Era el año 1981 y yo andaba con 3 de los integrantes del "No Grupo"... Con Rubén Valencia, Maris Bustamante y Melquiades Herrera. Al cruzar la esquina y entrar a la calle Mina, mis ojos no podían creer lo que veían, un gigantesco gorila negro “UN GIGANTESCO GORILA NEGRO”, con un medallón en el pecho y los brazos salientes y abiertos listos para abrazarte, estaba apoyado en un alto muro… un gigantesco gorila de aproximadamente diez metros de alto, me invitaba a que trabajara con él… KING KONG quería que yo fuese su amigo. Le pedí a Rubén que detuviera el auto, me bajé y me dirigí hacia el gran simio, me metí entre sus piernas y justo mi cabeza llegaba a sus rodillas, yo iba vestido de impecable camisa blanca, manga larga, pantalón gris con ruedo de pliegue y una corbata delgada… parecía más un ejecutivo de Wall Street, que un artista No convencional… Melquíades Herrera siempre andaba tomando fotos con una cámara Polaroid y registró el Performance instantáneo, efímero, espontáneo e inmediato… me metí entre las piernas del gorila, me quede inmóvil cual escultura viviente, lentamente asumí la posición del simio, las manos extendidas listas para atrapar o dar un abrazo… emití un fuerte gruñido, un GRRRRRRRRR muy fuerte, golpee mi pecho con mis puños tal cual lo hacen los gorilas, el tráfico automotriz se detuvo, las gentes de los autos miraban lo que pasaba, unos se detenían y se salían también a ver el Performance fuera del auto, luego bajé mis brazos y metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón, camine despacio hacia el auto, el KING KONG Performance había terminado. Curioso, que Rubén había construido en cartulina, una réplica de “Empire State” y andábamos buscando un gorilita 3D, por el mercado de pulgas de la Lagunilla, para ponérselo arriba como King Kong y justo aquí conseguimos uno, pero este era MUY grande.
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