Entrevista
con Carlos Zerpa: Performance para cine (II)
Realizada por Isabel Arredondo.
Dept. of Modern Languages and Cultures
SUNY Plattsburgh, EE.UU.
El
artista plástico y performancista Carlos Zerpa habla en esta entrevista sobre
la película Über Carlos, en la que él hace un performance para cine en súper 8
Además, la entrevista incluye una reflexión personal sobre el performance, hace
referencia a la relación del cine con la pintura y el arte no-objetual, al
sadomasoquismo y a la música para súper 8. En 1981 Zerpa forma parte de
importantes muestras, como la XVI Bienal de Sao Paulo y la IV Bienal de
Medellín, Colombia. Entre 1982 y 1984, se establece en Estados Unidos y cursa
estudios de técnicas gráficas en el Arts Student League de Nueva York. En 1985
la muestra Grrr en el Museo de Bellas Artes de Caracas consagra a Zerpa como
uno de los grandes exponentes de la plástica venezolana de la década de los
ochenta. En esa muestra utiliza la violencia como temática principal,
reflejando la influencia del ambiente neoyorquino en su obra, conjugando armas
blancas, antijoyas, dibujos, esculturas, instalaciones y ensamblajes en
espacios que el mismo artista recrea.
Entrevista
Isabel
Arredondo: ¿Cuál es la historia del performance en Venezuela?
Carlos
Zerpa: Antes de Armando Reverón (1989-1954) están los chamanes yanomamis y
panares con sus rituales ancestrales, hermosísimos. Un performance art y un
ritual chamánico se emparentan de tal manera que tú no sabrías diferenciar uno
del otro en cuanto a la pureza de la acción, a lo que tú estás mostrando con
tus acciones. Hay un paralelo tan grande entre lo que los chamanes hacen y el
performance art, que, si tú lo sacas de su lugar y lo pones en un museo, a todo
el mundo se le case la quijada de ver lo que está sucediendo. Es algo real para
ellos; lo están haciendo como una manifestación cultural.
IA:
¿Hasta qué punto el chamanismo es un ritual, como la misa?
CZ:
Cuando un chamán hace su ceremonia y su ritual, hay palabras e invocaciones que
se mantienen, pero todo es en base a la problemática del momento, a lo que está
sucediendo. El ritual chamánico está muy ligado a los enemigos, las curaciones,
las enfermedades. Los caribes tenían prácticas muy ligadas a los aztecas: tomar
sangre de enemigo, las vestimentas . . . Eso les emparenta mucho con el mundo
del performance art. Cuando tú vas a un sanador, él lo personaliza y aunque
vaya a trabajar huesos, por ejemplo, todo se hace en base al momento; es decir,
no es una repetición exacta de un acto anterior.
IA:
Si es así, ¿qué está pretendiendo hacer el performance?
CZ:
El performance está ligado a una sanación, a un acto de guerra. Está
estrechamente ligado a la vida misma; si no, no es performance, es otra
manifestación de arte, pero no es performance. Y es ahí donde yo encuentro una
relación estrecha con los rituales étnicos.
IA:
¿Y Reverón?
CZ:
Aparte de haber sido un gran pintor, fue un instalador. Hizo el mejor arte de
ensamblajes que tiene este país: sus propios teléfonos, su propio piano,
escultura blanda con sus muñecas y esculturas con alambres. Además, creó un
ritual para ponerse a pintar. Era muy religioso; intentaba separar la parte
pecaminosa –que era del ombligo hacia abajo–, de la parte pura –que era del
ombligo hacia arriba. Se ataba la cintura y se cubría los brazos para que su
piel no tuviese contacto directo con la pintura. Lo que él hacía al pintar
estaba muy ligado al performance art, antes de que esto se llamase performance
art. Los performances de Nikolas Ferdinandov (1886-1925) y de él son fabulosos:
¡meter un piano de cola al cementerio para tocar a medianoche! ¿Qué estamos
haciendo, amigo? Estamos haciendo performance art. Pintar un pato de amarillo,
azul y rojo y lanzarlo a que vuele... De allí venimos todos los performancistas
de este país.
IA:
¿Cuál es la diferencia entre el performance y el teatro?
CZ:
El performance no es teatro, esa es la premisa. El performancista no es un
actor, ni interpreta a un personaje como lo hace un actor, ni actúa como lo
hace un actor. El accionista es él mismo y continúa siendo el mismo; nunca
busca caminos fuera de sí mismo, sino que sigue el camino verdadero, sin
máscaras, el camino hacia dentro de sí mismo (que es en realidad el verdadero y
único camino). Dentro del performance puede existir un guion a seguir, pero
también el accionista puede improvisar de una manera muy espontánea, puede
trabajar solo, pero también en grupo. Nunca se disfraza, sino que utiliza un
vestuario real y acorde a la acción a presentar, escogiéndolo tal cual como
escoge su propia ropa. No trabaja con escenografías sino con el espacio
arquitectónico o natural, utilizando ambientaciones, ensamblajes, objetos e
instalaciones. Puede trabajar con gestos, movimientos, música, monólogos,
diálogos, cantos, danzas y un largo etcétera. Si tiene que vomitar pues vomita
de verdad; si tiene que sangrar pues se corta y sangra, jamás utilizará ketchup
como sangre; y si tiene que beber hasta emborracharse pues lo hará. Jamás
tomará agua con un toque de café para que parezca whisky o kool-aid de uva como
si se tratara de vino tinto, para hacer parecer que ingiere bebidas alcohólicas
y luego fingiría su ebriedad, porque no se trata de fingir ni de hacer teatro.
IA:
¿Cuál fue tu impresión cuando participaste en 1979 en el Festival de Video de
Margarita D'Amico y en Acciones frente a la plaza en 1981? (1)
CZ:
Felicidad de poder participar en estos eventos de muy alto nivel, los cuales
iban a ser presenciados por muchísima gente y que tendrían mucha repercusión.
IA:
¿Sentiste que eras parte de un grupo que trabajaba junto y tenía un grupo de
preocupaciones similares?
CZ:
La idea era ser hermanos y cómplices de estas propuestas no convencionales que
hoy en día muchos realizan y son aceptadas y reconocidas. Digamos que no
estábamos equivocados en lo que proponíamos.
IA:
¿Qué relación existe entre el performance art y el arte no-convencional?
CZ:
Las personas que estábamos metidos dentro del mundo del súper 8, a la vez
estábamos ligados al performance art, a las instalaciones, al nuevo arte. El
movimiento de arte no-objetual fue importante en México, pienso en Felipe
Ehrenverg, en Adolfo Patiño y en gente como en el grupo No-Grupo, que estuvo
muy ligado al performance, a las instalaciones y al cine súper 8. Te hablo de
Maris Bustamante, Melquiades Herrera, Alfredo Nuñez y Rubén Valencia (2)
IA:
¿Cómo surge Über Carlos?
CZ:
No fue una película que se hizo para viajar, sino para la exposición Grrr.
IA:
Un tema importante en la exposición era la
violencia.
Háblame de tu interés en las armas, que es parte de la exposición para la que
hiciste Über Carlos (3)
CZ:
Te voy a leer lo que escribí sobre la violencia (4)
.
"Todos en la ciudad andan armados; todos tienen pistolas, revólveres,
cuchillos, navajas y ametralladoras. Gas y plomo. . . gas y plomo. . . El
pasillo se llena de voces: herida punzopenetrante con objeto punzopenetrante.
Lo chuziaron . . . medio chuzo. La manopla. La puya. El tajo. La automática. La
pico e’ loro. El cola e’ gallo. La blanca cacha e’ nácar. Fue en defensa
personal. Plan de machete. Le volaron los sesos a rolazos. Le aplastaron el
cráneo. Lo atropellaron. Lo molieron a golpes. Le trituraron los huesos.
Fractura de cráneo. Fue a quemarropa. Traumatismo generalizado. Todos en la
ciudad extienden sus manos para tomar objetos de uso diario que se convierten
en armas, que no es pistola, que no es espada, que no es daga. El cinturón de
cuero que sostiene el pantalón se convierte en arma, símbolo de castigo. El
rodillo para la masa en manos de la mujer que aguarda al marido que llega tarde
se hace arma contundente. Las tijeras de costura cortan y se clavan. El
paraguas golpea y se clava. Una botella de vino se quiebra y se clava. Una hoja
de afeitar que corta venas. La navaja de barbería que abre carnes. La navaja
para injertos de plantas abre vientres. Un punzón de picar hielo penetra
profundamente. El cuchillo de carnicería. El hacha para la leña. El machete del
campesino. La hoz del labriego. El martillo del herrero. La hoz y el martillo
juntos. El bate de baseball. El zapato. La escoba. La pata de la mesa. El
candelabro. Las frutas y vegetales lanzados con rabia. La rabia, la rabia, la
rabia es un arma. La tachuela, el chinche, la puntilla y el clavo puestos en el
pupitre o silla del profesor que se sienta. La piedra. El palo. La piedra y el
palo juntos. El automóvil. El fuego. La estaca de madera en el corazón del
vampiro. La estaca de bambú de las trampas vietnamitas. La mano empuña el arma
con una intención... luego vienen las excusas. El castigo, la venganza, la
pena, las aberraciones, la tortura, la tortura, la tortura. Las pinzas para
sujetar la ropa limpia se convierten en armas que aprisionan los pezones y
pellizcan. El alfiler se clava repetidamente. El yesquero y la caja de
fósforos. El cigarrillo encendido. El vidrio molido. La plancha eléctrica. El bombillo
caliente que quema. La luz intensa del bombillo que hace confesar cosas que no
se han hecho. La electricidad. La sal. La arena. Las pinzas, alicates, tijeras
y cortaúñas. El pañuelo como mordaza. El martillo del juez que golpea la mesa
del estrado dictando juicios se torna en arma. El martillo del herrero que
destroza cráneos es arma. La pastilla. El veneno. Los colmillos. La cuerda que
sujeta, amarra y ahorca. Todo absolutamente, todo es arma, extensión de la
mano, extensión de la intención. Armas para ofender o defenderse, armas. Surgen
la silla eléctrica, la cámara de gas, la guillotina, la horca, la cruz, los
hornos crematorios. La mano toma el alimento y lo lleva a la boca, la mano
acaricia, la mano señala. Surgen los objetos como extensión de la mano. Pero es
la intención del hombre la que determina el uso final de los objetos y la mano.
La mano abierta da una bofetada. La mano abierta golpea, castigando las nalgas
de un niño travieso. La mano cerrada da golpes contundentes y agrede. La mano se
une al cuerpo como arma. Surgen: la patada, el cabezazo, el codazo, el
rodillazo, el pellizco, el puñetazo, el mordisco, el estrangulamiento, el
arañazo, él. . . Los órganos sexuales como arma. La mirada como arma. La
lágrima como arma. La prensa amarilla narra el caso de una madre que
atormentada por el llanto de su hija la mata, clavándole repetidamente un
tenedor en la cabeza. Cuentan que el uso del silicio se ha generalizado para
toda la población. Cuentan que algunos utilizan pulseras con clavos que les
destrozan las muñecas. Gargantillas y collares hechos de hojillas y navajas de
afeitar son usados por otros. Cuentan que algunos llevan clavados alfileres en
el cuerpo y piedras dentro de los zapatos. Cuentan que hay perversiones.
Cuentan que hay sodomitas infiltrados. Cuentan que a la emoción sexual que va
asociada al deseo de causar dolor y usar la violencia, la han llamado sadismo a
causa de Donatien Alphonse François (el Marqués de Sade). Cuentan que el deseo
de ser tratado brutalmente, humillado y maltratado lo han llamado masoquismo a
causa del escritor Sacher Masoch. Cuentan que ahí la mayoría son
sadomasoquistas. Cuentan que hay quienes aseguran que todos en una medida somos
sadomasoquistas. Cuentan que los ejércitos están divididos. Cuentan que a final
de cuentas lo único seguro en esta vida es la muerte”. Yo por mi parte a pesar
de mis contradicciones, simpatizo con la vida y lucho por ella, y con ella con
todos los hierros, a pesar de la muerte.
IA:
¿Cómo era la exposición Grrr?
CZ:
El curador era Luís Ángel Duque, y había una especie de acuarios en los que
estaban unos brazos intervenidos con objetos en sus manos. Muchas pinturas y
dibujos con armas blancas, tres instalaciones y una gran ala que en vez de
plumas tenía cuchillos afilados. Diego Rísquez me ayudó en el montaje de la
exposición. Éramos como una pequeña hermandad, nos ayudábamos.
IA:
¿Cómo surgió Über Carlos?
CZ:
En 1985, cuando estaba armando Grrr en Caracas, en el Museo de Bellas Artes, me
dijeron que hiciera un video en el que hablara de mi obra, y me pareció
aburridísimo.
Yo dije, está bien, pero yo mismo lo voy a hacer, va a ser una
anti-presentación. Al entrar en la exposición, había una pantalla grande y allí
se veía Über Carlos. Cuando se acabó la exposición, la única copia en súper 8
que se hizo se presentó a festivales, empezando por el Festival Internacional
del Nuevo Cine Súper 8 en Caracas (1986). Además, Carlos Castillo, que era el
director del festival en 1986, llevó la película a otros festivales
internacionales de súper 8, Montreal, Puerto Rico. La película viajó mucho en
súper 8, luego se pasó a Betamax y después a DVD6. Se ganó el premio del
festival de cine Super 8 en Caracas y el de Montreal/Canada.
IA:
¿Quién dirigió Über Carlos?
CZ:
Victor Cadet fue el director (6). Es un amigo que viene del teatro y de ser
locutor de radio e hizo una película que también incursionaba en el cine, hizo un
film que se llamó Puntos Suspensivos (1981). Es muy bueno con la cámara, y yo
decidí hacer un performance para la cámara, pero muy dentro de la onda del
cine, que fuese más cine que performance. La diferencia es que en el
performance yo hago la acción, y esa es la acción. En el cine, hay varias
tomas, varias cámaras a la vez y hay una edición para hacerla más cine.
IA:
¿De qué trata Über Carlos?
CZ:
Cuando estaba en Nueva York, yo acostumbraba llevar diarios en los que escribía
muchas cosas. Nos sentamos Victor y yo a leer todo eso y a armar ese personaje:
un tipo vestido de negro que lleva una automática, que no es otro que el
performance clave de Ceremonia con armas blancas (1985) Über Carlos es casi una
autobiografía de mi vida cuando estaba viviendo en Nueva York en 1984, de ahí
el título de la película; Über Carlos quiere decir acerca de Carlos en alemán.
En la película me levanto a las 11 de la mañana, y me quito el antifaz antiluz,
porque me he acostado en la madrugada, después de haber bebido más de veinte
Martinis Dry. Me tomo dos Alka Seltzers mientras la canción de Klaus Nomi
"I can't stop myself" me da vueltas en la cabeza. No puedo pararme a
mí mismo; los pensamientos giran a mucha velocidad en mi cabeza y siento
enloquecer (7) Luego me trago, de golpe, dos amarillas de huevo crudas y pongo
un disco de vinilo con una portada de Virginia López. Selecciono lacanción
"Azul, pintado de azul".
IA:
Háblame de la música en Über Carlos.
CZ:
El video-arte y el súper 8 están relacionados. Gracias al video-arte, se crea
el video clip. MTV comienza haciendo video con pensamientos de cine en función
de una música, creando imágenes para la música. En Über Carlos se puede ver la
música acoplada a la imagen. En los ochenta acoplar la música a la imagen era
una locura porque iban a tiempos distintos; tenías que sincronizar el sonido,
que estaba en tiempo real, con la imagen que iba a otra velocidad. Hoy en día
la tecnología facilita las cosas.
IA:
¿De quién es la canción en la escena en la que Carlos está pintándose?
CZ:
Es un disco cantado por Virginia López que perteneció a mi padre y que me
acompañó durante mi niñez. La versión original, en italiano, es de Domenico Modugno.
En la película, cuando Virginia López dice: "yo me pintaba las manos y la
cara de azul", yo la imito: me pinto la cara y las manos de azul (8)
IA:
¿Tienen estos colores con los que se pinta Carlos un significado simbólico?
CZ:
La idea de que el azul representa el cielo, el amarillo al oro y el rojo la
sangre no es algo importante en este momento. Los colores son colores y sí, son
importantes; no es lo mismo pintarse policromo que pintarse de negro. Son
colores puros, tomados directamente del tubo.
IA:
¿Por qué se pone Carlos la pintura en el cuerpo, primero en la mano, luego en
la cara, después en el torso?
CZ:
Porque lo hace en la vida real, y en este film quería enfatizar "El cuerpo
como lienzo". Recuerdo a un cuate al cual le pidieron que pintara su
autorretrato, que se pintara a sí mismo. El hombre abrió los botes de pintura y
con sus propias manos se untó la cara, la cabeza y el cuello. Recuerdo su
fotografía, donde él estaba con su cabeza toda pintada de verde. Después de
muchos años lo vi en una esquina, en una escalera del "Supermercado
Doni", en la urbanización los Sauces de Valencia, él estaba pintándose
todo el cuerpo desnudo, utilizando crema para lustrar calzado, con betún para
zapatos. Al verlo, pensé que le había gustado mucho la idea de pintarse a sí
mismo, y me di cuenta de que pintarse uno mismo es como desnudarse.
IA:
Reverón se separaba de la pintura para no tocarla; en cambio, Carlos pinta
directamente del tubo con las manos, ¿por qué?
CZ:
El sentido del tacto hace el pintar directamente más sensual. Es una acción
directa; al poner el color en la mano y sobar la tela dejas el rastro con el
color. El contacto de la pintura con los dedos y la mano sobre la tela la hacen
mucho más corporal, más gestual. El tocar es importante; los dedos y las manos
son partes del cuerpo, y el pincel es una extensión, un intermediario. La
pintura es un todo, la pintura es parte del performance. En la película, la
mano queda inmóvil y la mano derecha se aproxima a ella. Uno a uno los dedos de
la mano se quiebran y se desprenden. Es de noche, y la mano húmeda, hecha una
antorcha se quema.
IA:
¿Por qué esa escena con la mano que se prende en llamas?
CZ:
Déjame que te cuente una historia, que yo denominaría un performance art íntimo
que influyó la escena de la mano. Una noche, estaba cenando con unos amigos,
incluyendo Victor Cadet y Violeta Minkovska, y vino una amiga de ellos, una
mujer bella, muy bella, vestida completamente de cuero negro, seductora, toda
fuego. A la amiga, la llamaré Margot, porque me recordaba a la canción en la
voz de Felipe Pírela (1941-1972): "su nombre era Margot, llevaba traje azul
y en su pecho colgaba una cruz… mar, ya no quiero a nadie, mar en su soledad,
sé que cuando al puerto llegue un día esperándome estará... Margot". Al
terminar la cena, todos pedimos unas copas de Sambuca, ese licor dulzón con
sabor a anís que sirven en copas largas, con tres granos de café, y encendidas
en una llama azul, típica de los alcoholes en combustión. Cuando íbamos a
tomarnos las sambucas, me di cuenta que Margot se disponía a fumar. Rápidamente
sumergí mi dedo en la sambuca encendida, convirtiéndolo en una antorcha, y con
el dedo encendido, prendí el cigarrillo que ya estaba en la boca de Margot sólo
para impresionarla. Luego nos reímos, y comentamos que esa imagen de un dedo
encendido sería estupenda para utilizarla como escena en Über Carlos, que
estábamos planificando Victor y yo. Sugerí que sería más impresionante si en
vez de un dedo encendido, utilizáramos una mano entera prendida en fuego, una
mano como antorcha. Esa era en verdad una imagen sumamente bella: "Una
mano como antorcha". Margot me coqueteaba y yo me dejaba, y antes de
partir quedamos en que me iría a visitar a mi casa-taller a las diez de la
noche para ver mis pinturas. Tenía la idea de acostarme completamente desnudo
con ella sobre mi cama forrada completamente de plástico Envoplast, luego
cubrirnos el cuerpo mutuamente con muchísima vaselina y jugar a embadurnarnos
más y más todo el cuerpo, resbalándonos, escurriéndonos, abrazándonos y
zafándonos mientras hacíamos el amor. Ese era mi sueño erótico, y ya había
comprado varios metros de plástico transparente grueso y ocho tarros de
vaselina. Puse todos los tarros abiertos al lado de la cama y sobre la mesa de
noche, forré toda la cama con el plástico y me fui a mi taller. Mientras la
esperaba, empecé a pintar el cuadro que le quería mostrar: un tigre furioso que
llevaba una rosa en su boca, y continué tomando vino tinto. Estaba escuchando a
Deep Purple and The Royal Philarmonic Orchestra, dirigida por Malcom Arnold en
el Royal Albert Hall en 1969, ese estupendo concierto de Jon Lord. Primer
movimiento, moderato - allegro; segundo, andante; tercero, vivace -presto. Me
iba tomando el Marqués del Riscal, mientras pintaba y así transcurrió el
tiempo. Pasaron las nueve y las diez y las once, y Margot no llegaba. Estaba
arrecho sabiendo que ella había faltado a su cita conmigo. El cuadro estaba
terminado. Yo estaba cansado, sudando, borracho y lleno de pintura, así que me
desnudé para darme un buen baño de agua tibia y para irme directo a la cama. De
repente, me acordé de la mano en llamas de la que habíamos hablado Víctor y yo,
y aprovechando que era luna llena, decidí probar cómo se vería. Apagué todas
las luces de la casa, subí muy alto el volumen de la música, salí al patio,
sumergí la mano en una olla llena de alcohol, y la encendí. La imagen era en
verdad hermosísima: una mano que se elevaba al cielo envuelta en una llamarada
azul, que tenía como fondo la luna llena. Me acordé de la canción del grupo
Unión "Hombre lobo en París" y aullé (10). Al subir la mano en alto,
el alcohol resbaló, me chorreó por el brazo y bajó por el cuerpo,
convirtiéndome en tea humana. Corrí entonces hacia el baño, aullando como lobo
y riéndome a carcajadas, y me metí rápido bajo la ducha para apagar las llamas.
Luego quité el plástico de la cama y me fui a dormir. De mi amiga Margot no supe
nunca más nada, y hasta me olvidé de ella. Sin embargo, una tarde me encontré
con otra de las amigas de aquella noche y me contó que Margot había llegado
tarde a la cita, llegó a eso de las once y media de la noche. Se encontró con
la casa a oscuras y pensó que yo ya estaba dormido, pero me escuchó aullándole
a la luna, así que se asomó por la ventana antes de tocar el timbre y observó
con espanto como ese personaje con el que tenía una cita amorosa, ese posible
amante, corría desnudo, manchado de pintura amarilla, roja, verde y azul,
envuelto en llamas, aullando, y riéndose a carcajadas como si nada. Entonces
ella, cautelosamente, se volvió a meter al carro, rezó un padre nuestro
mientras se hacia la señal de la cruz, y aceleró a fondo. ¡Qué pajúa resultó
ser la Margot, y yo que pensaba llenarle el cuerpo todo de vaselina, afeitarle
las cejas y hacerle el amor sin quitarle los zapatos negros de tacón alto!
IA:
En Über Carlos el performancista tiene una cita amorosa con una mujer vestida
de negro.
CZ:
Sí, en la película aparece una mujer desnuda, amordazada fuertemente con un
pañuelo, amarrada a una silla con cuerdas blancas. Luego, Carlos saca una
navaja, grande y afiladísima, y la clava en la silla ente sus piernas. Es
torturada… pero a ella le gusta este juego sexual.
IA:
¿Cómo es el sadomasoquismo en Über Carlos?
CZ:
Todos, en una medida u otra, somos sadomasoquistas; a todos nos gusta sufrir y
hacer sufrir.
IA:
Al principio de la película, cuando Carlos se levanta y se medio acuerda de lo
que pasó la noche anterior, hay en su cara un esbozo de una sonrisa y gesto de
horror ¿por qué?
CZ:
Über Carlos es una mirada hacia adentro a través de los fantasmas femeninos.
Carlos recuerda y le satisface lo que hizo la noche anterior. Está feliz de
haberse atrevido a llevar a una mujer a su casa-taller, a seducirla, a
amarrarla, a desnudarla, a cortarla, a aterrorizarla . . . y luego a liberarla.
IA:
¿Y entonces, por qué frunce el ceño Carlos al recordar la mujer amordazada?
CZ:
Por los riesgos que implica el usar armas blancas afiladas. De hecho, la herida
en la pierna en la película fue real, los amarres reales, la bofetada real, el
mordisco en el cuello real. Esto es un performance, no es teatro. Todo en el
film es real menos la muerte. Para que la película fuera un verdadero
performance, a la mujer en el suelo tenía que haberla matado, pero no lo hice.
No estoy preparado para quitarle la vida a un ser humano.
IA:
¿Existe una conexión entre el acto de pintar con el cuerpo y el sadomasoquismo
de Carlos?
CZ:
Sí, esa era la idea.
IA:
¿Son ambas sensaciones del cuerpo?
CZ:
Y del espíritu, porque somos más que cuerpo.
IA:
¿Por qué relacionas la pintura con el dolor?
CZ:
Porque el amor va unido al dolor, quien no llora no conoce el amor.
IA:
Sí, estoy de acuerdo en cuanto al amor, pero en la escena de la que hablamos,
la de la mano azul, no se trata de amor, sino de la pintura azul y el dolor.
CZ:
Se trata de la mano del artista auto-mutilada, como si fuera la oreja de Van
Gogh, pero aquí se trata de los dedos. El artista quiere ofrecer una parte del
cuerpo como prueba de amor. Se trata de una imagen como provocación del acto
que se convierte en imagen.
1 Para
más información sobre este evento central del performance art venezolano, véase
el libro de María Elena Ramos, Acciones Frente a la
Plaza, Caracas: Fundarte, 1995. Accesible en línea
http://accionesfrentealaplaza.blogspot.com.es/
2
Grupo de cuatro artistas que trabajó junto de 1977 a 1983. Defendían el arte
conceptual y procesual.
3
En opinión de Carlos Yusti, en Grrr la violencia le sirve a Zerpa para
patentizar el mundo desgarrado de la calle. La muestra conjuga cuchillos,
navajas, antijoyas, dibujos, esculturas, instalaciones y ensamblajes donde la
violencia gratuita y sin sentido tiene la palabra. . . No desaprovecha nada y
todo adquiere en su trabajo una revaloración inusitada. Los simples cuchillos
de
cocina, de ser objetos comunes y cotidianos, se trasmutan en una ala
desplegada. Las balas se trasforman en una calavera. Las antijoyas llevan
implícitas esa ferocidad de implacable belleza que al marqués de Sade sin duda
habría fascinado”. http://www.letralia.com/ciudad/yusti/030430.htm
4
Esta descripción sobre la violencia apareció en Bondage Suspense, un proyecto
de mail art del que se enviaron mil ejemplares por correo. Posteriormente, se
publicó en la revista mexicana La Regla Rota, N° 2. También se repartió como
volante en el performance de Zerpa Ese Bolero es mío, que tuvo lugar en el
Espacio Alterno de la Galería de Arte Nacional en Caracas, en la muestra
Autorretratos, en 1982
5
Über Carlos fue exhibida en muchos festivales, donde ganó premios. Primer
Premio a la Mejor Película, XI Festival Internacional del Nuevo Cine Súper 8,
Caracas, Venezuela, 1986; Primer Premio en el 7° Festival Internacional de Cine
Súper 8, Montreal, Canadá, 1986; Primer Premio Fotografía, Concurso de
Cortometrajes, Consejo Municipal del Distrito Federal, Caracas, Venezuela,
1986; Primer Premio Mejor Sonido, Concurso de Cortometrajes, Consejo Municipal
del Distrito Federal, Caracas, Venezuela, 1986; Mejor Cortometraje de Ficción,
IV Festival Nacional de Cine, Mérida, Venezuela, 1986; Primer Premio al Mejor
Film Experimental, III Encuentro Nacional de Cine Súper 8, Maracay, Venezuela,
1986. Über Carlostambién se mostró en la 37° Edición de la Muestra
Internacional de Cine, Montecatini, Italia, 1986; en la I Bienal de Videoarte,
Medellín, Colombia, 1986 y en el III Encuentro de Cine Súper 8, San Juan,
Puerto Rico, 1987.
6
En Über Carlos participan Carlos Zerpa, Víctor Cadet, Violeta Minkovska, Dummy
y Rose Selavi.
7
La canción dice así: “Listen to me, baby, you got to understand/ you’re old
enough to learn the makings of a man. /Listen to me, baby, it’s time to settle
down. / Am I asking too much for you to stick around? Chorus: Every boy wants a
girl he can trust to the very end/ Baby, that’s you, won’t you stay? But till
then... when I see/ lips begging to be kissed, I can’t stop, I can’t stop
myself!
8
Creo que un sueño así nunca más volverá /yo me pintaba la cara y las manos de
azul, y de improviso el viento feliz me llevaba, /hacia la luna brillando en la
noche encantada. CORO: Volare oh oh, cantaré oh oh oh oh, /Azul pintado, de
azul/ Paseando entre nubes de tul. Y volando, volando cantando más alto en el
cielo/ Más cerca del sol /Y la tierra más chica se hacía de un raro color/ Mas
un ángel del cielo cantaba esta dulce canción.
9
La canción dice: “La luna llena sobre París/ ha transformado en hombre lobo a
Denisse”.
Si quieres ver el film, UBER CARLOS (remast 2019) este es el link. https://vimeo.com/546163589
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