FANTASMAS CON WILLIE COLON
CON WILLIE COLON
Carlos Zerpa.
Estoy escuchando de nuevo “Fantasmas”, del maestro Willie
Colón, uno de esos discos que me gustan escuchar enteros, lo estoy acompañado
de un café muy negro que me he preparado hace poco y de esta página en blanco
que poco a poco lleno con este escrito.
La portada del disco me remite de inmediato al disco de
John Lennon “Imagine”, por eso del rostro en primer plano y las nubes… Pero
nada que ver uno con el otro, nada que ver la “Plastic Ono Band” con la “Fania”
de Nueva York.
La canción que de verdad me da en la madre, es la número 8
y que se titula “Toma mis manos”. Poesía pura.
Escucho el disco y de pronto ella se aproxima y me dice.
Que rico bailar bien apretadito contigo bien lentito y con dos roncitos puros,
al escuchar este disco. Pero eso de bailar, no se da conmigo escuchando a
Willie Colón con la Fania. Eso solo lo hago con Pink Floyd y su The Dark Side
of the Moon.
Ella está convencida que la salsa es lo más sensual que
existe y que cuando alguien aprende a bailarla con la All Star uno no ya no va
a querer parar…Que uno debe vestirse de lo más tropicalazo, con unas mangas de
faralaos dorados y verdes y los respectivos zapatos blancos y negros, de esos
bitonales.
Me dice que ella se imagina en la Habana, en el Tropicana, con
los bongós, las congas, las maracas, los mojitos, las masitas de puerco y el
congrí.
Pero yo pienso que esa música del disco “Fantasmas” es otra
cosa y que no está hecha para bailar, que al final de cuentas es salsa muy
marcada por la samba de Brasil y no tanto por Cuba, que estas piezas de Willie
Colón son solo para escucharlas, pues, de hecho, “Toma mis manos”, es poesía
pura, hecha canción.
Dice el Willie:
“Con un beso que te dé, nada en el mundo importará,
En un instante entenderás completamente,
Que tu alma es mía para siempre y siempre
La vida entera yo he de esperar para verte en mis manos
Pero toma mis manos y abrázame fuerte
Cierra los ojos
Yo… Soy la muerte”.