ni el arte. Hacer cosas como está exposición permite demostrar lo que sucedió en esa época en la que había cientos de galerías y todos los museos estaban abiertos. Si el arte no está lleno de libertad no existe. El 26 de septiembre tenemos que salir a combatir la oscuridad".
"En Venezuela, hay mucha gente joven, dinámica, trabajando, produciendo discursos, Las generaciones que habían sido arrimadas, como las nuestras, ya hicieron lo que tenían que hacer y están donde quieren.
Claro, tenemos el país dificultado pero como dice un dicho chino: que nazcas en tiempos interesantes", sentenció Héctor Fuenmayor.

miércoles, septiembre 15, 2010

“10 de los 80s”


“10 de los 80s”

Este próximo domingo en la Galería D`Museo en Las Mercedes.

Sigfredo Chacón, Héctor Fuenmayor, Julio Pacheco Rivas, Pancho Quilichi, Jorge Pizzani, Víctor Hugo Irazábal, Miguel Von Dangel, Milton Becerra, Luis Lizardo y Carlos Zerpa

lunes, septiembre 13, 2010

Blue Demon, la versión azul de la historia.


Blue Demon, la versión azul de la historia.
De cuando la lucha libre era de verdad – verdad…


Dentro y fuera del cuadrilátero, no tiene nada de malo caer, lo que está mal es no levantarse
Mohamed Alí.

Este Demonio Azul, era la personificación del bien que siempre vencía al mal, luchaba contra momias terroríficas, científicos enloquecidos, narcotraficantes, invasores de otro mundo y pillos de la mas diversa calaña… El Blue Demon, al lado de su gran compañero de aventuras, “Santo, el Enmascarado de Plata” eran en verdad una pareja de grandes éxitos, primero fueron archí enemigos acérrimos y se odiaban, después fueron grandes amigos y filmaron montones de películas e hicieron cientos de fotonovelas juntos, uno de Plata y el otro de Azul, uno Santo plateado y el otro un verdadero Demonio…Azul.
Blue Demon era muy aguerrido, si no te lo quitabas rápido de encima, él terminaba por patearte, era admirable, ancho de espaldas, con bíceps enormes, en verdad muy ágil, muy fuerte por naturaleza y muy musculoso, todos los demás luchadores lo admiraban por su agresividad, por su tenacidad y por su entrega en la lucha, era un atleta completo, le gustaba su profesión y se dedicaba con ahínco a ella… Nunca se descuidaba y arriba del ring era terrible, se necesitaba de un esfuerzo sobrehumano para poder vencerlo.
Era la época en que abundaban los bravos luchadores, grandes atletas y hombres con mucho valor, era otra época sin dudas y eran otros los guerreros: Tarzan López, Tonina Jackson, El Medico Asesino, El Enfermero, Rayo de Jalisco, Huracán Ramírez, Mil Mascaras, Ray Mendoza, Black Shadow, Karloff Lagarde, Sugi Sito, Dorrel Dixon, El Perro Aguayo, Tony Gorne, Murciélago Velásquez, El Doctor Wagner, Santo el Enmascarado de Plata y Blue Demon.
A finales de los 50s y hasta el comienzo de los 60s, fue la época de oro de la lucha, y esta lucha era real, con arte y con maña, la lucha libre era de verdad – verdad… NO como las de ahora en que todo es tan teatral, lleno de pantomimas y maromas… El Demon dice que le da lastima la lucha libre de hoy en día… “Pobrecita, como la han degradado, la han convertido en una burda imitación de un circo lleno de payasos y actores… yo soy un luchador y se supone que con quien luchaba también lo era, así que no tenia porque acariciarlo, arriba del ring, así como en la selva, lo que imperaba era la ley del mas fuerte, del mas feroz.
El Demon, comenzó su preparación a la edad de 15 años, vivía prácticamente en el gimnasio, aprendiendo todo el tiempo, entrenándose y perfeccionando su estilo, forjándose, era un verdadero atleta, hacia luchas en el gimnasio, en el ring y también en las calles, donde era invencible, se encontró con enemigos que quisieron humillarlo, de desbaratarlo, pero el tubo que ser aun mas rudo que ellos… aun así y a lo largo de su carrera sufrió varias heridas y golpes mortales que casi lo enviaron al otro mundo, fue sometido a autenticas pruebas de fuego, era la época de la guerra entre las doce cuerdas.
Había dolor físico en la lucha libre, mucha sangre y golpes prohibidos, como el que le dio un día Tony Gorne, un puñetazo tan fuerte en la quijada, que lo noqueó y aquella lucha contra el Cavernario Galindo, quien lo lanzó fuera del ring haciéndolo caer de cabeza y fracturándole el cráneo, en otra oportunidad también le fracturaron la cervical y casi le parten una costilla.
En su carrera y en medio de fuertes batallas, descubrió la identidad secreta de diez luchadores, a quienes les quitó la mascara, en combates de “mascara contra mascara”, eran duelos personales casi a muerte, coleccionó 10 mascaras y rapó a ocho adversarios, en luchas de “mascara contra cabellera”, pero sin dudas su mejor pelea fue contra el cavernario Galindo, el mas rudo entre los rudos, el mas malo entre los malos… Dice el Demon: “Era un luchador tremendo, sucio entre los sucios, vil, malvado y ruin, un demente, que te golpeaba con todo y hasta te mordía en los pies con zapatos y todo”.
La máscara, siempre la máscara, detrás de la máscara está el ser humano, muy privilegiado, ya que él es quien disfruta de los logros del personaje que ha creado… Tubo que vivir gran parte de su existencia debajo de esa máscara, sin que la gente supiera cual era su verdadera identidad, la primera fue hecha de piel de cabra por un zapatero, ahora es de seda brillante… llevándola puesta “SIEMPRE”, aun fuera del ring, aun en su vida privada…aun cuando murió, (el 16 de diciembre del año 2000) porque al igual que su compañero “El Santo”, el Blue Demon también fue sepultado enmascarado, acostado en su ataúd, vestido de traje azul oscuro, camisa blanca y corbata y con su máscara azul puesta.
El Demon nos hace el recuento de su existencia:
En el año de 1988, después de más de cuarenta años como luchador, he tomado la decisión de retirarme de los cuadriláteros… La lucha me llevó a la superación total, tanto económica, como social y sobre todo como crecimiento espiritual, me dio mucho bienestar, me llevó a conocer muchas ciudades del mundo y a muchísimas personas, pero sobre todo me acercó al pueblo y a la niñez… Vivo bien, tengo un gran pasado, un grato presente y también un prometedor futuro, se acabó mi ciclo como luchador activo, porque nunca hice lucha de ficción, si no lucha verdadera y ahora lo miro todo sin nostalgia y con mucho agradecimiento, mi lucha ya es otra, soy profesor, tengo mis gimnasio y les enseño este maravilloso ARTE, este CAMINO a las nuevas generaciones… Estoy satisfecho.
Todos sabemos que Clark Kent es Superman y que Bruno Díaz es Batman, pero nadie sabe ni nadie supo quien era Blue Demon.
Con su eterna máscara de un azul eléctrico muy intenso…
Solo sabemos, que es el único demonio que está en el cielo.

sábado, septiembre 04, 2010

Las mujeres son recolectoras, los hombres son cazadores


Las mujeres son recolectoras,
los hombres son cazadores

Desde la prehistoria, desde que la especie humana vivía en las cavernas, las mujeres han sido recolectoras y los hombres cazadores… Eran ellas quienes salían a escoger una a una las frutas, las verduras, las legumbres, los granos, sabían ver las que estaban maduras, las mas bellas, las que estaban en su punto, ellas eran las que entendían cual era el tiempo justo para desprenderlas y llevárselas a casa, se tomaban su tiempo, tenían paciencia… sabían ver, ver una y otra vez y después escoger.
Los hombres eran cazadores, perseguían al animal, iban tras su presa, ponían el ojo en un ser viviente y lo convertían en su victima, en su alimento, eran certeros, apuntaban solo a uno, disparaban sus armas (flechas, piedras, cerbatanas o lanzas) y daban en el blanco… eran certeros, iban al grano.
Esto se ha trasmitido con la genética, digamos que se trae en los genes y perdura hasta el día de hoy, se ha pasado de uno a otro “Homo Sapiens” a través de los siglos y de generación en generación, “el macho caza y la hembra recolecta”, NO por esto digo que uno sea mejor o mas importante que el otro, en verdad no se trata de esto, solo lo traigo a colación, para que reflexionemos sobre las “fuerzas intrínsecas” que nos mueven, sobre esas “energías primigenias” que nos hacen ser como somos, para que pensemos un poco y entendamos los roles de cada uno y para que no sigamos repitiéndonos el viejo estribillo aprendido de nuestros abuelos y abuelas: “todos los hombres son iguales” o aquel que dice: “quien entiende a las mujeres”.
Veamos el comportamiento de una mujer en el supermercado o cuando va de tiendas a comprarse zapatos o ropa, ¿Qué hace ella? Pues sale a escoger una a una las mercancías, las verduras, las legumbres, los congelados, las carnes, los enlatados, los zapatos, las faldas, las prendas, la ropa para los niños… Ve las que están maduras, las mas bellas, las que están en su punto, las mas adecuadas, las que están a la moda, las marcas, las de mejor calidad, ellas son las que saben cual es el objeto ideal para llevárselo a casa, se toman su tiempo… saben ver y escoger el mejor, ESTA ES SU NATURALEZA.
Veamos ahora el comportamiento de un hombre que va de compras o a hacer un negocio, o también por que no, cuando va de tiendas a comprarse zapatos o ropa, ¿Qué hace él? Pues los hombres siguen siendo cazadores, persiguen al objetivo, van tras su presa, ponen el ojo en algo y lo convierten en su razón de ser (y muchas veces también en su victima), son certeros, apuntan solo a un objeto o cosa, disparan sus armas, alargan su mano y lo toman, escogen rápido entre muchas cosas, objetos o individuos, seleccionan un par y de ellos toman solo uno, decididos dan en el blanco… son certeros, van al grano, ESTA ES SU NATURALEZA.
Claro está que en algunos momentos tanto los hombres como las mujeres pueden intercambiar sus roles debido a las circunstancias, a factores culturales o a la problemática individual del momento en que se vive. Tanto el YING como el YANG son dos energías que conforman un todo, los hombres tenemos que descubrir y aceptar nuestro lado femenino así como las mujeres tienen que hacer lo mismo con su lado masculino, hay momentos en que el hombre tiene que ser suave, cariñoso, tierno y la mujer tendrá sus momentos de furia, de ser guerrera, de ser drástica. Un hombre cuando va al mercado recolecta, pero con espíritu de cazador, (ve los melones, descubre el maduro y certero toma uno) y una mujer cuando tiene que ir de caza, pues se comporta como cazadora pero sin olvidar su condición de recolectora, tal cual como lo hacen las hembras de otras especies, así como lo hacen las leonas persiguiendo a su presa con mucha estrategia o ponerse como una fiera como cualquiera madre que protege a su cachorro.
Hablo aquí de los hombres y las mujeres, de esos dos sexos, de las mujeres en su femineidad y los hombres en su masculinidad… Se que hay mujeres atrapadas en cuerpos de hombres y hombres atrapados en cuerpos de mujeres, pero esa es una historia mucho mas compleja, aunque en esencia siempre prevalecerá lo que cada uno es en verdad en si.
Los artistas marciales no se escapan de esta historia, bien se tenga el espíritu y se siga el camino de MARTE o de MINERVA, al momento de hacer los katas o de enfrentarse en un combate, prevalecerá su esencia y aunque el equilibrio nos haga tomar una parte o la otra para el mejor desenvolvimiento de nuestro trabajo en el Budo, el hombre seguirá siendo cazador, fijará la vista y será artífice del “Kime” y la mujer seguirá siendo recolectora, estudiará paso a paso los movimientos a hacer y al final escogerá y hará lo mejor, ambos machos y hembras en su estrategia actuarán fieles a su naturaleza.
El maestro “Osho” opina que el hombre y la mujer siendo fuerzas biológicas y bioenergéticas opuestas cuando se encuentran se revitalizan y se ponen radiantes de una nueva energía, basta encontrarse con el polo opuesto para que la energía se renueve… Pienso que es una maravilla que el cazador y la recolectora se encuentren en “el camino”, en el “DO”, que transiten juntos ese sendero, que se respeten, formen parte de un mismo equipo y que sean UNO con el TODO.