ZZ…Continúo aun hoy en día, escuchando buen Rock and Roll y con la misma idea de cambiar el mundo…ZZ

miércoles, noviembre 27, 2013

DÍAS LÍQUIDOS. UNA INSTALACIÓN DE CARLOS ZERPA.


DÍAS LÍQUIDOS. UNA INSTALACIÓN DE CARLOS ZERPA.
Lorena González I.

La obra del artista Carlos Zerpa es un cúmulo de despliegues y trayectorias que siempre se han desplazado fuera de sí  para convertirse en un paradigma de lo visual: una apuesta por traducir las variables de un afuera en conmoción constante, a través de acciones que entorchan con saludable ironía las inconstancias de un mundo atroz y servil. 
En otros textos  que he comentado sobre su obra, he destacado que es un artista que no cede a las elucubraciones. Un creador armado con todas las de la ley en las tramas difíciles que representa  el engranar las causas y las consecuencias, no sólo del país que vivimos, sino de las falsas politiquerías,  de los descollantes mesianismos y de los oportunos amiguismos que se inoculan en las palpitaciones de la Venezuela actual. Zerpa desmonta engranajes que este país ignora. Eso se delata en sus composiciones, en los limbos de un conceptualismo objetual que maneja con maestría y buena lid, y que se multiplica en paralelo, superando las liviandades de una vanguardia que resuena sus flecos en las esquinas insonoras del ligero presente cultural que atravesamos.
Cuando comenté sobre Zerpa estas frases también dije: Todo tiene su momento… Ahora su trabajo zumba en las salas de la Caja 2 del Centro Cultural Chacao, una instalación donde la inestabilidad decidida de nuestros días, donde el agobio, la violencia y el desmoronamiento sórdido y silente de todo lo que hemos visto, de todo lo vivido, de lo que somos  e incluso de lo que fuimos en un pasado no tan distante, se diluye en un fluido tan estruendoso como invisible. En la sala de exposiciones estallan sus alarmas el  Sr. Conejo -quien parece huir de la hecatombe trepado en una altísima escalera-, la Anaconda Amazónica que da vueltas sobre sí misma a través de más de once mil discos de vinilo, el Sr. Trastorno vigilante y custodio del desastre, el Taxi Caracas en un nuevo entierro con botellas de Jack Daniel y los Caimanes/Leviatanes quienes han sido sujetados con cadenas para que no ataquen. En este arquetipo dantesco del cotidiano nacional, los personajes -al igual que nosotros- resuellan en un desapego que crece, multiplicando sus capacidades de anulación para reproducir un torrente de desconfianza eterna; una reinversión inmediata de las formas, una pérdida total de los referentes, de las cartografías, del matiz ubicable de lo reconocible… Una instalación catastrófica en la que todo, incluso el trémulo paso del espectador que la recorre, está irremediablemente condenado a desaparecer.


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ZZ…En el arte definitivamente hay que atreverse, hay que participar de una subversión por la libertad total como dijo el querido maestro Frank Zappa…ZZ