viernes, abril 01, 2022
KING KONG Performance
Juntos Aparte – Encuentro Internacional de Arte, Pensamiento y Fronteras
Estimado Carlos Zerpa,
Antes que nada, espero que este correo te encuentre bien. Me
alegra escribirte para agradecer tu participación en la Reunión Artística
Grancolombiana – Homenaje a Antonio Caro en la tercera edición de Juntos Aparte
dentro de BIENALSUR 2021.
Afortunadamente y a pesar de las complejas circunstancias,
el resultado ha sido altamente satisfactorio, la recepción ciudadana y la
resonancia en redes sociales y medios han sido notables.
Me complace hacerte llegar el video que resume la
intervención y un link de acceso a imágenes generales y a una galería
específica de tu bandera:
Video resumen RAG
YouTube https://www.youtube.com/watch?v=xJ21z1Dm9vM
Facebook
https://web.facebook.com/juntosapartecucuta/videos/836941170341818/
Drive
https://drive.google.com/.../1Du9rSgUQUimrSrh9ReJ9UiSGX3k...
No queda sino agradecer tu buena disposición y generosidad
con este proyecto, impulsado desde una periferia tan central para los tiempos
que corren.
Un caluroso abrazo desde Cúcuta,
Alex Brahim y el equipo de Juntos Aparte
Alex E. Brahim Martínez
Director Fundación El Pilar
Cúcuta – Colombia
Barba Performance Carlos Zerpa y Santiago Espinosa De Los Monteros Oaxaca Mexico 2022
Barba Performance
Carlos Zerpa y Santiago Espinosa De Los Monteros
Oaxaca Mexico
2022
Preguntas para Carlos Zerpa Por Roselin Rodríguez.
Batido de furia | Por Eddiguer Guerrero
Batido de furia | Por Eddiguer Guerrero
por El Signo inVisible | Mar 18, 2022 | Arte, Signos Visuales | 0 Comentarios
Si algo te parece aburrido después de verlo dos minutos,
inténtalo por cuatro. Si aún te parece aburrido,
entonces ocho, dieciséis, y luego treinta y dos.
En algún momento uno descubre que
no es nada aburrido.
John Cage
Cuando un hombre está destinado a dejar huella, como una pisada en la luna, es porque su universo lo decodifica y se expresa a través de él, como la pulsión de un instinto que sirve para develar y romper toda monotonía que nos aburre. Se convierte en un vehículo que trasciende lo cotidiano, despierta el pensamiento, la mirada y los sentidos de una sociedad a través del concepto que lo forma.
Un niño es un volcán en erupción, que riega por donde quiera el nuevo suelo sobre el cual viviremos. Un niño se detiene cuando los espacios y los objetos lo nombran, acude siempre al llamado hasta escuchar los gritos de los fundamentos de la vida, que piden ser transformados. Tiene superpoderes, se convierte en lo que quiere, es esta fuerza vital la que lo hace autentico, sin importarle si es bello o feo, sencillamente Es, expresión pura sin tropiezos, porque así son realmente las cosas de la vida.
Carlos Zerpa nunca se desvinculó de su infancia, esta reminiscencia le acompaña para hacer magia, hacer arte, ser él. De niño entraba a Casa Lux, el almacén de sus padres que estaba lleno de miles de objetos, donde jugaba con cajitas de perfumes y maniquíes; aquí arranca el fetichismo que habita en su obra, hay tanto por encontrarse, todo tan especial, en las ferreterías, en los mercados populares, en el suelo, en las aceras de las calles, que no puede permitirse queden en el abandono, especialmente las metras, que suelen perderse seguramente para su encuentro. CZ cuenta: “He llegado a pensar que los objetos me llaman, voy caminando y de pronto volteó y seguro hay una metra, una tuerca, una arandela, un tornillo o una moneda que se quieren venir conmigo a mi casa y yo feliz me las traigo”.
A medida que fue creciendo se conectó con imágenes de santos, tigres, personajes como Tin Tin, luchadores libres como el Enmascarado de Plata, Blue Demon, Dragón Chino. Desde niño los dibujaba, coloreaba, recortaba y luego se iba a la acción del juego con sus héroes y villanos. Todos estos seres rondan su taller, porque CZ nunca les cerró la puerta, porque hay cosas que mueren y no desaparecen.
Quizás de allí vino su práctica y amor por las artes marciales, en su libro Kick Boxer nos comenta sobre la importancia cuando las artes plásticas y las marciales se casan: “Las artes plásticas son pues un camino, una vida, casi una religión en donde cuerpo y espíritu se funden. Las artes marciales no son más que una puerta abierta hacia el descubrimiento de la energía primaria: energía física, psíquica y espiritual. Todo tiene que ver con el camino del guerrero. El camino de Budo, Morihei Usheijiba vió la vía del Budo como la forma de hacer del corazón del universo nuestro propio corazón.”
Las pinturas de Carlos Zerpa están llenas de colores puros, vivos, no hace bocetos, piensa en toda la parte conceptual, la resolución, el equilibrio y luego se va a un enfrentamiento a la tela, dibuja rápido con el lápiz, repasa con un pincel grueso de pintura negra y después rellena con el color como si estuviera coloreando un suplemento. En la entrevista Zoo, de Fernando Venturini CZ vestido con un pantalón negro de lunares blancos y lentes oscuros, nos dice: “me paro frente a la tela y comienzo a hacer trazos, trazos que cuando veo que están muy preciosistas, los ejecuto con la mano izquierda… para que no sea tan bonito. No me interesa ser complaciente.” Sin embargo, en sus inicios no dibujaba, lo suyo era construir cosas de ruptura y comenzó a hacer vitrinas llenas de objetos. Sus ensamblajes e instalaciones están cargadas de osadía, como si fueran capaces de gritar en un lenguaje antiguo, entre el tránsito de lo cotidiano y lo mitológico, un viaje que puede incomodar, pero que nunca deja de avanzar y proponer nuevos espejismos. Para crear a Mola el Minotauro, un ángel protector con cuernos de una fuerza enorme, fue capaz de reunir tres mil muelas del juicio de personas vivas, porque no le gusta trabajar con los muertos. Intercambió dibujos por discos de vinilo para darle vida a una Anaconda de 20 mtrs de largo con 14 mil discos y 4 toneladas de peso. En algún otro cielo vuela un ala construida con 186 cuchillos de acero inoxidable bien afilados, atornillados uno a uno sobre una tabla, titulada: “Sólo espero un fuerte viento”.
CZ siempre deja muy claro que el performance no es teatro y si es necesario sangrar pues que corra la verdad por la piel. En sus acciones expresó el acontecer del país, la violencia, lo religioso, la cultura de masas, el erotismo, la infelicidad, el desamor y el melodrama. Carlos nos dice que actualmente no hace performance, sólo dibuja, pinta, ensambla y escribe. Aunque mientras el Sr. Conejo esté haciendo de las suyas, en ese instante Carlos Zerpa está ejecutando un performance, así como sus fotografías con el rostro lleno de espuma de afeitar y las bocanadas que hace con un gran tabaco. En sus venas guarda lo que vio, lo que escuchó, lo que vivió, lo que rozó su piel…
Un artista como Carlos Zerpa, obsesionado por las niñas del Coum, quien desayuna un “Batido Pingüino” energizante para hacer pesas, karate y kickboxing, quien piensa que el besar es la cosa más sabrosa y manifiesta que al mal hay que darle duro, que las cosas duran lo que duran y a los penitentes buscando cielo lo pinchan dardos de azulejos, corona al Rey Tatoo y confiesa que la luna es su gran amor. Zappazerpa, quien viene con furia desde los cincuenta, con sus sienes encanecidas, escuchando buen rock y con la misma idea y esperanza de cambiar el mundo, todos los días nos deja el rasgadodeboca como si se tratara de una ventana que se abre al patio de un zoológico sin barrotes, definitivamente este niño con barba, es alguien que deja huella, como una pisada en la luna.
Las obras presentadas son:
De la serie, «Mystic»
Acrílicos sobre papel Fabriano.
Carlos Zerpa
50 x 70 cm.
México
2022