Hablar de cosas inusuales.
Carlos Zerpa
Ciudad de México, mayo 2024
Estás algo intensa, quieres hablar conmigo de cosas
inusuales, eso me has dicho, hablar de átomos, por ejemplo, pero de eso se poco
y no soy científico. Solo sé lo esencial, que cada átomo tiene un núcleo compuesto
de protones y neutrones, que estos electrones se mueven alrededor del núcleo. Me
fascina la idea que lo micro y lo macro, se asemejen tanto, que una galaxia
esté comprendida dentro del flujo sanguíneo o en el mar, por ejemplo.
Quieres que hablemos de la muerte y esas son palabras
mayore, solo te diré que nada muere, que todo se transforma, que somos algo mas
que un cuerpo, que ese cuerpo lo dejaremos aquí y en espíritu, en energía viajaremos
a otra dimensión. Me gusta cuando Gibran Khalil Gibran, dice que “El cuerpo es
el caballo en el que galopa el espíritu”, bella metáfora, sin dudas. De niño
fui a una feria detrás de un circo, una especie de museo de cosas fantásticas y
a la entrada estaba un esqueleto en una vitrina, con un letrero que decía. “Fui
lo que eres, serás lo que soy”. Esta imagen, desde ese entonces me acompaña. En
mi cultura la muerte es prácticamente un tema “Tabú”.
¿Hablar de extraterrestres? Ja, ja, ja, ja, eso sí es
extraño, de lo poco que hablo y que más bien evito hablar, sé que existen, he
visto varios Ovnis, uno enorme como una zaranda con luces y uno plateado triangular,
pero nunca me he encontrado, cara a cara con un extraterrestre, no que yo sepa,
una vez me invitaron a conocer a una mujer, que no tenía ombligo y que se había
escapado de un a prisión/laboratorio, pero yo no quise ir a verla ni a hablar
con ella. Se que en Oaxaca hay una montaña en donde hay un portal y en donde
viven intraterrenos, vi en sus faldas, las enormes piedras de color morado, pero
nunca entré. Se que existen los reptilianos, esos hombres lagartos,
draconianos. Se de la existencia de un nuevo mundo más allá de la Antártida,
detrás de la barrera de hielo, de continentes y ciudades desconocidas. Se que
hay seres que viven debajo de la corteza terrestre, que Julio Verne en su
novela Viaje al centro de la Tierra, los menciona. Que Edgar Allan Poe, H. P.
Lovecraft, Edgar Rice Burroughs y Vladímir Óbruchev, también hablan de ellos. No
quiero creer que, entre tantos millones de planetas, solo seamos los
terrestres, los únicos seres vivientes. Pasamos de marcianos de color verde a alienígenas
de color gris. ¿Son los ángeles extraterrestres? parece que sí.
¿Hablar de sexo?, pues si te refieres a el acto carnal,
pienso que es una maravilla, sobre todo si está ligado al amor, a esa fuerte energía,
a esa magia… Si no, pues seguro en un largo o corto tiempo te dejará un vacío
existencial. Creo más bien en eso de “Hacer el amor”, de fundirse los dos en
uno solo.
De magia te puedo hablar horas y horas, creo en los magos y
en la magia, que van más allá de los ilusionistas y prestidigitadores, conozco
a verdaderos magos y brujos, yo mismo he incursionado en ese maravilloso mundo,
creo en la magia del mundo invisible que se hace visible, del mundo
visinvisible. De conectarse con energías, fuerzas y hasta seres del llamado “más
allá”.
Hablar de las galaxias lejanas, es un tema que me apasiona,
pero que no termino de entender, porque con mi mente “finita” me cuesta aceptar
la idea del “infinito” que hay mas allá de la última frontera, que hay más allá
de la última galaxia, ¿más allá es un más acá? ¿la serpiente que se muerde la
cola? Ni se te ocurra preguntarme por los agujeros negros ni por el túnel del
tiempo, ni por dimensiones desconocidas. Acepto la idea que la inmensidad, de
que solo somos como planeta, un grano de arena.
¿El significado de la vida? Eso se lo dejo a los de Monty
Python, con su película The Meaning of Life. Pienso que venimos aquí una y otra
y otra vez, reencarnando, hasta alcanzar una ascensión del estado de
consciencia, mediante todas las experiencias vividas, que nos permitirán
continuar evolucionando, yo en verdad no soy religioso, pero quiero creer en
eso. ¿Tendremos que pedir que detengan la rueda?
¿Hablar del intelecto? ¿De esa capacidad de percibir o
tener información, y poder retenerla como engrandecimiento del conocimiento? ¿Interesante
verdad? Pero los intelectuales terminan siendo personajes engreídos,
fastidiosos y hasta snobs.
¿Quieres que te cuente las mentiras que he dicho?, son
miles, de hecho, me aprovecho de ellas para hacer arte, para dibujar, pintar y
hacer esculturas, para escribir mis textos, pero no miento para hacerle mal a terceros,
me muevo en el mundo de las “Mentiras blancas”, de esas que no hacen daño. Aunque
en verdad una mentira es una mentira y no se una verdad. Bueno Bruce Lee decía que
“Tu verdad puede no ser mi verdad”.
¿Quieres que te hable de mis defectos? Esos también son
muchos, Tengo años frenando y apaciguando a la envidia y sobre todo al ego, dándole
palos por la cabeza todos los días. Lucho fuertemente para no odiar, esto si es
en verdad importante, el no anidar odio en mi pecho.
¿Quieres saber cuáles son mis olores favoritos? Ahí mi
lista es larga y está muy ligada a mi niñez. Haré mi lista, el olor de la
tierra mojada, el del pasto recién cortado, el del café recién hecho, el de la
vainilla, el del pan recién horneado, la canela, la pimienta, el mar, el aroma
de las páginas de los libros, las hojas de albahaca, el cuello de la mujer
amada, el olor del ron, el olor del ébano y del pino. La lista sigue y sigue,
es muy larga. Mejor que no haga la lista de los sabores, esa si es en verdad larguísima.
Mi niñez, está llena de historias, fui un niño consentido y
a la vez un niño triste y un niño feliz. De esas historias podría escribir un
libro gordo. He sido privilegiado. De mi niñez recuerdo con amor a mi loro
llamado “Lorenzo”.
¿Quieres saber lo que me mantiene despierto en las noches?,
Mis insomnios son producidos por las angustias creadas por la mente, ella es
experta para molestar y para crear miedos. Creo que las mas fuertes son las
incertidumbres, que generan esos miedos e inseguridades. También me causa
insomnio las resoluciones de las obras de arte, pero esto lo remedio, con libretas
en donde apunto ideas para desarrollar al día siguiente. Generalmente, respiro
profundo y duermo como un bebé.
Como ves soy un bicho raro, por eso salgo poco y no me
gustan las reuniones ni las fiestas, en verdad amo mi soledad y solo me gusta encontrarme
con otros bichos raros como yo.
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