Rolando J. Carmona entrevista
a Carlos Zerpa
Programa de entrevistas
#CRASINGTHEWHITECUBE, para soportar el encierro y para revisar los detonantes
de contemporaneidad en el arte venezolano. 22 entrevistas que generaron un
ensayo que será apadrinado por Luis Enrique Perez Oramas y se convertirá en la
publicación: CUELPA REBELDE.
Rolando J. Carmona- ¿Artista
Karateka o Karateca artista?
Carlos Zerpa- Artista Marcial
y Artista NO convencional.
RJC- ¿A qué te sientes más
cercano; ¿al punk, al dada o al Rock? ¿o ninguno de los tres?
CZ- Alos 3, el Punk lo amo y
respeto, a los Ramones, Sex Pistols, Dead Boys, Dead Kennedys y NY Dolls… los
vi en vivo y aún escucho su música. Pero estuve más próximo como movimiento al
New Wave, cundo viví en New York. El DA-DA, es uno de los pilares de mi obra,
sobre todo en la figura de Tristan Tzara. El Rock forma parte de mi vida, sigo
siendo rockero, sobre todo de ese rock de finales de los 60s y principios de
los 70s.
RJC- ¿Cómo podríamos
clasificar tus investigaciones de los 80s?
CZ- Muy New Wave, muy Pos
Punk, muy de un latinoamericano que vivió en Italia, Caracas y en Nueva York.
Plena libertad siempre tuve.
RJC- ¿Fuiste alumno de bruno
Munari? ¿Qué aprendiste de él? ¿como fue el paso del diseño industrial al arte?
CZ- Estudié Diseño Visual en
Italia y Bruno Munari, pasó de ser el escritor de los libros que me apasionaban
de joven, a ser mi profesor de aula, mi tutor de tesis, mi amigo y maestro. En
verdad le debo mucho a Munari.
RJC- ¿Eres un maestro del
ensamblaje, podrías hablarme de tus procesos de acumulación de objetos? ¿En tu
obra los objetos ingresan a tu obra con relaciones aleatorias, o podemos decir
que tu escribes cierta forma de narrativa desde el objeto?
CZ- Me apasionan los objetos,
amo entrar a un mercado popular, a una juguetería, una ferretería, a una tienda
de piñatas, a un mercado de pulgas. Los objetos me llaman y cuando me gustan
los compro por docenas y luego veo en que los voy a utilizar. También recojo en
la calle las metras, monedas y juguetes que me encuentro. En la mayoría de los
casos los objetos en sí, me dan la pista de que voy a hacer con ellos.
RJC- Para los que no te
conocen ¿podremos ubicarte en la segunda generación de artistas contemporáneos
en Venezuela? Tu generación no está muy documentada, tampoco están muy
representados en las colecciones institucionales fuera de Venezuela. ¿Puedes
nombrarme cinco personajes que marcaron el inicio de la
contemporaneidad en el arte venezolano y por que? (solo en una frase).
CZ- Pertenecemos a una generación
sándwich, entre los maestros consagrados y los jóvenes talentosos. Nunca
tuvimos el completo apoyo que necesitábamos, siempre subimos a pulso con
nuestro propio esfuerzo. Pero en mi caso si fui premiado y me dieron becas para
estudiar, no decirlo sería de un ser mal agradecido. Pero un apoyo fuerte jamás
lo he tenido. Me pides que te nombre a cinco
personajes que marcaron el inicio de la contemporaneidad en el arte venezolano.
Para mi ellos son. 1- Mario Abreu 2-Armando Reverón 3- Jesús Soto 4-Margarita
DÁmico 5- José Antonio Ramos Sucre.
RJC- En 1991, Boris Izaguirre
describió muy bien las “vanguardias” venezolanas y cómo nos ubicamos en la
cartografía latinoamericana: “tú no puedes pertenecer a una ideología, luchar
por ella, defender una ideología que devenga en vanguardia sin dejar cosas
tuyas , sin dejar un brazo, sin perder una pierna, sin dejar de ser bello; yo
pienso que nosotros preferimos ser bellos y estar intactos, lamentablemente por
eso nunca podremos ser una vanguardia” Documental Zoológico (1992) Fernando
Venturini. https://www.youtube.com/watch?v=kTnWlmDJkM4
CZ- Jajajaja en mucho. Boris,
tiene razón, pero soy de los que opinan, que, si hay que dejar cosas nuestras,
dejar un brazo, perder una pierna y a final de cuentas, dejar de ser bellos, si
es necesario.
RJC- En arte conceptual y la
performance venezolana, existe un cuidado estético que nos diferencia a la
producción convulsiva y contestataria de los artistas latinos enfrentados a las
dictaduras. ¿Qué nos diferencia y que nos une frente a la escena
latinoamericana de los 80s Quizás sea existir sin confrontar, colarse en la
bonanza petrolera o simplemente reclamar espacios, reivindicar nunca fue una
preocupación?
CZ- Hay cosas que nos
emparentan y cosas que nos diferencian. Quizás lo más definitivo sea la
incorporación de elementos y acciones estrechamente ligadas a la idiosincrasia
del venezolano. Cada performancista venezolano tenía su propio discurso muy
diferente al del resto de los compañeros, esto era estupendo. Arte panfletario
nunca hicimos. Una posición política firme, siempre estuvo presente.
RJC- Hablemos del tiempo en
tus performances, según entiendo ellos no funcionan con un orden claro de
principio y fin ¿Es que tus acciones se organizan de la misma manera que tus esculturas,
como un ensamblaje de distintos tiempos?
CZ- Siempre hay una estructura
y un guion a seguir y lógicamente la improvisación que se da sobre la marcha,
parto del principio de que el performance no es teatro. Involucro el vestuario,
la instalación y la música.
RJC- Háblame de GRRR. ¿Qué
mostrabas allí, era un proyecto sobre la violencia?
CZ- Sí, sobre la violencia y
sobre todo en los objetos que se vuelven armas como prolongación de la extensión
de la mano, como prolongación de la intención de quien los manipula. Había
dibujos de un metro y de 7 metros, instalaciones, ensamblajes, esculturas, pinturas
y un video/performance llamado “Uber Carlos”. Fue una exposicion enorme que
ocupaba todo el cuarto piso del museo. La Obra que abría dicha exposición era
un ala, que se llamaba “Solo espero un fuerte viento” que,
en vez de plumas, tenía 186 afilados cuchillos de acero inoxidable de 7
pulgadas cada uno.
RJC- Hablemos de violencia
contenida. Siento que existen evocaciones sado-maso en tu obra, ¿qué rol
prefieres, el conejo o el luchador? ¿puedes hablarme de esos personajes en tu
obra?
CZ- Me gusta ponerme mascaras
de los luchadores de la Lucha Libre y del Catch a Catch Can, la máscara produce
temor y respeto en quien te mira, al ponérmelas de inmediato me transfiguro en
“Santo el enmascarado de plata” o en “Huracán Ramírez” o en “Rayo de Jalisco”. Siempre
hay cuchillos y navajas automáticas en mi trabajo. El Sr. Conejo tiene vida
propia, no soy yo. Él me acompaña y me cuida.
RJC- ¿Qué mostraste en
acciones frente a la plaza?
CZ- un performance titulado
“Ceremonia con Armas Blancas” (con los músicos, Enrique Lara y Francisco Palma)
en Acciones Frente a la Plaza – Sala de la Gobernación – Caracas/Venezuela.
Luego lo llevé a México al Foro de Arte Contemporáneo y luego lo presenté en Acciones
en Margarita, Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez de Porlamar.
RJC- AL inicio de tu carrera
experimentaste con videos, ¿puedes hablarme de esas obras?
CZ- Hacía cine Super 8 en
Italia, esas películas eran apoyadas y presentadas por Diego Risquez, Carlos
Castillo y Julio Neri, junto al movimiento de cine super 8 de Venezuela y luego
cuando regresé a Venezuela en 1979, comencé a trabajar con video con Margarita
D´Amico, en el formato U-Matic y a hacer también video instalaciones y video
performances.
RJC-Fuiste profesor en la
Reverón, y modelaste a las primeras generaciones de la escuela. ¿Qué le
enseñabas a tus alumnos? ¿Existe algún método particular para identificar la
pedagogía de Zerpa?
CZ- En ese entonces estaba de
directora Sandra Pinardi y junto a Consuelo Mendez, me propusieron y encargaron
que elaborara el programa de estudios para el área de Arte No Convencional, que
ellos llamaban “Medios Mixtos”. Entonces hice un programa que incluía el
performance, las instalaciones, el ensamblaje y hasta arte sonoro, ampliando lo
que ya manejaba cuando dictaba mis talleres y seminarios en el extranjero. Al
presentarlo ellas me pidieron que fuese yo quien lo dictara y así lo hice, me
convertí en profesor en esas áreas para la Reverón. Tuve excelentes alumnos que
hoy en día son artistas importantes con una obra sólida. Me alegra mucho el
haber estado con ellos, en sus inicios.
RJC- Eres parte de los
artistas que viven una migración forzada. ¿En qué anda Carlos ahora? ¿Cómo
afecta esta dinámica tu proceso artístico?
CZ- La Pandemia ha congelado y
paralizado los proyectos en los que andaba. Una muestra en un museo y en cuatro
galerías están esperando para mostrarse. Sigo haciendo arte, pues eso forma
parte de mi existencia y no puedo ni quiero parar. Las exposiciones están ahí
la espera, así como la publicación de un par de libros. Me he mudado a una
ciudad más tranquila, aquí en México, hago un par de esculturas, pinto un par
de cuadros y desde mi terraza puedo ver al volcán Popocatepetl activo y como de
su cráter sale humo.