jueves, abril 25, 2024

Juan Loyola



Juan Loyola. 

Por Carlos Zerpa 

Tiñe su cabello con la bandera de Venezuela y se ofrece como mártir para ser agredido por la policía, que lo apresa, lo golpea y se lo corta al rape, estos policías lo golpearon por irrespeto a los símbolos patrios. Igualmente llegó en una oportunidad a cubrir su cuerpo con el tricolor venezolano frente al Palacio de Justicia, usando para ello óleo y acrílicos, luego gritaba: “Venezuela, tú me dueles demasiado” (porque en verdad Juan amó profundamente a su patria). Pinta en las calles de varias ciudades las grandes piedras y los automóviles “chatarra” con el tricolor patrio, con los colores de la bandera de Venezuela, de los cuales sembró al país de esa identidad nacionalista que lo llevaría incluso a estar muchas veces tras las rejas, porque Juan, a cada momento estaba preso o era golpeado por la policía… Nos cuenta María Elena Ramos que en su evento Performance “Chatarra, Intervención Urbana” Loyola obligaba, con humor y conocimiento de la idiosincrasia venezolana, a que las fuerzas del orden se movilizaran por vía excepcional y resolvieran casos que habrían debido ser de su cotidiano y esperable desempeño. Apuntando a las numerosas chatarras de vehículos abandonados por esos años, que ensuciaban las calles y no eran recogidas por las autoridades, Loyola haría una serie de Performancese n los que pintaba los metales rotos con los colores de la bandera nacional -amarillo, azul, rojo-, con lo cual tocaba la fibra sensible del sentimiento patrio y movilizaba el desagrado policial; invariablemente, los funcionarios del orden retiraban de la vía pública tales transgresiones, y así, al limpiar finalmente la calle, colaboraban involuntariamente con el artista, siendo los policías quienes concluían el Performance, que con frecuencia terminaba más allá incluso, con la comparecencia de Loyola en la estación policial.

Él utilizaba también las frases celebres de Simón Bolívar y las hacía suyas… fue sin dudas un gran patriota, muy valiente, y era quien encarnaba a “La Piel del Cangrejo”… Juan afirmaba haber cultivado el arte del Performance como respuesta natural a la actitud generalmente intransigente, de esas personas que tienen cuotas de poder dentro del arte. “Yo no soy un artista que ha llegado al Performance porque lo haya decidido así, porque me da nota; yo llegué al Performance porque me empujaron a la calle”.

Nos cuenta Clemente Padín: Un Performance paradigmático fue el ejecutado por el artista venezolano Juan Loyola en las rampas de entrada del edificio de la 18ª Bienal de San Pablo, Brasil, en 1985, llamada “Fondo Monetario Internacional, Andá a la Puta Madre que te Parió”. Allí, un mar de tinta roja inundó las vías de entrada a la Bienal en el día de su apertura y Loyola y sus ayudantes, y también algunos ocasionales visitantes a la Bienal, cayeron, rodaron, se pusieron de pie y volvieron a caer, etc., en una clara referencia a los “baños de sangre” que se venían llevando a cabo en Venezuela y otros países con motivo de las represiones populares y las durísimas restricciones al consumo que provocaba el compulsivo pago de la deuda externa y sus intereses. 

Dice Pierre Restany: “Yo estoy consciente del talento de Juan Loyola. Creo en su obstinación y en su fe por la causa justa. Pero él nos parece ser de esa carne emocional hipersensible de la que están hechos los mártires. Yo lo admiro con mucha ternura y, concretamente, tengo miedo por él.”

Su corazón funcionaba sólo en un 28% de su capacidad y estaba consciente de que el fin se acercaba y decía: “Pero no estoy triste, ni amargado, ni desamparado. No tengo rabia ni odio. Siempre viví en emergencia. Renuncié a las galerías, a los museos, a los críticos y a todo ese circo sólo por la palabra libertad, aunque esa libertad me costara más de la mitad de mi corazón”.

Murió tranquilo, sin violencia, y NO en manos de la policía torturándolo, como pensaba Restany, así como también muchos de nosotros pensábamos y temíamos.



viernes, abril 12, 2024

Animales venezolanos en peligro de extinción.

 


Animales venezolanos en peligro de extinción.

Natalia Diaz entrevista a Carlos Zerpa

Acrílicos sobre papel

Obra del año 1991

Las obras están en la Escuela de Música Samuel Darío y Lola Maldonado. Barrera, estado Carabobo. 

Colección Fundación La Compañia Humana. 

Entrevista realizada por Natalia Díaz-Fundación La Compañia Humana.

1. ¿Cómo se originó la historia detrás de la realización de las pinturas sobre animales en peligro de extinción?

- fue una invitación que me hizo Milagros Maldonado, para una exposición que se realizó en la Torre de la Previsora en Caracas.

Un tema en verdad preocupante.

2. Entendemos que las obras se crearon para ser presentadas en los productos de Inlaca. ¿Podrías recordar en qué producto se colocaron?

- originalmente se realizaron para esa exposición y luego fueron utilizadas para los empaques de leche.

3. ¿Quién de la familia Maldonado se puso en contacto contigo para llevar a cabo este proyecto?

- Milagros Maldonado

4. ¿Cómo fue su proceso para saber cuáles son los animales en peligro de extinción que serían representados en las pinturas?

- busque información por internet, aunque en ese entonces las redes e internet, estaban en pañales

5. Para la serie que creaste, ¿tiene algún nombre específico?

- tal cual, "Animales venezolanos en peligro de extinción"

6. ¿Recuerdas la fecha aproximada en la que se realizaron estas obras?

- no lo recuerdo, fue hace muchísimo tiempo, esa exposición se realizó en el año 1991

7. ¿Qué técnica utilizaste para crear estas obras?

- pintura acrílica sobre papel

8. Puedes darnos alguna otra información que consideres pertinente para compartir con los niños de la escuela de Música donde están expuestas las obras? ¿O algún mensaje para la familia Maldonado?

- hay que cuidar nuestra fauna, no dejar que se extinga, salvar a los delfines, no matar a los jaguares y no comerse a los chiguires en semana santa, por ejemplo.

A los de la familia Maldonado, les sugiero que impriman un libro con esas imágenes, eso sería en verdad muy bueno.



























jueves, abril 11, 2024

José Urriola, entrevista a Carlos Zerpa


 

José Urriola, entrevista a Carlos Zerpa

Para el portal Hilos de América

Ciudad de México/Caracas

Abril 2024

 

José Urriola

-Cuando vas a una exposición de arte: ¿qué te gusta encontrar y qué te fastidia o detestas?

Carlos Zerpa

-Me gusta que el artista y la exposición me sorprendan, que sea un arte inteligente y además lleno de poesía. Detesto el arte repetitivo y monótono, sobre todo un arte con pretensiones de conceptual, pero sin concepto, muy de moda en este momento.

José Urriola

 -Decía Francois de Chateaubriand que solemos pensar que tenemos una sola vida cuando en realidad son varias y además están mal pegadas. ¿Ha sido siempre Carlos Zerpa congruentemente el mismo artista o también podemos decir que son varios?

Carlos Zerpa

-En esencia soy un solo artista que me manifiesto en varias áreas, me gusta decir que soy un artista NO convencional. Soy dibujante, pintor, hago ensamblajes, esculturas e instalaciones… También me gusta mucho escribir. Primero llega la idea y luego consigo el medio apropiado para manifestar dicha idea.

José Urriola

-¿Qué te llena de satisfacción cuando miras tu obra? O ¿qué te llena de incertidumbre?

Carlos Zerpa

-Mas que el final, me interesa mucho el transito que va desde la idea inicial a ese final, digamos “El Camino” “El proceso”. Es un acto lleno de “Mano de Obra” de “Hacer” con mucha Magia, Conceptos y Poesía. Una vez terminada, ya vive su vida por si sola.

José Urriola

-El arte en tiempos de Inteligencia Artificial: ¿una nueva tecnología que viene a cambiarlo todo? ¿Te preocupa la proliferación de arte hecho con IA?

Carlos Zerpa

-La IA es una herramienta de alta tecnología y hasta robótica, la cual ya nos había sido anunciada por Isaac Asimov en sus textos y con la que luego nos golpeó en la cara la película “Terminator”. El arte producido con IA es el futuro que se hace presente, ya está aquí y en verdad es una hojilla de doble filo. Por momentos me aterra, pero no es una fantasía, es una realidad.

José Urriola

- ¿Cómo ves el arte contemporáneo venezolano? ¿Goza de buena salud? ¿Te anima o te preocupa lo que ves?

Carlos Zerpa

-Hay estupendos artistas haciendo muy buena obra, Jóvenes atrevidos con planteamientos muy interesantes, artistas maduros que siguen haciendo buen arte y que se renuevan con los años (me incluyo entre ellos). Claro que también hay mucha espuma de cerveza, pero siempre ha sido así. El arte contemporáneo venezolano, goza de buena salud.

José Urriola

 -Recomienda tres artistas u obras del panorama actual internacional que te parezcan realmente formidables. ¿Quiénes y por qué?

Carlos Zerpa

La mayoría de los artistas contemporáneos que me gustan ya han fallecido, cuando me pongo a pensar cuales serían esos 3, de inmediato me vienen los nombres de Tetsumi Kudo, Edward Kienholz, Francisco Toledo, Andy Warhol, Peter Blake, Charlotte Moorman, Lucas Samaras, Joseph Beuys, El Grupo Crónica o Mario Abreu, entre tantos otros.

Pero de los vivos, que siguen haciendo buen arte, aunque son más de tres, nombraría a estos tres.

1-Siempre me gustó la obra de Frank Stella, su trabajo escultórico es estupendo, acaba de cumplir 87 años y sus esculturas actuales en verdad son muy atrevidas y en verdad fantásticas, llenas de vida, una verdadera voladura. Un ejemplo a seguir.

2- Me gusta mucho la pintura del artista español, Miquel Barceló, siempre me gustó lo que pintaba y cada vez que veo su trabajo lo siento actual, en verdad me mueve cosas. En verdad un gran artista y sigue activo, más allá del lienzo.

3- Sin dudas aquí entra Jonathan Borofsky, un artista que se pasea de la escultura, al dibujo, al arte monumental al arte urbano, a la pintura y a las instalaciones. Está activo a sus 81 años y nunca deja de sorprenderme. Un verdadero subversivo por la libertad total del arte.

José Urriola

-Llevas ya unos años viviendo en México, ¿cómo ha impactado México en tu obra actual?

Carlos Zerpa

-Amo este país y a su cultura, vine por primera vez en 1981 a hacer un performance con una instalación, “Ceremonia con armas blancas”, he venido más de 100 veces a México, a exponer, a dar clases y a dar charlas. Me vine hace ya 5 años, pero ahora como emigrante, ahora vivo aquí. Siempre mi obra ha estado influenciada por la cultura popular mexicana y ahora que vivo aquí, en mi día a día, pues mi trabajo se ha empapado más de esta cultura que tanto me apasiona. Me la paso visitando los mercados populares y los mercados de pulgas, los “Tianguis”, compro cosas, fotografío cosas, me lleno de ideas para desarrollar.

José Urriola

 -¿En qué estás trabajando ahora? ¿Cuéntanos un poco de tus proyectos que más te entusiasmen u obsesionen ahora mismo?

Carlos Zerpa

- Estoy elaborando unas obras como, ensamblajes escultóricos, partiendo de las alcancías populares, de los juguetes tradicionales, de las calaveras y de los cascos de motociclistas. También una serie de dibujos como “Anti Carteles” con los rostros enmascarados de los guerreros de la lucha libre de la época de oro. Pronto los voy a exponer.

José Urriola

 -Es el año 2130. Un investigador encuentra una de tus obras - digamos que la anaconda de discos de vinilo - ¿cómo te gustaría que se hablara o recordara a Carlos Zerpa en ese futuro distante?

Carlos Zerpa

-¿Cómo se apreciará el arte en ese entonces? ¿Tendrán sentido para el 2130 las obras que he realizado? ¿Aguantarán el paso del tiempo? ¿Existirán? Para serte honesto ni siquiera pienso en eso. Ya será un asunto a manejar por los historiadores y los museos.

Creo que estas 6, son las mejores obras de arte, que he hecho en mi vida, hasta ahora.

1- El Ala de Cuchillos "Solo espero un fuerte viento" de 1983. Un ensamblaje de 186 cuchillos afilados de acero inoxidable c/u de 7 pulgadas. Que forma parte de la colección de la Art Gallery of Western Australia, Perth, Australia

2- Kalabala, la calavera con ojos de vidrio, recubierta de balas de 9 mm.

3- La Anaconda, realizada con 14 mil discos de vinilos de 33rpm y de 20 metros de largo, que está en el Museu de Arte Contemporânea do Rio Grande do Sul. MACRS en Porto Alegre Brasil.

4- la vitrina "mi mamá me mima y yo en Capanaparo que se expuso en el MOMA, el Museo de Arte Moderno de New York y que está en la Galería de Arte Nacional de Caracas Venezuela.

5- "Mola" la escultura/ensamblaje de un minotauro, con cuernos de toro y recubierta como piel, por más de 2 mil muelas humanas.

6- El Sr. Conejo, mi Alter Ego. Casi un yeti de pelaje blanco y con más de 2 metros de alto… se me había olvidado.

¿Aguantarán ellas el paso del tiempo, como obras de arte?

José Urriola

Tomate tu tiempo en responder, sin apuro. Yo respetaré tus respuestas, si acaso el editor cambiará alguna coma o detalle menor. Cualquier duda aquí estoy. ¡Gracias!

Carlos Zerpa.

Ya estoy en esto, estoy revisando lo que he escrito.

Gracias a ti, mi querido amigo, por pensar en mí.

LOS CABALLOS DE SAN MARCOS


 

LOS CABALLOS DE SAN MARCOS

Performance Art.

Carlos Zerpa

1981 - 1985

(En base a una idea surgida al ver una fotografía en la que el artista Miguel Von Dangel, transportaba una cabeza decapitada de caballo)

Caracas – Venezuela viernes 16 de agosto de 1985

Carlos Zerpa

 

Dedicado a la memoria de mí querido amigo: Marco Antonio Ettedgui

 

Siento mucho el no poder realizar mi Performance, previsto para hoy viernes 16 de agosto de 1985, en la sala “MAE” en Caracas, al resultarme imposible el conducir seis (6) caballos “purasangre” negros, por los empinados peldaños y estrechos pasillos de las escaleras que conducen a dicho espacio, pero queda impresa por este medio, en los periódicos nacionales (El Nacional, El Universal y El Carabobeño) que tanto apreciaba nuestro común amigo Marco Antonio, mi propuesta y con ella mi homenaje a la memoria de ese gran amigo y cómplice: Marco Antonio Ettedgui, quien conocía este proyecto con anterioridad y a quien le entusiasmaba la idea de la posible realización de este Performance.

 

Los Caballos de San Marcos

1-    Hay un espacio abierto y plano, quizás una plaza, un aeropuerto o un valle.

2-    Son las 12 del mediodía.

3-    Hay seis (6) jóvenes de ambos sexos, tres (3) hombres y tres (3) mujeres, de 20 a 25 años de edad, sanos, fuertes y perfectamente vestidos de blanco.

4-    Están parados unos al lado de los otros, codo con codo y todos mirando al frente.

5-    Todos, hombres y mujeres tienen sus cabezas afeitadas con el típico corte de pelo estilo militar.

6-    Al frente de ellos hay seis (6) caballos purasangre, de color negro, con sus cabezas metidas en seis (6) guillotinas, con afiladísimas hojas de acero inoxidable… listos para ser decapitados.

7-    Se escucha por los altoparlantes, la Opera “Fidelio” de “Beethoven” cantada en Alemán.

8-    Se detiene la música, hay un silencio total.

9-    Se escucha el zsssss de las cuchillas al caer directamente sobre el cuello de los caballos… caen rápidamente y con fuerza las afiladas cuchillas: 1, 2, 3, 4 y 6.

10-  Se escucha el escalofriante relincho, cual extractores agónicos de los caballos decapitados.

11-  Caen al suelo las cabezas negras de los caballos: 1, 2, 3, 4 y 6.

12-  El caballo numero cinco permanece en pie.

13-  Los jóvenes vestidos de blanco: 1, 2, 3, 4 y 6 recogen las cabezas de los caballos y las abrazan sobre sus pechos.

14- Sus blancos trajes quedan empapados de roja sangre.

15-  El joven numero cinco, al no tener una cabeza de caballo recién decapitada, toma entre sus manos una hecha de yeso blanco, copia fiel del original hecha en calco.

16-  Los jóvenes caminan 15 pasos al frente, transportando las cabezas chorreantes de sangre hasta unos cilindros transparentes.

17-  Estos cilindros transparentes, cual piscinas, están llenos de alcohol.

18-  Los jóvenes dejan caer con fuerza las negras cabezas de los caballos en los cilindros.

19-  Se escucha de nuevo, por los altoparlantes, la Opera “Fidelio” de “Beethoven” cantada en Alemán.

20-  Las cabezas se sumergen y luego emergen.

21-  El alcohol de los cilindros: 1, 2, 3, 4 y 6 se tiñen de rojo, no así el número 5, en donde la cabeza casi se funde en el líquido.

22-  Las ropas blancas de los jóvenes quedan manchadas, empapadas del rojo de la sangre de los caballos.

23-  No así la del joven 5, quien se queda observando la cabeza de yeso en el alcohol.

24-  Aparece en diagonal un hombre vestido de traje negro y se aproxima a ellos, va de gala, como para una fiesta de noche, lleva un tuxido, camisa blanca y corbata de lazo también negra.

25-  Este personaje de negro, se para detrás del joven vestido de blanco que tenia la cabeza de yeso.

26-  Le toca el hombro derecho y este se gira sobre sus pies.

27-  Estàn frente a frente, face to face.

28-  El personaje de traje negro golpea con fuerza, con su puño, repetidamente y con rabia, en la nariz y la boca del joven de blanco hasta hacerlo sangrar.

29-  La sangre que brota por la nariz y la boca le resbala por la cara y le mancha el pecho al inmaculado traje blanco.

30-  El joven vuelve a girar sobre sus pies y le da la cara al cilindro.

31-  Los seis (6) jóvenes vestidos de blanco y manchados de sangre, sacan de sus bolsillos cajas de cerillas, de fósforos y encienden el alcohol de los seis (6) cilindros.

32-  Hay 6 llamas enormes y seis cabezas de caballos en combustión.

33-  El personaje vestido de negro camina hacia el único caballo NO decapitado.

34-  Lo monta a pelo y se aleja cabalgando a todo galope hasta perderse en el horizonte.

35-  La Opera “Fidelio” es detenida bruscamente.

36-  Reina el silencio…

37-  Las llamas se van extinguiendo poco a poco.

38-  Sopla el viento, todos están como congelados, todo está en calma… a lo lejos se escuchan unos grillos.

39-  El Performance ha terminado.



miércoles, abril 10, 2024

Recordando al gran Klaus Nomi




Recordando al gran Klaus Nomi

Carlos Zerpa

Decir que fui amigo de Klaus Nomi, sería una gran mentira, solo puedo afirmar que nos veíamos en la calle o en los clubs y nos saludábamos con mucha simpatía. Aun no era famoso.

Recuerdo a Klaus Nomi, caminando o andando en bicicleta, por el Village a comienzos de los 80s, iba de lentes oscuros alargados, con un casco plateado que parecía un platillo volador, sobre su cabeza, con los labios y las uñas de las manos pintadas de negro, endosando sus maravillosas indumentarias. Mientras me tomaba un café expreso en el “Borgia Café”, lo saluda y él siempre cortés, devolvía el saludo. He looks como un Alien y canta like a Diva. Yo salía siempre a los clubs y bares, los jueves en la noche, el viernes no lo hacía pues la ciudad era invadida por lo que llamábamos “The New Jersey People”, no es por discriminarlos, pero eran muy ruidosos, escandalosos, alborotados, desordenados, gritones y sobre todo, eran muchos y abarrotaban todos los espacios armando un verdadero desmadre.

Yo iba generalmente a un club llamado “Hurrah” que quedaba en el número 36 West de la calle Broadway con la 62. Ese club nocturno estaba lleno de grandes monitores que transmitían videos musicales todo el tiempo y que me gustaban mucho, de hecho, ese club fue el pionero en esto de poner muchos monitores enormes por todos lados, en ese territorio de la música Punk, Post punk, New Wave e Industrial Músic, se presentaron muchos grupos estupendos, recuerdo haber visto ahí a The Specials, a Klaus Nomi, a The Skids y a The Fleshtones… Nomi después de su show, se sentaba en la barra a tomarse una copa de champaña, en varias oportunidades chocamos las copas para brindar sin ningún tipo de rollos, parecía y era una diva, pero no se comportaba como tal.

Recuerdo claramente a Klaus Nomi, quien llegaba al “Hurrah”, vestido como un pingüino en tela plastificada, en blanco y negro con una corbata de lazo enorme, como un alien, como un arlequín andrógino, like a freak Fellinesco, con la cara pintada de blanco, corte de pelo entre samurai y galáctico, con su amplia frente y un peinado con tres picos. Todos lo saludaban, comenzaba a hacerse famoso, pero nunca lo vi engreído.

Nomi, se anticipó a la llamada “Cold Wave” con su banda formada por músicos andróginos haciendo una buena combinación de música electrónica y guitarras eléctricas, bailarines androides, odaliscas espaciales, decorados constructivistas y futuristas, al verlo parecía estar en el espacio del gabinete del Dr. Caligari, pero con espirales hipnóticas, luces gélidas del espacio exterior y vestuarios de otros mundos entre un blanco humo de hielo seco.

Podías encontrar a “Klaus Nomi”, esa especie de pingüino elegante del New Wave, cantando, en el Club Lucky Strike, un club New Wave y Post Punk, tan de moda a comienzos de los 80s, que quedaba en el East Village de Nueva York, en una calle vecina a St. Mark, tenía los pisos y las paredes de cuadros blancos y negros como una gran caja de tablero de ajedrez. Perfecto para Nomi, de hecho, parecía decorado especialmente para él.

Al otro dia por la tarde, seguro andaba por el Village paseando o haciendo compras, montado en su bicicleta.

David Bowie lo vio una noche y quedó deslumbrado, esto fue durante una presentación en el Mudd Club. Nomi, se encontraba junto a Joey Arias, y Bowie decidió contratar a los dos artistas como coristas para su aparición en el programa televisivo Saturday Night Live, para que hicieran los coros en la canción “The Man who sold the World” (escrita por él y luego en un futuro, muy bien versionada por Kurt Cobain), con vestuario y ambientación inspirada en los trajes de Sonia Delaunay y Tristan Tzara, en donde el Nomi aparecería como un ser Punk Fantasmagorico y así fue. El programa se estrenó el 15 de diciembre de 1979. “Oh no, not me, I never lost control. You're face to face. With the man who sold the world”.

Tristemente en enero de 1983, Nomi se enferma. Los médicos descubrieron que el sistema inmunológico de Klaus había colapsado, la enfermedad que padecía, todavía no era llamada SIDA, fue una de las primeras figuras públicas en morir de esa nueva y fatídica enfermedad, su retrato en primera plana del periódico “Village Voice” en letras azules, anunciaba al mundo su sentida muerte por AIDS. Yo no podía creer que el maravilloso Klaus Nomi había fallecido, fue una muerte que en verdad me dolió mucho.

Tenía sus dos discos en vinilo, los había comprado en Tower Records, siempre pensé que un día se los llevaría al Village, para que me los firmara, que lo invitaría a un café cuando lo viera en su bicicleta, pero nunca lo hice.

Incluí su música en mi película “Uber Carlos”, y en mis exposiciones de 1985 en la Galería Sotavento de Caracas y en el Museo de Bellas Artes de Caracas, en las dos muestras, exhibí varios dibujos, retratos y pinturas que le hice, ese fue mi homenaje. Mi exposición “Grrr” del MBA, se la iba a dedicar a Nomi, por su repentina muerte, pero el catálogo ya estaba impreso.



lunes, abril 08, 2024

Mi Alter Ego, es el Sr. Conejo.

Mi Alter Ego, es el Sr. Conejo.

Carlos Zerpa

Ciudad de México, abril 2024.

Cuando era niño. Mi “aya”, mi segunda madre, Petra Torrealba, a quien yo llamaba Mamá Pepa, me contaba historias de Tío Tigre y Tío Conejo, ese libro del escritor Antonio Arráiz, que ella se sabía de memoria. Eran cuentos fascinantes, fue en ese momento, cuando por primera vez me reconocí en el Conejo de esos cuentos tradicionales venezolanos. Lo curioso fue que aun siendo yo admirador de los tigres de bengala, de los jaguares amazónicos y además de ser yo, un tigre de metal en el horóscopo chino, con quien me identificaba era con el Conejo y no con el tigre. Ni su físico ni su poder le permitieron a Tío Tigre ganarle a Tío Conejo, quien lo enredaba con todo tipo de astucias, que, valiéndose del engaño, siempre lograba burlar a animales más grandes, fuertes y poderosos que él, mostrando una actitud perspicaz cuando se enfrentaba a ellos y sobre todo a Tío Tigre. En lugar de enfrentarlo con fuerza física, utilizaba la estrategia y la astucia. Creo que, en ese momento, sin yo saberlo, la vida me mostraba parte de lo que sería mi futuro con mi Alter Ego, el Sr. Conejo. Yo alucinaba con esas historias que me contaba mi querida mamá Pepa y le pedía que me las contara una y otra vez.

Después me reencontré, varios años después, con el Sr. Conejo, eso fue en un juego de cantos y bailes de mis primas, cuando yo era un niño convirtiéndome en joven. Esto sucedió en el jardín, frente a la casa de nuestros abuelos, Francisco Zerpa y Pura Malpica, en la urbanización el Viñedo de Valencia, aproximadamente cuando yo tenía 12 años de edad. Todas las primas (eran más de 15) hacían un círculo, cantando y aplaudiendo. En el centro una de ellas era "El Conejo", bailaba, cantaba y luego escogía a una de las niñas del círculo, para que tomara su lugar en el medio de la pista. “El Conejo no está aquí, ha salido esta mañana a las 12 ha de venir. ¡¡Ah!! Aquí está, el Conejo, el Conejo. ¡¡Ah!! Aquí está, el Conejo, el Conejo”. Esto se repetía una y otra vez con mucha felicidad. Los niños, como éramos hombres, no participábamos de esa ronda, pues era un juego de niñas, solo las veíamos jugar y reíamos. Ahí estaba sin dudas presente el espíritu del Sr. Conejo, yo lo recuerdo, y hasta me aprendí la canción.

El Alter Ego mío, es el Sr. Conejo, quien sin dudas es mi segundo yo, distinto a mi personalidad normal u original de artista no convencional, diría que es mi complemento, se dice entonces que llevo una doble vida, algo así como la del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, o como la vida de los superhéroes, Superman y Clark Kent, Batman y Bruce Wayne, el Hombre Araña y Peter Parker o Bruce Lee y Kato. Las dos caras de la moneda ¿Qué decir entonces de mis héroes de la Lucha Libre? ¿de Santo, el enmascarado de plata, de Blue Demon, de Rayo de Jalisco, del Dragon Chino, de Mil Mascaras, de Huracán Ramírez, del Matemático… entre otros? Ocultos detrás de sus máscaras que les dan una fuerza extraordinaria, un verdadero poder, a sus personajes.

El concepto del Alter Ego, se refiere a un “segundo yo”, una identidad diferente, o una personalidad que uno adopta. En la mayoría de los casos, esta personalidad opaca a la otra.

La noción de Alter Ego es tan primitiva como las civilizaciones antiguas. La forma más clara de ver esto, está en los rituales ancestrales de distintas culturas, donde usaban pinturas fasciales o máscaras para ese fin.

No, definitivamente, el Doppelgänger es otra cosa, se emparenta con el Alter Ego, pero no es lo mismo. Este se utiliza para designar a cualquier doble de una persona, comúnmente en referencia al “Gemelo Malvado” o al fenómeno de la bilocación. Esa es otra vaina.

Volviendo a este asunto de los Conejos, recién me vengo a enterar que no son roedores, sino lagomorfos, ¿tú lo sabías? Que son unos maestros de la audición y pueden girar sus orejas 180 grados y tienen una visión de casi 360 grados. El Conejo, el Oryctolagus cuniculus es un mamífero de la familia Leporidae… Maravillosos seres de este mundo que parece otro mundo. Pero hay que estar claros, que una cosa es un Conejo y otra cosa es una rata.

En la cultura Celta de Irlanda y Gran Bretaña, a los Conejos se les veía como algo sagrado; incluso los criaderos que existían no eran para venta y consumo, sino para que fueran animales de compañía. El Conejo se veía como alguien que representaba la inmortalidad y el ciclo continuo de la vida. En la cultura egipcia había Dioses personificados como Conejos y en el ámbito religioso cristiano, el Conejo era un mensajero de Cristo que iba anunciando con sus huevitos la resurrección y su ida al cielo, dando pie a la leyenda del Conejo de pascua y los huevos de chocolate. Hay templos dedicados a esta deidad, que datan del siglo XVIII y XIX. Actualmente hasta hay un pequeño templo taoísta en Taiwán, dedicado al Dios Conejo. Pero México no se quedó atrás pues en la cultura mexica el Dios Ometochtli era una deidad tan reconocida como Huitzilopochtli. Es un espíritu o Dios de los niños inteligentes y forma parte del clan de los 400 dioses Conejiles, deidades de los bebedores de ese licor llamado pulque, elaborado a partir de la fermentación del agave del maguey​. Por cierto, en la zona arqueológica del Tepozteco (Morelos), en la cumbre del cerro Tlahuiltepetl, se encontró un templo dedicado a este dios, pero la estatua del Conejo, fue destruida por Fray Domingo en el año 1.538. Un hecho en verdad imperdonable.

Hay una historia muy hermosa de un ancestro del Sr. Conejo en tierra mexicana, que vale la pena de contar. El Conejo de la luna de la leyenda náhuatl.

Dicen que un día, el gran dios Quetzalcóatl decidió visitar la tierra, pues quería observar de cerca el mundo que con tanto amor ayudó a crear. Al bajar de los cielos, adoptó la forma de un hombre común para así poder pasar invisible ante los ojos de otros hombres. A su lado se fue a sentar un pequeño Conejo que había salido a cenar. El pequeño ser movía sus bigotes entre la maleza y sus enormes ojos reflejaban el cielo estrellado y una gran luna plateada. Quetzalcóatl le preguntó:

– ¿Qué estás comiendo?

– Un poco de zacate, también hay para ti; si quieres.

– Gracias, pero yo no como zacate. Le dijo el Dios convertido en hombre.

– Entonces ¿Qué vas a hacer? Aquí tengo una zanahoria que podemos compartir.

– Te agradezco, pero yo no podría quitarle su comida a ningún ser. Creo que tal vez muera de hambre, cansancio y sed.

Mira, yo solo soy un pequeño Conejo y tú eres un joven viajero; cómeme, recupera tus fuerzas y continúa tu viaje. Aquí estoy.

Sus palabras tocaron el corazón del Dios. Tomó al Conejito entre sus brazos y le regaló un viaje por los cielos para observar de cerca las estrellas que observaba con tanto amor. Al final, lo acercó tanto a la luna que pudo ver su reflejo en ella. Su sorpresa fue muy grande al darse cuenta que al llegar a la tierra, su reflejo se quedó plasmado en la luna que tanto amaba. Puede que solo seas un pequeño Conejo, pero ahora todos te recordarán para siempre por tu bondad.

Desde ese día, se ve la imagen del Conejo, marcada en la luna llena, ese sin dudas es un ancestro de nuestro amigo el Sr. Conejo.

La primera metáfora iniciática en la película Matrix, es el tatuaje del Conejo blanco sobre el hombro de una mujer, que recuerda al libro de Alicia en el país de las maravillas y simboliza el paso de la realidad a la ficción, o en el caso de Matrix, el paso al mundo digital. “Sigue al Conejo”, le dicen a Neo y él lo hace. El Conejo Blanco se ha convertido en un símbolo, donde seguir al Conejo describe el acto de seguir a algo o a alguien ciegamente, y cuya persecución desemboca en aventuras, descubrimientos y libertad. (¿Entonces, que pastilla vas a elegir, la azul, que te permitirá permanecer en esa realidad artificial de la Matrix sin hacerse preguntas, o la roja que te abrirá la posibilidad de descubrir la verdad del mundo y la creencia de que otro mundo es posible?)

Esta costumbre de seguir al Conejo Blanco, tiene sus raíces en las festividades anglosajonas, donde el Conejo era un símbolo de fertilidad asociado a la diosa Easter. Además, es común encontrar la imagen de este animal en diversos amuletos, siendo la más conocida, “la pata de Conejo" un símbolo de buena suerte y fortuna. Buena suerte, para todos, menos para el Conejo a quien se la quitaron.

Que yo recuerde, estos son los 16 Conejos más famosos del mundo, mundial.

1. El Conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas.

2. Peter Rabbit de Beatrix Potter.

3. Tambor, el Conejo de Bambi.

4. Bugs Bunny, el Conejo de la suerte.

5. Rabbit, el Conejo, de Winnie the Pooh

6. Skippy, el Conejito fan de Robin Hood.

7. March Hare (La Liebre de Marzo) de Alicia en el País de las Maravillas.

8. Roger Rabbit de la película ¿Quién engañó a Roger Rabbit?

9. El Conejo rosado full de energía, de Duracell.

10. El Conejo de Pascua con sus huevos de chocolate.

11. Quicky, el Conejo de Nesquick.

12. Tío Conejo, el rival de Tío Tigre del escritor Antonio Arráiz.

13. Oswald “the Lucky Rabbit” creado por Natalya Semper para Walt Disney, el cual luego fue transformado en un ratón, convirtiéndolo en Mickey Mouse.

14. El signo del Conejo, del horóscopo chino.

15. El Conejo o más bien la Liebre muerta, a la que Joseph Beuys abrazaba y le explicaba el arte contemporáneo.

16. Sin dudas nuestro amigo, el Sr. Conejo.

Es bueno acotar que el Conejo blanco, vistiendo un chaleco, mirando repetidamente a su reloj colgado con una cadena y murmurando que llega demasiado tarde a su destino, “Me voy, me voy, se me ha hecho tarde hoy” que corre rápidamente escapándose, cuando Alicia lo sigue hasta la madriguera que la lleva hasta el País de las Maravillas. Es una estupenda historia de Lewis Carroll.

Yo hace muchísimos años que dejé de comer la carne de los Conejos, (bueno tampoco me como a los pulpos, pero eso es otra historia). Esto es debido a una especie de trauma o toma de conciencia, pues cuando tenía 18 años, maté un Conejo blanco, al cual colgué de las patas traseras y le di un golpe de Kárate en el cráneo fracturándoselo. Entonces quedé traumatizado por el acto consumado, me sentí como un asesino, aprendí mi lección y desde ese entonces no mato ni como Conejos, soy amigo de ellos.

Es importante hacer notar, que el Sr. Conejo tiene vida y personalidad propia, no soy yo. Él me acompaña y me cuida, es mi cómplice. Debo confesar que los paseos por la casa, del Señor Conejo a media noche, me ponían lo pelos de punta. Estar dormido, sentir una presencia y al abrir los ojos descubrir que estaba al lado de mi cama mirándome fijamente, era algo que en verdad me perturbaba. Lo siento, pero a mi cuarto, el Sr. Conejo, definitivamente no va a regresar.

Hay una historia bonita con el Sr. Conejo y como se quiso venir conmigo

Era el Conejo de un mago llamado “El Gran Henrry”, lo acompañaba en todos sus actos. Ese mago venezolano al que yo veía de niño en la televisión. Un día, cuando iba pasando por el bulevar de Sabana Grande en Caracas, casualmente (¿?), vi en una tienda de magia a un Conejo gigante (mide dos metros de alto) que en seguida me cautivó por la “buena energía” que desprendía. Me tomé una “selfie” con el Conejo y me salí de la tienda. Caminé media cuadra y me paré en seco, pues me di cuenta que tenía que llevarlo conmigo. Me regresé a comprarlo, pero no lo vendían, pues era el Conejo del mago, su compañero de magia durante muchos años y no estaba a la venta, ya que era un atractivo para la tienda. Entonces, me reuní con el mago y le expliqué todo lo que quería hacer con el Conejo, hablamos y hablamos y hablamos. Le dije que me acompañaría en mis exposiciones en las galerías y museos, que viajaría conmigo por toda Venezuela y también por el extranjero. Entonces, el “Mago Henry” le dijo a su ayudante, que me lo vendiera. Supo que conmigo seguiría viviendo y se dio cuenta que apenas él muriera, iba el Conejo, a terminar metido en una caja, en un depósito y se quedaría ahí olvidado para siempre. Desde ese entonces, el Señor Conejo me acompaña como un proceso creativo en sí mismo. Cobró vida y ahora es mi pana, vive aquí en mi casa, ahora es una obra de arte y anda a media noche caminando por ahí, montado en una motocicleta, de jinete en un caballo, surfeando las olas, trepándose a una escalera de bomberos, paseando en el metro, caminando por el bosque de Chapultepec, subiendo y bajando las escaleras del edificio, poniéndose guantes de boxeo o seduciendo conejitas. Ese Conejo es mi amigo, es mi Alter Ego. Ahí está, en este momento, sentado en el sofá de la sala, mientras escribo esta historia, me mira atento de reojo, se toma una cerveza Heineken directo de la lata y murmura algo entre dientes, algo que no descifro.