Leonor Arraiz, entrevista a
Carlos Zerpa
Catálogo de la exposición
GRRR, de Carlos Zerpa en el Museo de Bellas Artes de Caracas Venezuela 1985
Leonor Arraiz.
Zerpa está siempre abierto a
utilizar cualquier medio, eso ha hecho que su obra sea profusa y variada. Él ha
explorado la escultura, la pintura, el dibujo, el collage, el arte de correo,
las acciones en vivo, el arte objetual, el super 8, el video, las instalaciones
y todo aquello que sirva para expresarse. Esta variedad no lo confunde, por el
contrario, le da fuerza para seguir adelante, porque Zerpa será siempre un
artista.
Carlos Zerpa.
Hay que vivir en el tiempo y
en la época; no se trata de moda, porque el arte no es moda, sencillamente
tenemos que ser contemporáneos y entender y vivir lo que tenemos alrededor, lo
que está pasando ahora mismo, yo creo que también el arte es saber interpretar
el momento en el cual se vive y manifestarse de alguna manera. En el arte lo
mas importante, para mi es la idea, el concepto, luego vendría el buscar un
medio apropiado, cada uno tiene un medio de expresión que satisface sus
necesidades.
LA
Tú, hablas de que el arte es
una idea, un concepto que se puede expresar por uno, o varios medios y que esos
son los dos aspectos mas importantes a tu juicio. Ahora hay otro aspecto que es
evidente en tu obra, que es la expresión.
CZ.
Si, yo creo que hay que
dejarse llevar, ser un poco intuitivo o mago de ideas.
LA.
Tengo entendido, que a ti te
interesa mucho la música, sobre todo aquella que tiene que ver con el Rock.
CZ.
Si, en realidad, para mí, la
música es algo muy importante. Porque de pronto uno se siente muy motivado por
unos discos de Nina Hagen, y luego uno tiene la oportunidad de verla en un
concierto y entonces puede que ella aparezca en la obra, a lo mejor como un
impulso para ponerle a un cuadro una mancha roja, que no es mas que su peluca.
Así nadie nunca se entere.
LA.
Otro hecho que ha
caracterizado a los artistas alemanes de ahora /a propósito de la Hagen) es el
expresionismo, casi como búsqueda de la identidad subjetiva y cultural.
CZ.
Hablando de todo esto, se me
viene a la cabeza algo que tiene que ver con el lavado de cerebro sobre “La
identidad cultural”, sobre la cual se ha especulado tanto aquí en Venezuela. Se
ha dicho acerca del conceptualismo o cualquier otro movimiento nuevo, que
vienen de afuera, que estamos transculturizandonos. Yo siempre me he
preguntado, ¿por, que uno tiene que negarse a asimilar información venga de
donde venga?
LA.
Yo creo que las fronteras
nacionalistas son limitantes. También creo que el espíritu de los tiempos no
necesariamente tiene que ver con la ubicación geográfica. Sin embargo, esto no
quiere decir que uno desprecie los valores de nuestra propia nacionalidad. Todo
lo contrario, lo que hay que hacer es no verlo como factor único.
CZ.
En eso estamos totalmente de
acuerdo, por ejemplo, a mi me motiva especialmente, todo lo que tiene que ver
con la boleristica latinoamericana, porque forma parte de mi infancia. Me
emociona oír a Tito Rodríguez o a Felipe Pirela.
LA.
A mi me interesa el trópico
como concepto. Pero volviendo al grano, creo no equivocarme al decir que tu
obrase ve impregnada de múltiples influencias recibidas en tus estadías en
otros países y especialmente en tu ultimo periodo, me refiero al tiempo en que
viviste en Nueva York.
CZ.
En Nueva york, entere otras
cosas, porque fue muy rica mi experiencia allá, yo descubro (para continuar con
la música, que es algo que me apasiona) a Klaus Nomi, al oírlo yo me identifico
con su música. Al punto de convertirlo en el centro de una serie de pinturas.
Porque a través de su música yo redescubrí la ópera.
Para mí la ópera, no era más
que la imposibilidad cuando era niño, de ver la televisión los domingos, porque
mi papá los fines de semana escuchaba opera. Yo la odiaba a muerte, hasta que
de pronto, ya de grande me comienza a gustar de nuevo, no sé por qué. Y así
comienzo a entender la importancia de esos movimientos musicales nuevos,
incluyendo a Malcolm Mc Laren, a Philip Glass, a Nina Hagen, a Klaus Nomi y a
Laurie Anderson.
LA.
La mezcla de recursos sonoros,
medios aleatorios, la voz pura, los instrumentos tradicionales, ritmos
afrolatinos etc., de la música actual, mas el manejo conceptual de múltiples
referentes, podrían encontrar un paralelo en el arte de ahora. Esto se
sintetizaría en el arte, en el manejo consecutivo de iconos que vinculan la
antigüedad clásica 8columnas dóricas, jónicas, estatuaria, frescos…) lo clásico
de la modernidad (abstracciones geométricas, diseño, formas constructivas,
escultura…) las experiencias sociales (el peligro de la guerra, la ecología, el
hambre, el apocalipsis…) y por último las mitologías individuales como perfil
de una nueva subjetividad. ¿Crees que tu obra se encuentra en ese camino?
CZ.
Si, yo creo que si, además yo
estoy abierto a todas las influencias, me enriquecen y hasta las busco. Pero en
verdad, la gran influencia de mi obra es la música, mi pintura hoy en día está
cargada de lo que estoy escuchando, aunque no se note, es raro cuando yo pinto
un cuadro en silencio. Otra cosa que quería comentarte sobre, la ópera, y es la
primera vez que yo lo cuento, es, que yo después de mi tercer performance, me
puse a escribir una ópera, que llamé “Por amor a Leviatán”, tan compleja que
era prácticamente imposible de hacer. A partir de ese momento, todos mis
performances no han sido, si no, fragmentos de dicha opera.
LA.
Ya que estamos hablando de
performances y de la pintura, sería interesante indagar como se da en ti ese
cambio de trescientos sesenta grados, que comienza con la pintura, sigue con
tus trabajos conceptuales y objetuales (cajas, vitrinas…) paralelamente a las
acciones en vivo, en menor escala a tus collages y regresas como un bumerang al
dibujo y la pintura.
CZ.
Yo empiezo a hacer bocetos
para mis instalaciones. Dibujando los objetos que pienso utilizar en mis
vitrinas, yo decido que, en vez de hacer bocetos en papelitos y libretas, voy a
hacerlos en formatos mas grandes, en papeles Fabriano de un metro por 70 cms,
como idea de mostrarlos como parte de la obra. Los primeros bocetos estaban muy
marcados por el fantasma, del cual yo me creía liberado, pero que evidentemente
estaba ahí, el de la escuela de diseño de Milán, la técnica, la influencia de
Bruno Munari. De pronto yo realizaba una mancha o un rayado y me sentía muy
audaz, así es como comienzo a jugar con los colores fuertes, algunas personas
en ese entonces, me decían que estaba volviendo a la psicodelia. Al mismo
tiempo me doy cuenta y consigo que muchos artistas están haciendo lo mismo que
yo, alemanes, italianos, norteamericanos… que tienen, además, más tiempo que yo
haciendo eso. Entonces no me quedaban si no dos caminos, o me inhibía o me
sentía seguro y decía que no estaba solo en ese camino. Además, yo creo que el
arte es atreverse.
LA.
Es indudable que tu siempre
has sido muy atrevido en lo que respecta al hecho artístico, ahora sería
interesante saber cuál es tu proposición y cuál es el atrevimiento, para la
muestra del Museo de Bellas Artes de Caracas, el cual no se ha caracterizado
precisamente por ser muy audaz. Tengo entendido que conjugaras una variedad de
medios muy amplia y que todo girará en torno a tus investigaciones sobre armas
y objetos.
CZ.
Tu lo has dicho, es conjugar
una variedad de medios y temas, esta muestra es el resultado de cuatro años de
investigación y trabajo, mucho trabajo, la mayoría realizado en Nueva York. El
espectador podrá ver, anti joyas, armas, objetos, pinturas, ensamblajes,
dibujos, un video performance y hasta podrá penetrar (hummmm) en las
instalaciones y ambientaciones pictóricas abarrotadas, abigarradas, llenas de
objetos. El espíritu de la muestra podría definirlo un canto de Klaus Nomi. “I
can´t stop my self.
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