EL PRIMER MANIFIESTO
Llegaron mis 18 años y con ellos llegó la motocicleta BSA 500cc, mi pelo largo, los Beatles, los jeans desteñidos, el karate, Timothy Leary, Frank Zappa, Bruce Lee, Jimy Hendrix, The Doors, el Conde de Leutremont, el Marques de Sade, El Lobo estepario, Juan Salvador Gaviota, Frank Kafka, La Biblia, Jesús de Nazarteth y los Rolling Stones…
Era el año de 1968, y justo en ese momento en que los jóvenes cuestionábamos nuestra educación, la sociedad de consumo y el sistema, justo en ese momento llegaron a nuestras vidas, el símbolo de la paz y el festival de Woodstock con su paz amor y rock and roll, las ideas de la REVOLUCIÓN y de la SUBVERSIÓN hacían también su entrada triunfal… justo en ese momento, escribí una especie de cuestionario para los padres, porque tenia la convicción y la idea firme de que pertenecíamos a una sociedad que casi no pensaba en nosotros, pero que nos quería manejar a su antojo, y que nuestros padres eran cómplices de todo este complot.
Este cuestionario fue distribuido entre todos mis compañeros de clases de bachillerato en el liceo Pedro Gual y entre mis amigos de la urbanización Los Sauces, lo pegamos luego en la cartelera “La Bacteria” (suerte de periódico mural con una mezcla de literatura, arte y rock and roll que dirigíamos Gonzalo Iturriza y yo en el liceo)… el papel entonces pasó de mano en mano y pronto empezaron otros a reproducirlo en multígrafo (en ese entonces no existían las fotocopiadoras) cientos y cientos se hicieron, miles se hicieron y llegaron a las manos de los padres de otros liceos de la Valencia de el año 1968 (El Martín J. Sanabria, El Montesori, La Salle, El Don Bosco, El Nueva Valencia etc.), pronto fue tema de discusión en las asambleas de padres y representantes de dichos liceos y sirvió para que se abriera un dialogo entre padres e hijos, muchos padres y profesores me llamaron entonces a mi, visité casas, urbanizaciones y hablé en los auditórium de varios liceos, para aclarar estos asuntos de índole juvenil, y así la bola creció y creció… como diría mi amigo Marco Antonio Ettedgui muchiiiiiisimos años después: “ALGO QUEDA”.
Bueno este es el cuestionario, el cual por cierto veo aun con mucha vigencia.
¿SON LOS PADRES LOS MEJORES AMIGOS DE SUS HIJOS?
VEAMOS…
1- ¿desde cuando usted no habla con sus hijos de los problemas juveniles? ¿pero acaso usted es de los que piensa que los jóvenes no tienen problemas?
2- ¿le ha preguntado usted a su hijo, que piensa de: la religión, de la familia, de la sociedad y del sexo para intercambiar ideas?
3- ¿existe en su hogar una convivencia?
4- ¿sabe usted si sus hijos sienten por usted igual, menos o mas cariño que antes?
5- ¿Cómo van esas clases de sexología que usted imparte a sus hijos? ¿pero es que acaso usted considera que el sexo es algo TABÚ?
6- ¿se ha detenido usted a pensar si sus hijos están conformes, con la forma de vida que ustedes le dan?
7- ¿piensa usted que su hijo es un anarquista?
8- ¿es usted de las personas que obligan a sus hijos a vestirse como a usted le agrada?
9- ¿le ha preguntado usted a su hija si tiene novio? ¿se lo permite usted tener? ¿acaso usted ya se lo escogió? ¿y si ese novio fuese un negro?
10- ¿decide usted la hora en que tienen que llegar sus hijos a casa?
11- ¿Critica usted con sus amigos la forma de vestir de los jóvenes?
12- ¿Fuma su hijo delante de usted o a escondidas?
13- ¿Decide usted cuales tienen que ser los amigos de sus hijos?
14- ¿Le ha preguntado usted a su hijo si lo consideran a usted una persona ANACRÓNICA?
15- ¿se ha dado cuenta usted, que para los jóvenes la religión tan solo son un conjunto de ritos vacíos?
16- ¿Ha hablado usted con sus hijos con respecto a las drogas?
17- ¿Sabe usted la importancia que tiene para los jóvenes llevar el pelo largo?
18- ¿Considera usted a su hijo como un rebelde sin causa? ¿sabe porque protesta? ¿Le tiene él confianza?
Sin dudas algo marcha mal entre la relación padres e hijos, y es por falta de comprensión, porque todos piensan que el joven tan solo vive para la moda y que tiene la cabeza llena de tonterías y porque piensan que los adultos son superiores.
Esto es porque los adultos no se han dado cuenta que los jóvenes necesitamos una orientación practica para nuestras vidas y una solución para los problemas del mundo en que vivimos.
Porque pertenecemos a una sociedad que casi no piensa en nosotros, pero que nos quiere manejar a su antojo.
Carlos Zerpa
Valencia 1968