martes, septiembre 19, 2006
YO… HURACÁN RAMIREZ
YO… HURACÁN RAMIREZ
Performance Art
Mercado de Sonora / Calles y Avenidas de la zona.
México D.F. México.
Estoy en el mercado de Sonora en México DF, estoy curioseando, viendo tantas y tantas cosas…
En verdad en este mercado hay de todo, puestos y más puestos, kioscos y ventorrillos, en este mercado en el que tú encuentras “TODO” lo que busques y “TODO” lo que quieras o no.
Ahí estaban las palomas blancas más grandes del mundo, las palomas más grandes que he visto en mi vida, palomitas del tamaño de un pavo, palomas del tamaño de un guajolote.
Ahí vendían a todos los animales vivos que quisieras, y toda la cerámica, todas las frutas, juguetes, hiervas, imágenes, verduras y…. mascaras de lucha libre, mascaras de mis héroes infantiles, del Santo el Enmascarado de Plata, de Rayo de Jalisco, del Tigrito del Ring, de Blue Demon, del Gran Lotario…
Andaba entonces con Adolfo Patiño, con “El Peyote” comprando juguetes, comprando cosas y comprando mascaras…
Adolfo se compró una bellísima mascara del Mil Mascaras, de ese luchador que se estrenaba una para cada combate.
Yo me compré una de mi héroe infantil, del gran HURACÁN RAMÍREZ…
Era azul cobalto de tela brillante, muy brillante y con los dibujos, con las grecas en plateado y blanco.
No pude en verdad resistir la tentación y me la puse, pero me la puse de verdad trenzada a la nuca, como todo un luchador y ya no me la quité mas… y así seguí recorriendo el mercado luciendo mi mascara azul puesta.
La gente entonces se acerco a mi…
Bueno NO se acercó a mi, se acercó a el gran Huracán Ramírez y le pedían a él su autógrafo.
YO era Huracán Ramírez y firmé como él, saludé a los niños, carguè en mis brazos a una chiquitina y la hice feliz, besè a las damas, estreché muchas manos y saludè a mucha gente…
Caminé hacia el auto, firmaba uno tras otro autógrafo, cientos de autógrafos, la gente se tomaba fotos conmigo, con el luchador popular que tanto querían.
Me senté solo en la parte de atrás del auto, desde ahí me despedía con un movimiento de manos de la gente, un saludo y un adiós, la gente salía a despedirme muy feliz de haber tocado a su héroe…
El auto se alejó lentamente…
El Performance había culminado y yo me sentía realizado.
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