Manso pero no Menso
Carlos Zerpa
Casi llegando al mercado, un señor desde un automóvil me grita "gueeeeroooo" se estaciona a mi lado y desde la ventanilla, me dice.
Hace mucho que no te veía, sabes, ni papá murió ayer y lo vamos a velar el domingo en la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, aquí en Benito Juárez. Me gustaría verte ahí.
Seguidamente saca un billete de 500 pesos y me dice. Toma de aquí 190 pesos y me regresas 400.
Yo le digo que no, que gracias, pero no.
El me dice que no los rechace, que es una "Manda" que me compre con esos 100, unas gelatinas y leche.
Yo le digo que no, que además no tengo dinero en efectivo.
Me dice, que no lolos rechace, que es una "Manda" que le de lo que tenga en la cartera
Yo le digo que no tengo efectivo, y que me dé esos 100 el domingo en la iglesia.
Entonces se va.
Yo a ese señor definitivamente no lo conozco.
Y me pregunto, si tengo cara de bueno o de pendejo, o es porque anda cazando un viejo para meterle ese "paquete chileno". Sin dudas es un estafador y ese billete es falso.
Soy Manso, pero no Menso.
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