Axel Stein entrevista a Carlos Zerpa para el catálogo de la
exposición Three Venezuelans in Two Dimensions. Miguel Von Dangel. Ernesto
León. Carlos Zerpa Nueva York: Americas Society Art Gallery.
Publicado
Tambien en. International Center for The Arts of The Americas at The Museum of
Fine Arts, Huston Texas. Documents of Latin American and Latino Art.
año 1988
Axel Stein Para finales de los setentas, te desenvolviste en
el diseño gráfico e industrial junto con Bruno Munari en Milán. ¿Qué representó
para ti esa experiencia?
Carlos Zerpa. Viajé a Italia buscando adiestramiento
profesional en un área no estrictamente vinculada a las artes, para así
aprender una disciplina y ganarme la vida. Comencé estudiando en la Scuola
Politécnica di Design en Milán. Conocía los libros de Munari y me interesaban
sus principios sobre el anti-diseño, nunca pensé que él iba a ser mi profesor y
luego mi tutor, ni que yo iba a diseñar o que el diseño me iba a proveer de
información, técnicas y recursos para solucionar problemas de la plástica que
beneficiarían mi trabajo artístico.
Axel Stein. Así que luego de tu experiencia en Milán, que te
llevaría hacia una carrera creativa sin ser exactamente artística, te diste a
conocer en Venezuela gracias a tus habilidades como artista, no como diseñador.
Carlos Zerpa. Es correcto, pero nunca me detuve. Incluso en
Italia seguí usando temas latinoamericanos tanto en mis “Vitrinas” y en mis
obras con santos. Munari vio muchas de esas piezas en mi taller y siempre me
alentó a seguir con esos temas, aún cuando el lema de la escuela era, El arte
está muerto, Viva el diseño, y ese pensamiento estaba por todos lados. En
Valencia (Venezuela), me encargué del área de Diseño de la Universidad de
Carabobo. Luego me dediqué exclusivamente al arte y después de una corta
estadía, decidí mudarme a Nueva York.
Axel Stein. Antes de hablar de Nueva York, me gustaría que
resumieras tu experiencia en México (1981) durante la época de tu exposición
Caliente Caliente en el Museo de Arte Moderno.
Carlos Zerpa. La invitación me la hizo Juan Acha, crítico
que había visto mi trabajo en la Bienal de Medellín (Colombia). En México hice
una performance en el contexto de la exposición. La titulé apuntes sobre un
Doctor. Se hizo en simultáneo con No Grupo y el artista mexicano-cubano Félix
Beltrán, en un mano a mano artístico. El título Caliente Caliente venía de una
canción muy erótica de Rafaela Carrá que estaba muy de moda en ese momento.
Caliente es la palabra que mejor resume al Caribe. De igual manera, fue una
exposición muy compleja, muy larga para describirla acá.
Axel Stein. Ahora, hablemos de Nueva York. Asumiste un nuevo
tema, una nueva actitud hacia el dibujo y la pintura, y aparentemente mostraste
menos interés en los objetos.
Carlos Zerpa. Tenía miedo de quedarme estancado. Quería
trabajar con el color y encontrar un tema nuevo para mi creatividad. Descubrí
entonces un fenómeno que llamó mi atención y que utilicé para una parte
importante de mi trabajo en los Estados Unidos: el Sadomasoquismo. Este
comportamiento enfermizo, característico de las grandes ciudades, tiene mucha
fuerza en Nueva York. No solo es evidente en el estereotipo de hombres
musculosos que usan trajes de cuero y que andan con látigos y cuchillos en los
muelles de la ciudad, sino que también puede verse en la vida cotidiana de los
neoyorkinos quienes se enfrentan a diario a todo tipo de agresiones citadinas.
En todo caso, una de las obras que resume mis ideas sobre ese tema es “Solo
espero un fuerte viento” (Only Wait for a Strong Wind), desde la cual
desarrollé una serie de obras con armas blancas.
Axel Stein. También fue el tema de “Personaje inolvidable” y
“Zeee Zeee Zeee”.
Carlos Zerpa. Como muchas de mis obras, fueron concebidas allá, pero hechas en Venezuela. Cuando les di rienda suelta a estos ensamblajes se despertó mi interés por el color, que casi había olvidado, pero que siempre estuvo presente en mis pequeñas vitrinas, en el arte popular y en los trajes de los santos católicos. Al principio, no sabía cómo comenzar, pero el diseño me dio la pauta. Tenía que hacer bocetos y dibujar. Quizás debido a mi megalomanía, cada boceto se convirtió en una obra en gran formato. En ese tiempo se había dado el boom de la Transavanguardia italiana y el Neo expresionismo alemán. Por supuesto, me vi influenciado por sus formas de reivindicar un “nuevo” color en la pintura. Y allí decidir usar el mismo tipo de color que usaba cuando tenía dieciocho años, cuando pintaba afiches psicodélicos.
Axel Stein. Hay dos cosas que llamaron mi atención en tú
exposicion Grrr en el Museo de Bellas Artes de Caracas, me refiero a tu
homenaje a Duchamp y la incorporación del arte pop americano.
Carlos Zerpa. Hago homenaje a Duchamp porque, junto a
Picasso, son unos de los pilares fundamentales del arte del siglo XX. Su
influencia es muy importante para mi vida artística. Por otro lado, he
incorporado, al Pato Donald, a Lorenzo Parachoques y a Popeye en mi trabajo,
porque, en realidad, son los mejores.
Hago un paréntesis aquí. Hubo un tiempo en que me
reprochaban por ser un artista transculturalizado. En esa época los artistas
más grandes defendían el dibujo académico y el regreso a las raíces vinculadas
al realismo social. Nos hacían sentir culpables por nuestra deuda hacia Warhol
y Rauschemberg. Como lo dijo José Martí, América es un cruce, una
Transculturalización, que cuando se hace evidente de manera apropiada, es
rentable. Desde niño disfruté de El Fantasma, Mandrake, Batman y Superman. Soy
Felipe Pirela, pero también soy, los
Rolling Stones, los Beatles, Frank Zappa y Klaus Nomi.
Axel Stein. Para terminar, tu exposición reciente India Nova
fue muy importante. Fue una reflexión histórica realizada con imágenes, no con
palabras. Imágenes que provenían de grabados antiguos impresos en libros de
historiadores y aventureros del Nuevo Mundo. ¿Cómo surge ese tema sobre América?
Carlos Zerpa. El tema se originó en 1985 cuando me invitaste
a participar en la primera edición de la muestra Amazonia, en La sala Mendoza
de Caracas. La invitación me permitió descubrir un aspecto fantástico que no
conocía: las sagas y mitos que se entretejieron luego del descubrimiento del
Nuevo Mundo. Mi fuente principal fue Diego Rísquez quien acababa de terminar su
filme Orinoko Nuevo Mundo, en donde América estaba personificada como una
Amazona, flanqueada por cocodrilos y frutas tropicales. Para hacer mi obra,
comencé con la imagen de Rísquez, él se había apropiado de la misma desde las
alegorías de Dumont y de Giovanni Battista Tiepolo. Luego, con la ayuda de Luis
Ángel Duque, estudié y descubrí una
diversidad de animales fabulosos, personajes extraños y monstruos elegantes a
los cuales dediqué mi exposición.
Axel Stein. Esa fue, estrictamente, tu primera exposición de
pintura.
Carlos Zerpa. En este momento, soy pintor y disfruto pintar.
Creo que la pintura, como la arcilla, es la expresión a la cual estamos
atraídos de manera más espontánea, como le sucede a los niños… Pero sigo
haciendo ensamblajes e instalaciones.
Axel Stein. Y ahora ¿qué?
Carlos Zerpa. Ahora, es tiempo de reflexión.