“Russian Omelet”, el cual NO comían los rusos.
Por Carlos Zerpa
Cuando vivía en Nueva York, allá en los años 80s y 90s, todos los domingos acostumbraba ir a desayunar en un lugar llamado “Elephant Castle”, cuya especialidad eran los omelet, el menú estaba lleno de exquisiteces, pero yo, pedía siempre lo mismo, un omelet que ellos llamaban: “Russian Omelet”, el cual lógicamente NO comían los rusos.
Cuando vivía en Nueva York, allá en los años 80s y 90s, todos los domingos acostumbraba ir a desayunar en un lugar llamado “Elephant Castle”, cuya especialidad eran los omelet, el menú estaba lleno de exquisiteces, pero yo, pedía siempre lo mismo, un omelet que ellos llamaban: “Russian Omelet”, el cual lógicamente NO comían los rusos.
El omelet en cuestión estaba hecho de tres huevos, cebolletas, mantequilla, crema de leche, 50 gramos de caviar y venia acompañado de una copa de champaña…
No se trataba sólo de una extravagancia, era en verdad una exquisitez, sabia muy bien y la champaña ayudaba a que este desayuno se te subiera rápido a la cabeza.
El gusto por tomar champaña en ayunas, creo que me viene desde esa época, aunque también disfruto mucho de tomar un Blody Mary o un vodka con jugo de naranja… guauuuu!!!!!!
1 comentario:
"No se trataba sólo de una extravagancia, era en verdad una exquisitez,"
..Después un café negro corto sin azúcar, hacer el amor y pasar el día Drogado de sexo inhalado.
Cym
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