El día de Santiago en la hermandad Gallega.
El día de Santiago nos fuimos al club de la hermandad Gallega aquí en Valencia, Venezuela, muchísima gente se había reunido en ese lugar para la celebración… De repente salieron las danzas folclóricas de Portugal, pusieron en un viejo tocadiscos un vinilo con música típica y salieron jóvenes de ambos sexos a bailar mientras una señora cantaba en portugués… los trajes típicos eran endosados por los jóvenes bailarines…
Esto no tendría nada de raro hasta que uno podía ver de cerca quienes eran ellos, todos morenos y negritos de la población de Puerto Cabello, criollos hijos de los trabajadores de las panaderías de la zona, ninguno era portugués…
Lo que pasa es que aquí en Venezuela todas las panaderías están manejadas por Portugueses, de hecho la mejor baguette Francesa está horneada por Portugueses.
Terminan las danzas y después de un brevísimo intervalo, salen a escena los bailarines autóctonos, con las danzas folclóricas Venezolanas, con sus trajes típicos nacionales, un vinilo en el tocadiscos suena la canción con arpa, cuatro y maracas, una mujer vestida a la usanza de “Doña Bárbara” llanera de pura cepa, liqui liqui negro, botas vaqueras y un sombrero de pelo e`guama… canta música recia del llano Venezolano… eso si con un acento un tanto extraño… Esto no tendría nada de raro hasta que uno al acercarse podía ver quienes eran los bailarines, todos morenos y negritos de la población de Puerto Cabello, criollos hijos de los trabajadores de las panaderías de la zona, los mismos del grupo folclórico de Portugal que habíamos visto hacia pocos instantes, que tan solo habían cambiado su vestuario, dirigidos por la misma mujer Portuguesa que cantaba indiscriminadamente música de su país y Venezolana, quien dirigía ambos grupos folclóricos en una demostración clara de verbigracia…
Al rato anunciaron la presentación de un grupo folclórico Africano, el cual ya no pudimos ver, pues el calor era insoportable, tanto que nos hizo huir a casa.
Me imaginé que eran los mismos jóvenes de Puerto Cabello, esos criollos hijos de los trabajadores de las panaderías, los mismos del grupo folclórico de Portugal y Venezuela. Pintándose el cuerpo con betún negro para calzados con trajes hechos con telas que imitaban la piel del leopardo y de la zebra, con lanzas y escudos… y a la señora Portuguesa poniéndose una peluca afro y tocando un tambor Yoruba con un hueso.
1 comentario:
Jajajajajaja.
Yo me crié en la Hermandad gallega pero en caracas. La Hermandad fue mi segunda madre. Yo vivía literalmente "al lado" así que ya te pueds imaginar...
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