ZZ…Continúo aun hoy en día, escuchando buen Rock and Roll y con la misma idea de cambiar el mundo…ZZ

domingo, marzo 18, 2007

Dando a luz, conejos blancos muertos.


Dando a luz, conejos blancos muertos.
Carlos Zerpa.


En el mes de Octubre de 1726, Mary Tolf de 26 años de edad. Quien vivía en el Village de Surrey en Inglaterra, comenzó en la madrugada de su cumpleaños a parir veintiséis conejos blancos muertos (o para ser mas preciso, a parir pedazos de conejos)
Justicia y moralismo, crimen y castigo, ciencia y superstición, separadas entre si por unos muy sutiles comentarios de los vecinos de la zona acerca de la joven que paria conejos muertos.
La historia verdadera, envolvía sexo, dinero, ambición, celos, escapismo y escándalo, caso en el que también estaban involucrados algunos lideres del mundo que la rodeaba, a saber: el jefe de la policía, el ministro de la iglesia, el dueño de la tienda de alimentos, su padre y un hermano menor un tanto retardado mental.
El Dr. John Howard, quien era partero y quien ha practicado durante toda su vida profesional, digamos que por mas de 30 años había realizado cirugías en esa área, estaba muy convencido que era verdadera la historia, él revisó profesionalmente a la joven, le hizo un examen minucioso y llegó a la conclusión, que Mary si había parido conejos muertos el día de su cumpleaños.
La noticia rápidamente se regó como la pólvora y al poco tiempo ya se estaba hablando del caso de Mary en Londres.
Por petición explicita del Rey, George I, el anatomista de la corte Mr. Nathanael St. Andre viajó al Village de Surrey a investigar, pues estaba convencido que algún cómplice le estaba suministrando en la madrugada, conejos a la muchacha para crear el acto de prestidigitación, pero nada pudo ser confirmado.
Mary se vio obligada a mudarse a Londres y fue puesta en una clínica, bajo una constante vigilancia por parte de los doctores que atendieron su caso, además fue estudiado su misterio por científicos e investigadores venidos de todas partes del mundo. Los pedazos de conejos se conservaban en frascos con alcohol y las telas impregnadas de sangre estaban siendo guardadas celosamente en una caja de porcelana con hielo, la reputación de todos estaba en juego, unos decían que ella sufría una especie de esquizofrenia y que tenia que ser recluida para su tratamiento, en una casa para enfermos mentales, otros hablaban de ella como una impostora y pedían que fuese llevada a juicio para poder verla tras las rejas, otros platicaban sobre posesiones diabólicas, unos la acusaban de practicar el sexo en el bosque con conejos machos, que la habían preñado, o de una posible relación con seres extraterrestres quienes la inseminaron para sus experimentos genéticos.
Este suceso terminó convirtiéndose en uno de los más grandes misterios médicos de la historia en Inglaterra, cuando un año después, en el mes de Octubre de 1727, Mary Tolf, ya de 27 años de edad. Quien ahora vive en Londres y aún bajo una constante vigilancia por parte de los doctores, comenzó de nuevo en la madrugada de su cumpleaños numero veintisiete, a parir conejos blancos muertos (o para ser mas preciso, a parir solo las cabezas blancas de veintisiete conejos muertos).

2 comentarios:

Maria D. Torres dijo...

¿de dónde sacas estas historias? ¿de hemerotecas de Nuestro Insólito Universo, o de tu cabeza?
Si son de tu cabeza, recomiéndame a tu proveedor.

Roberto Echeto dijo...

Queridísimo Carlos, Mary Tolf podría trabajar junto con el doctor Broom, Hellboy, Liz Sherman y Abe Sapiens en la Unidad de Defensa e Investigación Paranormal o, al menos, ser objeto de estudio de ellos porque parir trozos de conejo no está bien.

Un gran abrazo y ¡qué viva Hellboy!

ZZ…En el arte definitivamente hay que atreverse, hay que participar de una subversión por la libertad total como dijo el querido maestro Frank Zappa…ZZ