martes, mayo 21, 2024

Hablar de cosas inusuales.

 

Hablar de cosas inusuales.

Carlos Zerpa

Ciudad de México, mayo 2024

 

Estás algo intensa, quieres hablar conmigo de cosas inusuales, eso me has dicho, hablar de átomos, por ejemplo, pero de eso se poco y no soy científico. Solo sé lo esencial, que cada átomo tiene un núcleo compuesto de protones y neutrones, que estos electrones se mueven alrededor del núcleo. Me fascina la idea que lo micro y lo macro, se asemejen tanto, que una galaxia esté comprendida dentro del flujo sanguíneo o en el mar, por ejemplo.

Quieres que hablemos de la muerte y esas son palabras mayore, solo te diré que nada muere, que todo se transforma, que somos algo mas que un cuerpo, que ese cuerpo lo dejaremos aquí y en espíritu, en energía viajaremos a otra dimensión. Me gusta cuando Gibran Khalil Gibran, dice que “El cuerpo es el caballo en el que galopa el espíritu”, bella metáfora, sin dudas. De niño fui a una feria detrás de un circo, una especie de museo de cosas fantásticas y a la entrada estaba un esqueleto en una vitrina, con un letrero que decía. “Fui lo que eres, serás lo que soy”. Esta imagen, desde ese entonces me acompaña. En mi cultura la muerte es prácticamente un tema “Tabú”.

¿Hablar de extraterrestres? Ja, ja, ja, ja, eso sí es extraño, de lo poco que hablo y que más bien evito hablar, sé que existen, he visto varios Ovnis, uno enorme como una zaranda con luces y uno plateado triangular, pero nunca me he encontrado, cara a cara con un extraterrestre, no que yo sepa, una vez me invitaron a conocer a una mujer, que no tenía ombligo y que se había escapado de un a prisión/laboratorio, pero yo no quise ir a verla ni a hablar con ella. Se que en Oaxaca hay una montaña en donde hay un portal y en donde viven intraterrenos, vi en sus faldas, las enormes piedras de color morado, pero nunca entré. Se que existen los reptilianos, esos hombres lagartos, draconianos. Se de la existencia de un nuevo mundo más allá de la Antártida, detrás de la barrera de hielo, de continentes y ciudades desconocidas. Se que hay seres que viven debajo de la corteza terrestre, que Julio Verne en su novela Viaje al centro de la Tierra, los menciona. Que Edgar Allan Poe, H. P. Lovecraft, Edgar Rice Burroughs y Vladímir Óbruchev, también hablan de ellos. No quiero creer que, entre tantos millones de planetas, solo seamos los terrestres, los únicos seres vivientes. Pasamos de marcianos de color verde a alienígenas de color gris. ¿Son los ángeles extraterrestres? parece que sí.

¿Hablar de sexo?, pues si te refieres a el acto carnal, pienso que es una maravilla, sobre todo si está ligado al amor, a esa fuerte energía, a esa magia… Si no, pues seguro en un largo o corto tiempo te dejará un vacío existencial. Creo más bien en eso de “Hacer el amor”, de fundirse los dos en uno solo.

De magia te puedo hablar horas y horas, creo en los magos y en la magia, que van más allá de los ilusionistas y prestidigitadores, conozco a verdaderos magos y brujos, yo mismo he incursionado en ese maravilloso mundo, creo en la magia del mundo invisible que se hace visible, del mundo visinvisible. De conectarse con energías, fuerzas y hasta seres del llamado “más allá”.

Hablar de las galaxias lejanas, es un tema que me apasiona, pero que no termino de entender, porque con mi mente “finita” me cuesta aceptar la idea del “infinito” que hay mas allá de la última frontera, que hay más allá de la última galaxia, ¿más allá es un más acá? ¿la serpiente que se muerde la cola? Ni se te ocurra preguntarme por los agujeros negros ni por el túnel del tiempo, ni por dimensiones desconocidas. Acepto la idea que la inmensidad, de que solo somos como planeta, un grano de arena.

¿El significado de la vida? Eso se lo dejo a los de Monty Python, con su película The Meaning of Life. Pienso que venimos aquí una y otra y otra vez, reencarnando, hasta alcanzar una ascensión del estado de consciencia, mediante todas las experiencias vividas, que nos permitirán continuar evolucionando, yo en verdad no soy religioso, pero quiero creer en eso. ¿Tendremos que pedir que detengan la rueda?

¿Hablar del intelecto? ¿De esa capacidad de percibir o tener información, y poder retenerla como engrandecimiento del conocimiento? ¿Interesante verdad? Pero los intelectuales terminan siendo personajes engreídos, fastidiosos y hasta snobs.

¿Quieres que te cuente las mentiras que he dicho?, son miles, de hecho, me aprovecho de ellas para hacer arte, para dibujar, pintar y hacer esculturas, para escribir mis textos, pero no miento para hacerle mal a terceros, me muevo en el mundo de las “Mentiras blancas”, de esas que no hacen daño. Aunque en verdad una mentira es una mentira y no se una verdad. Bueno Bruce Lee decía que “Tu verdad puede no ser mi verdad”.

¿Quieres que te hable de mis defectos? Esos también son muchos, Tengo años frenando y apaciguando a la envidia y sobre todo al ego, dándole palos por la cabeza todos los días. Lucho fuertemente para no odiar, esto si es en verdad importante, el no anidar odio en mi pecho.

¿Quieres saber cuáles son mis olores favoritos? Ahí mi lista es larga y está muy ligada a mi niñez. Haré mi lista, el olor de la tierra mojada, el del pasto recién cortado, el del café recién hecho, el de la vainilla, el del pan recién horneado, la canela, la pimienta, el mar, el aroma de las páginas de los libros, las hojas de albahaca, el cuello de la mujer amada, el olor del ron, el olor del ébano y del pino. La lista sigue y sigue, es muy larga. Mejor que no haga la lista de los sabores, esa si es en verdad larguísima.

Mi niñez, está llena de historias, fui un niño consentido y a la vez un niño triste y un niño feliz. De esas historias podría escribir un libro gordo. He sido privilegiado. De mi niñez recuerdo con amor a mi loro llamado “Lorenzo”.

¿Quieres saber lo que me mantiene despierto en las noches?, Mis insomnios son producidos por las angustias creadas por la mente, ella es experta para molestar y para crear miedos. Creo que las mas fuertes son las incertidumbres, que generan esos miedos e inseguridades. También me causa insomnio las resoluciones de las obras de arte, pero esto lo remedio, con libretas en donde apunto ideas para desarrollar al día siguiente. Generalmente, respiro profundo y duermo como un bebé.

Como ves soy un bicho raro, por eso salgo poco y no me gustan las reuniones ni las fiestas, en verdad amo mi soledad y solo me gusta encontrarme con otros bichos raros como yo.


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