Antonio Caro y Carlos Zerpa
Conocí a Antonio Caro, en el Museo de Arte Moderno de Medellín, en el Coloquio de Arte No Objetual en el año 1981, si mal no recuerdo, me lo presentó Nadín Ospina, quien era su amigo.
De inmediato nos hicimos buenos amigos y cómplices. Ambos andábamos rondando los 30 años de vida.
Muchos años después, En 1988, realicé una obra con una postal, en dónde se mostraba una salina, una playa llena de montículos de sal que semejaban torres de cocaína, y realice una obra de arte, escribiendo en letras plateadas la palabra "Cocaína" con la tipografía del logotipo de la Coca Cola, hecho que de inmediato me remitió a Colombia e indudablemente a Antonio Caro...
En verdad era un homenaje a él.
La última vez que ví a Caro, fue durante mi exposición "Rey Tattoo" en la galería Garcés Velasquez en Bogotá, eso fue en el año 1997, encuentro registrado en una estupenda y afectiva fotografía, que aún conservo y que abre este escrito..
El año pasado, en el 2022, Santiago Rueda, me invitó a participar en una exposición en Colombia en la galería MAP de Bogotá y quise hacerle un homenaje a ese querido amigo quien ya no habitaba entre nosotros.
Comencé a ver toda su obra y retomé algunas, dentro de su mismo lenguaje, modificando las imágenes o cambiando algunos textos.
Colombia, Todo está muy Caro, el Maíz, la Sal, su retrato como la novia de Frankenstein y un largo etcétera.
De eso se tratan esas obras que he realizado.
Un homenaje a mi amigo/hermano Antonio Caro, quien en verdad me hace falta.
Se que desde el más allá, estará complacido, viendo lo que he hecho como un sacrilegio de su arte.
El sabe que lo sigo queriendo.
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