Carlos Zerpa: La irreverencia hecha arte

Carlos Zerpa: La irreverencia hecha arte

Por Alejandra Di Brino | Fotografía de Dondyk+Riga
Revista Tendencia - Maracaibo
Octubre 2013

La irreverencia hecha arte es lo que le ha merecido a Carlos Zerpa ser el artista homenajeado en la décima edición de la Feria de Arte y Antigüedades de Maracaibo, la Fiaam 2013. El evento, que se celebrado desde el 3 al 6 de octubre en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, demostró porqué el arte no convencional de Zerpa es un asunto de gustar o no. Por su parte, el artista habló en exclusiva con Tendencia y comentó cómo le conmueve esta selección y por qué Maracaibo es un lugar acogedor.


¿Qué se siente ser el artista homenajeado de está edición?

Sencillo. Estoy muy conmovido y feliz porque yo quiero mucho a Maracaibo y tengo mucha gente aquí amiga, buenos coleccionistas. Es una oportunidad de demostrar mi trabajo en Maracaibo.

¿Algún artista también homenajeado que admires?

Diré que es Víctor Valera, un gran maestro que seguiré teniendo y a quién admiro por su estupendo trabajo y dedicación al arte.

¿Cómo definirías el arte no convencional?

Es un término que sirve para aproximarse a lo que hacemos algún grupo de artistas que estamos bastante alejados del arte tradicional. Tiene que ver con el atreverse  en un amplio tópico de idea, en usar materiales que no están usualmente hechos para hacer arte e incorporarlos en la obra.

¿Crees que al arte hay que ponerle apellido? Como arte “no convencional”

Creo que esos apellidos ayudan a la gente a que se aproxime y entienda un poquito más de qué se trata las cosas. Si tú pones una obra sobre papel y sencillamente la llamas “obra sobre papel” quien se acerque no va a saber cómo estuvo hecha, si es un grabado o serigrafía o un dibujo. Esos apellidos ayudan a orientar a la gente aunque a veces uno se los tenga que explicar.

¿Se necesita ser irreverente para hacer arte no convencional?

Sí, creo. Porque sino sencillamente lo que se está haciendo es utilizar objetos o elementos no convencionales para hacer un arte convencional. Claro, en el arte no basta la utilización de elementos no tradicionales, porque al final de cuentas lo que importa en la obra es el concepto y lo que se quiere decir.

¿Por qué Maracaibo es como una casa para ti?

Ustedes tienen una sonrisa muy contagiosa con mucho amor. Cuando llego aquí, me siento como en familia porque Maracaibo es como acogedora. Es así, me gusta ir a donde me siento a gusto, como también evito ir a los que no y no me preguntes cuáles son.

¿Qué es lo que más te gusta de esta ciudad?

Lo que ustedes emanan aquí, esa cordialidad, esa simpatía que es contagiosa. Aparte de eso, la comida. Cuando uno viene aquí rompe la dieta de inmediato con tequeños, mandocas, yoyos, tequeyoyos.

O sea, ¿vienes para acá a romper dieta?

¡A romper dieta! ¡A engordar!

¿Alguna vez has creado algo inspirado en Maracaibo?

Quizás en el colorido o en los mercados populares, sí, de lo que está en la calle. Pero algo inspirado en Maracaibo como tal, no.

Por cierto, ¿qué lo inspira a crear sus obras?

¡La calle! Lo urbano, los autobuses, los mercados populares, la gente, lo que normalmente la gente utiliza para anunciar sus tiendas, que no lo ven como arte y yo sí.

¿Le parece mucho cuatro décadas de trabajo artístico?

Mira, ¡no lo sé!. Estoy haciendo arte desde mis 18 años, he pasado por muchas cosas y ya veremos qué nuevas haré en el futuro. Lo interesante de este asunto es que me apunté a un tipo de arte que al comienzo la gente repudiaba y eso me llevó a ser pionero en este país y Latinoamérica, dentro del perfomance style o del new art, que hoy en día están en todas las instalaciones de arte, en todos los museos. Eso quiere decir que yo no era el equivocado.

¿Por qué dices que tus tatuajes son tus joyas?

En una época yo usaba anillos, collares, pulseras, cadenas, tenía como los brazos y pies llenos de cosas, poco a poco fui eliminando una cantidad y no utilizo nada de eso a partir de que me tatué los brazos, preferí que estas fueran mis joyas y no ponerme nada más. Así de sencillo.

¿Qué significan?

Cada tatuaje corresponde a algún momento importante de mi vida. Tendría que explicarte uno por uno. Uno era de cuando vivía en Nueva York y haya estaban prohibidos en esa época. Si paso tiempo en un lugar, me tatúo cosas que me lo recuerden.

¿Cómo cuántos tienes ya?

¿En los brazos? No sé, como 35, no los he contado. Me faltan mucho, eso sí.

¿Cuáles son los planes a futuro del fanático de Pink Floyd?


A futuro inmediato está una muestra que voy a hacer en noviembre en el Centro Cultural Chacao que lleva un taxi enterrado, un conejo de tres metros trepando una escalera, y una serpiente de discos de vinyl que ya cuenta con 16 mil discos. 
En eso ando. También tengo una exposición el año entrante en Miami, Estados Unidos y Bogotá, Colombia. 
Seguir trabajando y produciendo obras. De eso se trata.


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