Rayma
Para verte mejor
Revista Estampas diario El Universal
DOMINGO 16 DE OCTUBRE DE 2011
Rayma es una heroína, nadie se mete con ella, porque si lo hace le va mal
CZ
Debo agradecer a Carlos Zerpa por su dedicación visual, lo que me garantiza una visión de heroína de ahora en adelante, y a las nueve mujeres que fueron tan bellas y tan generosas para abrir sus vidas y contarnos sus experiencias en pro de ayudar a descifrar el gran laberinto femenino.
En esa tónica quiso jugar para esta edición con distintas propuestas de anteojos, algunos suyos y otros concedidos por la óptica a la que acude para "renovar stock". Pero, además, invitó -¿acaso retó?- al artista plástico, pero también amigo, Carlos Zerpa, para que le diseñara un par de lentes a su imagen y semejanza. Aquí el resultado...
En caja de kriptonita
El "mandado" fue hecho: Carlos Zerpa, en calidad de artista plástico, pero además de buen amigo, diseñó y confeccionó unos anteojos para Rayma Suprani, a ver qué resultaba de ese experimento.
Ella lo pone en estas palabras: "Me encantaron porque son un objeto de arte bellísimo; y sólo el hecho de que Carlos haya canalizado todo su intelecto y creatividad para hacerme un objeto a mí, me parece un gran honor y un acercamiento amistoso más allá de su talento... Escogí a Carlos porque él es un gran provocador, cosa que también tiene la caricatura".
Sigue Rayma: "Estos lentes son un objeto de arte, bastante barrocos, son como una joya... Eso sí, lo que me llamó la atención es que son muy pesados y quisiera preguntarle a Carlos si yo soy así de pesada (risas)".
Zerpa responde: "Para nada, más bien Rayma es toda una heroína. Lo que busqué con estos anteojos no es que ella se viera a través de la pieza, sino que otros lo hicieran, y que la vieran como una heroína, como la guerrera que es. Pero una guerrera del lado de la luz, como un ángel de la guarda. Allí está ella: diciendo cosas, poniendo los puntos sobre las íes. Aparte de ser mi amiga, Rayma es una mujer muy valiente. Sobre todo en estos momentos: cuando es más fácil quedarse calladito, ella ha decidido no estar callada, no ser cómplice".
Originalmente, Carlos Zerpa se planteó pintar sobre unos anteojos, pero en la medida en que fue avanzando con el proyecto para Rayma decidió trabajar un ensamblaje que incluyó distintos y muy variados objetos: pequeñas joyas, bisutería, dardos, monedas, cadenas, animales... "Entonces, en un momento determinado, la pieza se convirtió en una especie de corona, de diadema; como una especie de antifaz, como el que usaba Kato, el ayudante del Avispón Verde; o como los de Batman, Robin, Linterna Verde... Veo a Rayma tan reflejada allí que, de hecho, puse la figura de un toro en el entrecejo, y ella es del signo Tauro. Además hay serpientes, dos cerditos (símbolo de la abundancia)... y así muchas otras cosas".
Ella, por lo pronto, le otorga poderes especiales a sus nuevos lentes. "Tan así es la cosa que, cuando Carlos me los fue a dar nos encontramos para almorzar en un restaurante y resulta que allí estaba mi papá, a quien tenía como 30 años que no veía. ¡Por eso es que digo que esos lentes son atómicos!".
¿Volverías a ponértelos? "¡Noooo, imagínate, si la primera vez que me los puse vi a mi papá después de 30 años, ahora me da miedo! Los guardaré en una caja de kriptonita que ya mandé a hacer con un marquetero... Además, me aterra que me los roben, porque imagínate tú a un malandro con estos lentes: ¡todo lo que podría ver!".
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