20 INAGOANAGOA EDICIÓN TEMÁTICA: ARTE CONTEMPORÁNEO 2025
40 AÑOS DESPUÉS
Über Carlos:
Un Gólem del Arte Contemporáne
Rafael Simón Hurtado
Fotografías cortesía de Carlos Zerpa y Víctor Cadet.
En 1985, Carlos Zerpa irrumpió en el panorama
artístico venezolano con Über Carlos,
un performance fílmico que desafió las convenciones
del arte y el cine de su tiempo. Este trabajo,
creado para la exposición individual “Grrr” en
el Museo de Bellas Artes de Caracas, no solo
marcó un hito en la carrera de Zerpa, sino que se
convirtió en una obra de culto que sigue resonando
en la actualidad. A 40 años de su exhibición,
Über Carlos es hoy un Gólem artístico que ha logrado
trascender lo personal para convertirse en un ícono
del arte contemporáneo latinoamericano.
cámara de mi trabajo artístico,” confesó Zerpa.
Decidido a subvertir las expectativas, propuso
una alternativa radical: “Yo dije, está bien, hare-
mos el video, pero yo mismo lo voy a hacer, va
a ser una anti-presentación y decidí hacer un
performance para cine.” Este acto de rebeldía
creativa dio origen a Über Carlos, una pieza
que no solo rompió con el formato convencional
del video institucional, sino que se convirtió en
la pieza central de la exposición. Proyectada en
una pantalla grande a la entrada del museo, la
obra capturó la atención de los visitantes, quie-
nes se encontraron con un universo visual y so-
noro que desafiaba las normas del arte y el cine.
Para llevar a cabo este proyecto, Zerpa contó con
un equipo excepcional de cómplices: el director
del museo, Oswaldo Trejo; el director general
de museos, Roberto Guevara; el curador de la
exposición, Luis Ángel Duque; y el director del
video, Víctor Cadet. “Un equipo maravilloso de
cómplices, sin dudas,” afirmó Zerpa, destacando
la sinergia creativa que hizo posible esta obra.
La violencia como eje temático y la poéti-
ca personal de Zerpa
La exposición “Grrr” en el Museo de Bellas
Artes fue un reflejo de la influencia del am-
biente neoyorquino en la obra de Zerpa, quien
había vivido en la ciudad entre 1982 y 1984.
En esta muestra, la violencia se convirtió en el
hilo conductor, manifestada a través de armas
blancas, antijoyas, dibujos, esculturas, insta-
laciones y ensamblajes. “En esa exposición del
Museo de Bellas Artes, utilicé la violencia como
temática principal, reflejando la influencia del
ambiente neoyorquino en mi obra,” explicó.
Über Carlos no fue una excepción, sino una
extensión natural de esta poética. Las vitrinas e
instalaciones que formaban parte de la exposi-
ción funcionaban como escenografías y objetos
utilizados en el performance fílmico, integrando
la obra plástica con la narrativa cinematográfi-
ca. Para Zerpa, esta conexión era orgánica: “Ya
que lo que yo hago en arte es la manifestación
más directa de lo que soy en esencia.” En Über
Carlos, el artista canalizó su identidad y expe-
riencias personales, creando un retrato visceral
que amalgamaba su vida, sus obsesiones y su
visión artística.
Un diario neoyorquino como base
narrativa
La narrativa de Über Carlos tiene sus raíces
en los diarios personales que Zerpa escribió
durante su estancia en Nueva York entre 1982
y 1984. Sentado junto al director Víctor Cadet,
revisaron estas anotaciones para construir un
personaje que era, en esencia, una proyección
del propio Zerpa: “Un artista atormentado, su
trabajo pictórico en su taller, sus amores, un
tipo vestido de negro que llevaba una nava-
ja automática consigo.” Este personaje, que
también protagonizaba el performance Ceremo-
nia con armas blancas (1985), se convirtió en
el núcleo de la película. “Über Carlos es casi
una autobiografía de mi vida cuando estaba
viviendo en Nueva York en 1984/85, de ahí el
título de la película; Über Carlos quiere decir
‘Acerca de Carlos’ en alemán,” detalló. La pelí-
cula captura un día en la vida de este personaje:
“En la película me levanto a las 11 de la maña-
na, y me quito el antifaz anti luz, porque me he
acostado en la madrugada, después de haber
bebido más de veinte Martinis Dry. Me tomo
dos Alka Seltzers mientras la canción de Klaus
Nomi ‘I can’t stop myself’ me da vueltas en la
cabeza. ‘No puedo pararme a mí mismo’; los
pensamientos giran a mucha velocidad en mi
cabeza y siento enloquecer. Luego me trago, de
golpe, dos amarillas de huevo crudas y pongo
un disco de vinilo de Virginia López. Selecciono
la canción ‘Azul, pintado de azul’.” Esta secuen-
cia, cargada de simbolismo y referencias perso-
nales, refleja la intensidad de las experiencias
de Zerpa en Nueva York, transformadas en una
narrativa fílmica que trasciende lo anecdótico.
De la ceremonia al cine: reinterpretando
el performance
La relación entre Über Carlos y el perfor-
mance Ceremonia con armas blancas (1985)
es fundamental para entender la obra. Mien-
tras que los performances anteriores de Zerpa
abordaban temas iconoclastas relacionados
con la patria y la religión católica, Ceremonia
con armas blancas marcó un cambio hacia una
exploración más introspectiva. “Esta Ceremo-
nia, a diferencia de los performances preceden-
tes, se desliga de la temática iconoclasta de la
patria y la religión católica y aun así, la conca-
tenación de gestos que conforman esta acción
es propia de un ritual –como bien anticipa su
título–,” explicó Zerpa. En este performance,
la tensión entre vida y muerte, mediada por la
violencia, se convierte en el motor de la acción,
con referencias al bolero, el despecho, el placer
y la tortura. Estas temáticas, profundamente
arraigadas en la cultura popular, se trasladaron
a Über Carlos, donde el personaje del hombre
vestido de negro con una navaja automática
encarna esta dualidad. La película reinterpre-
ta el performance al integrarlo en un formato
cinematográfico, ampliando su alcance a través
de la edición y el uso de múltiples tomas.
Colaboración creativa: una hermandad
artística
La realización de Über Carlos fue un esfuerzo
colectivo liderado por Zerpa y el cineasta Víc-
tor Cadet, con quien compartía una relación
de hermandad. “Con Víctor me une más que
una amistad, una hermandad,” afirmó Zerpa.
Cadet, con experiencia en el teatro, la locución
Über Carlos combina elementos oníricos, sadomasoquistas y autobiográficos en una narrativa sin diálogos, logrando
una coherencia visual y emocional.
radial y el cine en Súper 8, asumió la
dirección y elaboró el guion a partir
de los escritos de Zerpa. “Víctor venía
del teatro y de ser locutor de radio e
hizo unas películas que también in-
cursionaban en el cine performático,
hizo un film estupendo que se llamó
Puntos Suspensivos (1981),” destacó.
La colaboración se enriqueció con la
participación de Luis Ángel Duque y
Diego Risquez, quienes asesoraron
el proyecto, y de la performer Beatriz
Violeta Minkovska, cuya presencia en
la película fue crucial. “Con ella me
unía una amistad y complicidad de
años, la escogimos para el film por
su fuerte presencia performática,”
explicó Zerpa. En la película, Minko-
vska no interpretaba un personaje,
sino que se presentaba como ella
misma, aportando autenticidad a la
narrativa. Este enfoque reforzó la
naturaleza performática de la obra,
donde las acciones no eran simula-
das, sino reales.
Equilibrando lo onírico, lo sado-
masoquista y lo autobiográfico
Über Carlos combina elementos
oníricos, sadomasoquistas y autobio-
gráficos en una narrativa sin diálogos,
logrando una coherencia visual y
emocional. Zerpa reflexionó sobre la
universalidad de los temas tratados:
“Todos, en una medida u otra, somos
sadomasoquistas; a todos nos gusta
sufrir y hacer sufrir.” En la película,
esta exploración se materializa en
una escena impactante: “Aparece una
mujer desnuda, amordazada fuerte-
mente con un pañuelo, amarrada a
una silla con cuerdas blancas. Luego,
saco una navaja, grande y afiladí-
sima, y la clavo en la silla entre sus
piernas. Ella es torturada… pero a
ella le gusta este juego sexual.” Esta
secuencia, que mezcla placer y dolor,
refleja los fantasmas femeninos que
habitan la psique del personaje, quien
recuerda con satisfacción los eventos
de la noche anterior. Zerpa enfatizó
la autenticidad de las acciones: “Hay
muchos riesgos al usar armas blan-
cas afiladas. De hecho, la herida en
la pierna de esa mujer en la película
fue real, los amarres fueron reales,
la bofetada fue real, el mordisco en
el cuello fue real. Eso era un per-
formance, no era teatro. Todo en el
film fue real menos la muerte.” La
ausencia de diálogos permitió que las
imágenes y la música llevaran el peso
narrativo, creando una experiencia inmersiva que invita al
espectador a interpretar las emociones y los significados
subyacentes.
La música como alma del film
La selección musical de Über Carlos no fue arbitraria,
sino un reflejo del entorno cultural de Zerpa y su equipo.
“Esa era la música que escuchábamos nosotros en ese
momento, lo que hicimos fue incorporar nuestra música
a nuestro video,” afirmó. Artistas como Klaus Nomi, Art
of Noise, Jean-Michel Jarre, Virginia López, Beethoven,
Satie, Frank Zappa y Frankie Goes to Hollywood acompa-
ñan las imágenes, creando una atmósfera que amplifica la
intensidad emocional del film. Por ejemplo, la canción de
Klaus Nomi “I can’t stop myself” resuena en la mente del
personaje, mientras que “Azul, pintado de azul” de Virgi-
nia López refuerza los motivos visuales y emocionales. La
sincronización de la música con las imágenes, un desafío
La película Über Carlos, dirigida por Víctor Cadet, ganó el Primer Pre-
mio a la Mejor Película en el XI Festival Internacional del Nuevo Cine
Súper 8 (Caracas, Venezuela, 1986), el Primer Premio en el 7° Festival
Internacional de Cine Súper 8 (Montreal, Canadá, 1986) y el Primer
Premio de Fotografía en el Concurso de Cortometrajes del Consejo
Municipal del Distrito Federal (Caracas, Venezuela, 1986), entre otros reconocimientos.
técnico en la época, fue lograda magistralmente por Cadet.
“En los ochenta acoplar la música a la imagen era una
locura porque iban a tiempos distintos; tenías que sincro-
nizar el sonido, que estaba en tiempo real, con la imagen
que iba a otra velocidad, pero Víctor lo logró, no sé cómo,
pero lo logró,” recordó Zerpa. Esta fusión de música e
imagen dio al film un carácter cercano al videoclip, un for-
mato que comenzaba a popularizarse gracias a MTV.
Un lenguaje visual inspirado en el videoarte
El estilo visual de Über Carlos evoca la estética de un
videoclip, una decisión que, aunque no fue completamente
intencional, reflejaba las influencias del videoarte y el cine
en Súper 8. “El video-arte y el súper 8 están relacionados.
Gracias al video-arte, se crean los video clips,” expli-
có Zerpa. La película se nutre de la libertad creativa del
videoarte, combinando imágenes potentes con una banda
sonora ecléctica. Las influencias cinematográficas y artísti-
cas de Zerpa y Cadet eran vastas, abarcando desde el cine
experimental hasta el arte contemporáneo. “Tanto Víctor
como yo, somos amantes de los libros, de las películas,
de la música, de los videos y del arte contemporáneo. Si
te hago un listado de influencias esto se vuelve una guía
telefónica,” bromeó. Esta multiplicidad de referencias en-
riqueció la obra, dotándola de una cualidad atemporal que
sigue resonando con audiencias contemporáneas.
El cuerpo como lienzo y la mano como símbolo
El cuerpo, y en particular la mano, desempeña un papel
central en Über Carlos. Para Zerpa, el tacto es un medio
de expresión directa: “El sentido del tacto hace el pintar
directamente sobre la carne o la tela, algo más sensual.
Es una acción directa; al poner el
color en la mano y sobar la tela dejas
el rastro con el color.” En la película,
la mano se convierte en un símbolo
de creación y destrucción. Una escena
particularmente poética muestra una
mano azul inmóvil, cuyos dedos se
quiebran uno a uno, evocando la au-
tomutilación como un acto de amor:
“El artista quiere ofrecer una parte
del cuerpo como prueba de amor. Se
trata de una imagen como provo-
cación del acto que se convierte en
imagen.” Acompañada por la voz de
Virginia López cantando “Creo que un
sueño así, nunca más volverá, yo me
pintaba las manos y la cara de azul,”
esta secuencia adquiere un carác-
ter lírico. En otra escena, una mano
empapada de alcohol se transforma
en una antorcha ardiente: “Esto es
poesía pura,” afirmó Zerpa, subra-
yando la carga simbólica y emocional
de estas imágenes.
Desafíos técnicos y reconoci-
mientos internacionales
Rodar Über Carlos en Súper 8 pre-
sentó desafíos técnicos significativos,
especialmente en una época en la que
el videoarte era un medio incipiente.
“Utilizar en ese momento el video
“Über Carlos, cobró vida propia y se convirtió en una película de culto.” era en verdad muy complicado y las cámaras
Super 8, estaban ahí al alcance de nuestras
manos,” recordó Zerpa. La cámara utilizada fue
prestada por el cineasta Diego Risquez, quien
también había trabajado en este formato para
su película Orinoko Nuevo Mundo. A pesar de
las limitaciones, el equipo logró crear una obra
de gran impacto visual y narrativo. Tras su
exhibición en el Museo de Bellas Artes, la única
copia en Súper 8 de Über Carlos comenzó a
circular por festivales internacionales, empe-
zando por el Festival Internacional del Nuevo
Cine Súper 8 en Caracas (1986). La película
cosechó numerosos premios, incluyendo el Pri-
mer Premio de Fotografía y Mejor Sonido en el
Concurso de Cortometrajes de Caracas, el Mejor
Cortometraje de Ficción en el IV Festival Na-
cional de Cine de Mérida, y el Primer Premio a
la Mejor Película en el XI Festival Internacional
del Nuevo Cine Súper 8, entre otros. Su inclu-
sión en la tesis de Álvaro Villalobos Herrera, “El
sincretismo y el arte contemporáneo latinoa-
mericano” (2007), junto a artistas como Tania
Bruguera y Rosemberg Sandoval, consolidó su
relevancia no sólo en el ámbito del cine experi-
mental y el arte contemporáneo, sino también
en el académico.
Vigencia y legado de Über Carlos
Cuarenta años después de su creación, Über
Carlos conserva una vigencia innegable. “Si-
gue vigente, se ha presentado posteriormente
en la galería Braulio Salazar en Valencia, en
la Universidad de Los Andes en Mérida, en
Maracaibo, en Caracas fue proyectada durante
la muestra ArchivoAbierto Carlos Zerpa, en
Abra, en noviembre de 2016,” señaló Zerpa.
La película forma parte de archivos performá-
ticos en instituciones como el Museo de Arte
Moderno de Nueva York y el Museo EX Teresa
de México, y está disponible en la página de
Vimeo de Isabel Arredondo. Su impacto tras-
ciende el contexto original, habiéndose con-
vertido en una referencia en festivales de video
performance en España y México, gracias a la
labor de promotores como Pancho López. Para
La película forma parte de archivos performáticos en instituciones
como el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el
Museo EX Teresa de México, y está disponible en la página
de Vimeo de Isabel Arredondo.
Zerpa, la recepción del público ha
sido abrumadoramente positiva:
“La gente ama ese film y ya se
ha convertido en una película de
culto.” Su presencia en charlas y
presentaciones internacionales,
como las de Jesús Torrivilla e Isa-
bel Arredondo, refuerza su estatus
como una obra icónica.
Rompiendo esquemas: el de-
safío de Über Carlos
Über Carlos desafió las con-
venciones del arte y el cine de su
tiempo al fusionar performance,
autobiografía y elementos sado-
masoquistas en un formato inno-
vador. “Fuimos osados, pero de
eso se trata el arte contemporáneo,
nos atrevimos a romper esque-
mas,” afirmó Zerpa. La película
no fue concebida para festivales,
sino como una pieza integral de
la exposición “Grrr”. Sin embar-
go, “cobró vida propia y respiró
profundo,” convirtiéndose en un
“verdadero Gólem” que trascendió
su propósito inicial. Esta osadía se
refleja en su capacidad para dialo-
gar con otras obras performáticas
y visuales de Zerpa, tanto de la
época como de su producción ac-
tual, donde las armas blancas y la
exploración de la violencia siguen
siendo motivos recurrentes.
Trascendencia universal y el
lugar del videoarte
Lo que comenzó como un
proyecto personal se transformó
en una obra de relevancia
universal. “Como te dije Über
Carlos, cobró vida propia y se
convirtió en una película de culto,
cosa que nunca imaginábamos
que sucedería, es una película/
performance honesta,” reflexionó
Zerpa. Su autenticidad y
vigencia radican en su capacidad
para conectar con emociones
y experiencias humanas
universales, desde el deseo y el
dolor hasta la creatividad y la
autodestrucción. En el contexto
del debate sobre el estatus del
videoarte, Zerpa es categórico: “El
video arte es una manifestación
del arte contemporáneo, eso ya
no tiene discusión, es así, negarlo
es una soberbia pendejada.” Para
él, el videoarte, los videoclips
e incluso los videojuegos y la
realidad virtual son formas legítimas de expresión artística,
tan válidas como cualquier otra.
El futuro de Über Carlos
Mirando hacia el futuro, Zerpa y Cadet planean revitalizar
Über Carlos a través de cineforos, charlas y proyecciones
en museos y festivales internacionales. “Víctor y yo, vamos
a presentar Über Carlos, este año en varias ciudades
del mundo, haremos cine foros, incorporaremos el film y
el video en varios archivos de museos, daremos charlas y
conferencias, hablaremos mucho de esto en las redes de
internet,” anunció. La presencia de armas blancas y temáticas
de violencia seguirá siendo un eje en las exposiciones de
Zerpa en países como Estados Unidos, Venezuela, Brasil,
Argentina, México y Colombia.
En 1985, Zerpa esperaba que Über Carlos provocara una
reacción visceral en el público, invitándolo a confrontar las
complejidades de la psique humana. Con el tiempo, esta
expectativa ha evolucionado hacia un reconocimiento de la
obra como un testimonio atemporal de la experimentación
artística. Como señaló Luis Ángel Duque, curador de la ex-
posición “Grrr” y padrino de Über Carlos, la obra desplie-
ga un universo barroco de “mobiliarios intervenidos, vidrios
rotos primigenios de su veneración y objetos sagrados y
malditos,” donde los fantasmas femeninos, los martinis y
la mano en llamas convergen en un acuario rojo de sangre.
Para Zerpa, el legado de Über Carlos es innegable: “Sé que
después de muchos años, aun después de nuestra muerte fí-
sica, este film nos sobrevivirá. Ja, ja, ja, ja la gente ni sabrá
que es un performance, pensará que es una ficción.”





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