LA PULGA SALTARINA

LA PULGA SALTARINA
La ayudante del nuevo mago Mandrake
Carlos Zerpa

Ella era la asistente del mago y la llamaban “La Pulga saltarina”

Era quien metía los conejos en el doble fondo del sombrero, las palomitas blancas en el doble fondo de la jaula y la gran oca en la bandeja que se prendía en fuego.

Ella me decía: Yo soy la asistente de un mago y me pongo unos “cacheteros” dorados muy brillantes y ayudo a meter conejos y palomas en los sombreros de truco.

Soy a quien meten en la caja de madera y cortan por la mitad y a quien le lanzan los cuchillos..

Sabes la vida cotidiana, me decía.

Adoro a Mandrake.

Ella era, porque hace poco dejó de trabajar con el mago.
No se trataba que el mago se hubiese propasado con ella, si no que ella hizo cambios imprevistos en la rutina del señor ilusionista y a él esto no le causó mucha gracia.

El domingo en la tarde en vez de un conejo en el sombrero el mago Saliéron dos y tres y hasta un cuarto conejo.

De la jaula de pichónes al abrirla no salieron palomas volando si no un lorito verde que decía “pruaaa pruaaa loriiitooo” y en vez de la oca en la bandeja de fuego lo que salió de abajo fue ella misma sonriente en medio de una nube de humo azul, saludando a un público encantado, que aplaudía y aplaudía sin parar la magia del nuevo Mandrake.

Bravoooo Bravooo maestrooo!!! le gritaban

Pero al mago no le gustó que ella se tomara esas atribuciones y la despidió esa misma noche, le

pagó sus honorarios y sencillamente le dijo “Vete”.
Ahora tiene en el acto como ayudante a una muchachita tonta y torpe de trenzas que hace mal las cosas.

Fue por eso que La Pulga muy ofendida se mandó a tatuar en el bíceps izquierdo y con letras grandes la palabra LIBERTAD.