SED
DE SANGRE
Etica
y estética de la sangre
Carlos
Zerpa
El torrente sanguíneo… Ese río de la vida
La cabra cuelga de sus patas traseras, sujetada por una
cuerda a la rama de un árbol; un hombre sostiene la cabeza del animal; mientras
que otro con un afilado cuchillo degolla a la bestia. De su arteria aorta
comienza a salir como una fuente, un chorro de sangre... una bella joven
sostiene en su mano derecha un vaso de vidrio, el cual se va llenando
rápidamente de la sangre del animal.
Alza su vaso y se lo lleva a la boca y traga la sangre
como si fuera agua. Luego satisfecha se lame los labios manchados de rojo.
Es impresionante hoy en día la cantidad de personas que
disfrutan del placer de “beber sangre”; gente que lo único que toman como
alimento es sangre.
Carol Bohanon es la fundadora de la “Blood Society of
England”. Ella restauró un castillo a las afueras de Londres y luego lo
convirtió en un hotel cinco estrellas; pero con un marcado perfil sangriento;
ahí se ofrecen noches de horror y hemoglobina y de hecho tiene un éxito total.
Carol posee además en una de las alas del hotel, la
biblioteca sobre asuntos de la sangre más grande y completa del Reino Unido;
con raras ediciones del siglo dieciocho y hasta las últimas novelas editadas
sobre el tema.
Como cosa extraña a la Sra. Bohanon jamás le crecieron
sus caninos superiores; así que tuvo que mandárselos a poner y bien afilados
con un dentista a la edad de 22 años.
Aunque según ella en verdad no los necesitaba ya que la
sangre que ingiere la toma al cortar en pequeños trozos, la carne de res casi
cruda, masticarla entonces pacientemente, masticarla y masticarla, tragar el
jugo y luego retirar de su boca el bolo alimenticio, una carne ya blanquecina
la cual nunca se traga sino que la devuelve al plato para continuar con el
siguiente trozo, y luego con el siguiente.
Carol Bohanon al dirigirse a más de 300 personas que la
escuchaban atentamente en el viejo Teatro Colón en Buenos Aires, Argentina, y
hablando en un español con cierto acento británico, fue enfática al aclarar en
que actualmente no se puede tener la vieja idea de ser una criatura de la noche
o de ser un personaje de novela de ficción; mucho menos el de dormir en un
ataúd lleno de tierra de su patria, porque todo esto no pasa de ser un asunto
folklórico. Por experiencia se sabe que la luz del sol no les hace daño ni las
ristras de ajo, ni las cruces... al final de cuentas además de reflejarnos en
los espejos también somos mortales, lo único que en verdad nos une con mucho
respeto a los antiguos maestros es la “sed de sangre”... pero entonces me hago
yo una pregunta que me inquieta y es ya que su único alimento es la sangre: ¿
De dónde consigue esta gente tanta sangre para sobrevivir?.
El Dr. David Dolphin profesor de la Universidad de
Columbia propagó la hipótesis de que la enfermedad llamada Porfiria era la
causa de que existieran los bebedores de sangre: Quienes padecen porfiria
suelen ser muy sensibles a la luz y manifiestan desordenes de pigmentación de
piel. Dolphin aseguró que los enfermos bebían sangre para aliviar su
sufrimiento.
Según una información difundida por la Agencia UPI, en el
mundo hay por lo menos unos mil quinientos hombres y mujeres que para
alimentarse utilizan el fluido rojo.
Según el parapsicólogo estadounidense Stephen Kaplan,
quien se designa a sí mismo como “fundador de la ciencia para el estudio de
quienes se alimentan solo de sangre”. Existen en su organización 500 miembros
activos y aficionados a esta forma de vida, quienes se reúnen y asisten todos
los jueves a su club a intercambiar opiniones sobre el tema.
Esta organización que ya cuenta con treinta años de
fundada acoge a estos miembros que solo se alimentan de sangre. Según Kaplan,
ya que esta nueva ciencia y estudios no tienen un reconocimiento por parte del
colegio de médicos, han tenido que mantenerse de una manera clandestina.
Kaplan, nos informa que el 85 de los encuestados
prefieren el antiguo “método de morder” para alimentarse y que el resto
prefiere hacer cortes con navajas de afeitar o con pequeños cuchillos a otras
personas para conseguir la sangre que precisan para vivir; solo unos muy pocos
utilizan jeringas para extraer la sangre de las venas de sus víctimas.
Sangre: humor rojo de los vertebrados
Que circula por las venas y Arterias
Alimento preferido por algunos Escogidos
La manera de actuar éticamente consiste en aprovecharse
del momento en que sus víctimas estén durmiendo; en muchas ocasiones son ellos
quienes les proporcionan los sedantes y somníferos a las otras personas para
que duerman profundamente.
Ponen sedantes hipnóticos en sus bebidas y alimentos y
luego esperan y esperan para introducir sus jeringas en las venas del
durmiente, para hacer pequeños cortes con un objeto afilado o para clavar sus
dientes... casi nunca matan; solo toman el líquido viscoso que es la vida.
Solo en poquísimos casos y siempre por amor, la víctima
ofrece voluntariamente su brazo o su cuello a su amante para que sacie su sed,
pero generalmente el oferente duerme.
Los síntomas de las víctimas son: marcas de mordiscos o
cortes en la piel, insomnio, anemia, cansancio, nerviosismo, sonambulismo,
pérdida de peso, falta de apetito, pesadillas.
Según nos dice el maestro Daniel Medvedov: “Los humanos
nunca deberían dormir con las manos sobre el esternón, para no opacar e impedir
el brillo de la inmensa luz que parte del corazón humano. Todos los que se
alimentan de sangre humana, duermen en esa posición; la posición de los muertos
vivientes, cuyo corazón ha sido sellado por el frío”.
Es que en resumidas cuentas estos personajes no son otra
cosa que unos grandes y peligrosos ladrones de energía.
La historia nos cuenta que en la Antigua Babilonia
existía una deidad llamada Lilitu, de la que se asegura que para alimentarse se
chupaba la sangre de los recién nacidos. También la mitología griega habla de
la existencia de Lamia quien era amante de Zeus, la cual se transformaba en un
monstruo que bebía sangre humana... Quizás estas dos historias sean las más
antiguas que hacen referencia a los que nos interesan este tema.
A comienzos del siglo XX fue muy común la presencia de
los bebedores de sangre en los mataderos de animales en Europa, se presentaban
a estos lugares con sus vasos de cristal para que se los llenaran con la sangre
de los animales recién sacrificados. Luego la pasión por consumir sangre como
alimento creció y se expandió por toda Europa; mezclaban la sangre de jabalí
con vino o se servía la sangre de ganso en platos y se tomaba como sopa.
Existían también los vendedores de sangre de cerdo, quienes iban de puerta en
puerta con unos baldes llenos de este rojo líquido y lo vendían por cucharones;
la gente, entonces, sólo tenían que calentarla para beberla caliente.
Hoy en día la costumbre del consumo de sangre animal es
de lo más común alrededor del mundo. Hay quienes le ponen sangre coagulada a la
sopa, sangre que se vende condensada en frascos en los supermercados; llegando
a ser Bovril, una marca famosa; con la sangre del ganado vacuno y porcino se
elaboran las morcillas que son una especie de chorizos pero elaborados con
sangre; también es muy común el comer la sangre mezclada con arroz o como
salsa. Hay también una torta Napolitana hecha con sangre porcina a la que se le
agrega chocolate la cual es llamada “Sangüinacio”
El 23 y 24 de septiembre de cada año, en las montañas del
Estado Falcón, aquí en Venezuela, se celebra con motivo de las fiestas de la
Virgen una danza ritual colectiva de origen indígena llamada “Las Turas.” Al
caer la tarde frente a un altar con una cruz de madera, danzan los oficiantes
en forma de media luna hasta el amanecer.
Pero a media noche según nos cuenta el amigo y fotógrafo
Nelson Garrido... la reina, el personaje del pueblo con mayor jerarquía,
degolla a un lechón, a un cochino pequeño y con su sangre llena una totuma, de
la cual bebe frenéticamente... luego ofrecen el recipiente lleno de sangre a
algunos escogidos entre los asistentes... ese año por cierto Nelson Garrido fue
escogido por la reina y tuvo que beberse la sangre caliente del cerdo.
Aunque Alexander Dumas escribiera en su libro “El gran
diccionario de la cocina”: la sangre de los animales es un alimento muy tónico
y muy nutritivo; los conocedores y elegidos consideran que la sangre animal es
un alimento muy tóxico y dañino y que sin duda la sangre ideal para el consumo
es la sangre humana.
Según los estudiosos:
- La
sangre de mujer esta situada en el primer orden por su contenido energético y
por su fuerza; menos la sangre de su menstruación, la cual es considerada
“sangre mala”.
- La
sangre de los hombre es únicamente útil para el consumo femenino y no debe ser
ingerida por otro hombre... el caso gay es considerado una excepción.
- La
sangre de los niños de los doce a los quince años es igualmente saludable;
tanto los niños como niñas independientemente del sexo.
- La
sangre de los infantes y niños hasta los ocho años no puede ser tocada ni
profanada, porque es una sangre en formación y está protegida por la luz
divina; su uso sería un desacato al pacto de amor con Dios y sería visto como
una alianza inmediata con el demonio... sea anatema.
Es importante hacer un paréntesis aquí, para alertar a
los usuarios de la sangre acerca del alto peligro que corren al... al ingerir
sangre contaminada por el virus del SIDA.
VI
La primera reacción que todo ser humano tiene al puyarse
o cortarse un dedo y al ver como brota de ésta una gota de sangre, es la de
llevarse el dedo a la boca y chupárselo; ésta es una reacción primaria; es el
instinto animal que perdura de nuestros antepasados... de los primigenios... es
el deleite por la sangre caliente en contacto con nuestra boca... de ese sabor
oxidado.
Generalmente las personas que se alimentan de sangre
pasan desapercibidas... no son feos ni hermosos sino que mantienen una belleza
extraña.
Bellos pero adictos a la sangre.
Sus cuerpos se ven sanos aunque su piel sea un tanto
amarillenta. Su energía no es mucha pues al no consumir carbohidratos, la
energía la tienen que obtenerla de las proteínas y grasas existentes en la
sangre. Su mirada es vidriosa... como si sus ojos nadaran en colirio;
envolventes en su conversación, casi enciclopedias andantes.
Pero hay algo que siempre los delata y es su aliento
fétido, que generalmente ocultan tomando vino tinto, entonces siempre se les ve
muy elegantes y cautivadores, seductores, con una copa de vino tinto entre sus
manos; unos ojos insinuantes casi hipnóticos y unos labios provocativos listos
para seducirte a ti, sus ojos e intenciones están puestos en ti, tu serás su
próximo amor... caerás con seguridad a sus pies, tu serás su próxima víctima.
VELAD... VELAD...
1 comentario:
Ahora entiendo, io soi uno de esos que les gusta beber sangre, aunke no puedo hacerlo pero aveces es mui fuerte la sed de beber sangre que es dificil controlarlo
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