Quería ofrecerte mi oreja derecha
Quería ofrecerte mi oreja derecha
Quería ofrecerte mi oreja derecha
en prueba de amor
Cortarme la de un tajo con un cuchillo filoso
Y llevártela recién cortada en una servilleta blanca
en prueba de amor
Quería ofrecerte mi oreja derecha
Pero sabía que con esto
NO estaba haciendo nada creativo
¿Te suena para algo el nombre de Van Gogh?
4 comentarios:
Tanto que se siente como oleo
Gracias a la historia del artem en lo sucesivo a nadie se le ocurrió regalar una oreja a su amada.
Los fenómenos tales como las entregas de órganos en ofrenda de amor tienen lugar con mayor frecuencia en el transcurso de tormentas magnéticas ocasionadas por manchas solares que afectan el ritmo cardiaco y las orejas cortadas servidas en servilletas blancas.
El body art es algo que pocos se atreven a practicar.
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